La sucesión al trono británico es un asunto milenario. Desde el 2012 sigue las reglas de la primogenitura absoluta. Es decir, el sucesor es el hijo nacido en primer lugar, sin importar si es hombre o mujer. Carlos III es el primogénito de Isabel II.
Hasta ese año tenía prelación el varón sobre la mujer.
Con la llegada de Carlos III al trono, William, su hijo mayor con Diana de Gales, pasó a ocupar el primer lugar en la línea de sucesión. Es decir, es el heredero.
Así las cosas, la línea se decanta hacia los descendientes de Carlos III.
El segundo en la línea es el hijo mayor de William, George. Después, sus hermanos, Charlotte y Louis.
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El quinto lugar es para el príncipe Harry, hijo menor del monarca.
Los hijos de Harry, los príncipes Archie y Lilibeth, ocupan el sexto y séptimo lugar en la línea de sucesión.
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¿Cuál es el rol de Carlos III en la monarquía británica?
La corona es la institución más antigua del sistema de gobierno de Gran Bretaña. A diferencia de sus orígenes, ahora los poderes del rey como jefe de Estado los otorga la constitución.
Al día siguiente de las elecciones generales, el monarca invita al líder del partido que obtuvo la mayoría en la Cámara de los Comunes a convertirse en primer ministro y formar gobierno.
El rey se reúne con el primer ministro todas las semanas para hablar de los temas más importantes de la nación, en un intercambio de opiniones que se mantiene en absoluta confidencial.
Además, el monarca está obligado a la neutralidad política, pero se le permite ir en contra de los consejos del Gobierno, algo que nunca ha sucedido en los tiempos modernos.
Otra función representativa del equilibrio entre poderes es la instalación de las sesiones del parlamento, que se lleva a cabo cada año. El rey lee en voz alta el programa del Gobierno en una ceremonia muy tradicional en Westminster.
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También disuelve formalmente el parlamento antes de cada elección general.
Todos los proyectos de ley que salen del legislativo están sujetos a la aprobación real. Por tanto, el monarca puede vetar una iniciativa e impedir que se convierta en ley.
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Por otro lado, el rey tiene el poder de nombrar personas para sentarse en el parlamento y en la Cámara de los Lores tan solo con el consejo de los ministros del Gobierno, también tiene la potestad de conferir títulos de caballero.
En el área religiosa, el rey es el gobernador supremo de la Iglesia anglicana y tiene el poder de nombrar obispos y arzobispos, con el asesoramiento de una comisión de la Iglesia.
Carlos III es jefe de Estado del Reino Unido y de otros 14 países miembros de la Commonwealth.
El monarca disfruta de privilegios en función de su papel y su dedicación completa al rol de máximo representante del país y jefe del Estado y de la Iglesia. Privilegios que suelen referirse no solo al mantenimiento económico de la familia real y su seguridad, sino también a cuestiones de inmunidad jurídica.
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Privilegios que, en tiempos modernos, también causan polémica.
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