La junta médica estatal dijo que Streit, un urólogo con 41 años de práctica, confió en su memoria para decir cuál era el riñón a extirpar porque no tenía acceso a la historia clínica del paciente, informó el periódico Orange County Register.
El paciente en la operación realizada en 2012 en el Centro Médico St. Jude era un preso federal de 59 años. El Departamento de Salud Pública de California aplicó al hospital una multa de 100.000 dólares porque las tomografías computarizadas se quedaron en una oficina el día de la operación.
Las enfermeras y el anestesiólogo que asistieron a Streit dijeron a los inspectores estatales que le preguntaron al paciente reiteradamente cuál era el riñón enfermo y que él les indicó el órgano equivocado.
Streit está obligado a cursar la materia sobre cirugía del órgano equivocado en la facultad de Medicina de la Universidad de California, San Diego. También se le prohíbe supervisar a otros médicos.
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El paciente fue sometido a una segunda operación para retirarle el riñón enfermo.
California, EE. UU.
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