Thanksgiving, o el Día de Acción de Gracias, es una fiesta muy especial para los estadounidenses y está llena de símbolos como la cena con pavo o reunirse con familia y amigos alrededor de la mesa.
Y aunque el Día de Acción de Gracias no se celebra solo en este país, también en Canadá y algunas islas del Caribe, la versión estadounidense es la más se conoce alrededor del mundo.
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El Thanksgiving nació como un agradecimiento de los primeros peregrinos que se asentaron en Plymouth, Massachusetts, a la cosecha.
Los peregrinos, protestantes ingleses, se habían afincado en esta zona del país en 1620, pero en su primer año debieron soportar un fuerte invierno.
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Sin embargo, en el siguiente otoño obtuvieron una muy buena cosecha, por lo que decidieron celebrarlo con una gran cena. Los hombres salieron de caza y trajeron pavo (o alguna otra ave) y las mujeres prepararon pastel de calabazas y salsa de arándanos.
Los ingleses decidieron invitar a la cena a los grupos indígenas que les habían ayudado obsequiándoles comida durante ese azaroso invierno.
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Y fue así como nació la tradición.
Posteriormente se institucionalizó el cuarto jueves del mes de noviembre, y se volvió una fecha de celebración para todo el país.
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En Thanksgiving, las familias y amigos se reúnen junto a la cena, que tradicionalmente es pavo. Se calcula que unos 40 millones de pavos son consumidos ese día en todo el país.
También observan por televisión el tradicional desfile de Macy’s y el fútbol americano. Muchos además comparten con los más necesitados en ese día, en albergues y hospitales.
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Igualmente se toma como el inicio de la temporada navideña.
Aunque es una tradición que tiene origen cristiano protestante, muchas otras religiones como el islam la consideran “consistente con sus principios”, lo que le da un toque de unión espiritual a la nación.