Destellos de extrañas luces azules y verdes, acompañadas de un estruendo, se vieron en el cielo durante el terremoto en México, cuyo epicentro fue a 11 kilómetros del balneario de Acapulco, donde se han sentido hasta 210 réplicas.
El fenómeno que acaparó la atención de los habitantes de la capital mexicana, que captaron el momento mientras evacuaban sus casas, no tenía que ver con fenómenos sobrenaturales o del espacio exterior.
Se trata de un suceso natural conocido como luces de terremoto, asociado con el cambio de energía liberada durante los sismos, sobre todo aquellos de magnitud superior a 5, lo que genera la emisión de dichas luces.
Por el terremoto en México hasta ahora se ha reportado la muerte de un hombre al que le cayó un poste encima en el sureño estado de Guerrero.
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También se registraron derrumbes, vallas colapsadas y desprendimiento de rocas en diversas carreteras, así como afectaciones en fachadas de viviendas, establecimientos y hospitales, principalmente en Acapulco y Chilpancingo.
A raíz del terremoto en México, las autoridades habilitaron cuatro albergues en espacios deportivos para las personas que decidieran refugiarse fuera de su casa por miedo a que colapsaran sus viviendas.
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A esta iniciativa también se le unieron algunos hoteles que por redes sociales invitaron a las personas a pasar la madrugada en sus áreas comunes.
Autoridades reportaron daños severos en viviendas de adobe en el municipio de José Joaquín de Herrera, en la región conocida como la Montaña de Guerrero.
"Estaremos durmiendo los días que sean necesarios afuera de la casa. Si tenemos que dormir en el carro o aquí toda una semana lo haremos, porque no sabemos cómo quedó ahí donde vivimos", dijo Laura Ramos, quien prefirió pernoctar en una cancha de fútbol al aire libre que en su departamento en el quinto piso.
A pesar de que los sismos se pueden considerar algo cotidiano en el estado de Guerrero, muchos lugareños coincidieron que nunca se había sentido un temblor de esa magnitud.
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Este terremoto en México recordó lo ocurrido hace exactamente cuatro años, cuando se registró un terremoto de 8,2 que tuvo su epicentro en el Golfo de Tehuantepec y afectó principalmente los estados de Oaxaca y Chiapas, donde 98 personas perdieron la vida, 78 de ellas en Oaxaca, 16 en Chiapas y 4 en Tabasco.
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