El hombre de 30 años ingirió el estimulante bovino para una cita con una mujer, pero no resultó cómo él pensaba.
A un hospital de la ciudad de Reinosa, en México, llegó el sujeto luego de las 72 horas más bochornosas de su vida.
“Fue Ingresado en el hospital de Especialidades 270 del IMSS de esta ciudad, un hombre que habría ingerido un estimulante sexual que trajo de Veracruz, utilizado por los ganaderos de aquella región para estimular a los toros para inseminación”, dijeron en un comunicado las autoridades de salud, según recoge el diario La República
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No tuvo más opción que contarles la verdad a los médicos: había comprado el estimulante y lo había ingerido.
En un comienzo tuvo efecto en su cuerpo, pero la situación empeoró cuando pasaron horas y horas con la rigidez.
Medios mexicanos señalan que el señor tuvo que ser sometido a cirugía y recalcan que los componentes no aptos para consumo humano podrían generar problemas renales.
Updated: enero 14, 2020 10:41 a. m.