La cruel banda dirigía un criadero clandestino en Madrid. Policía de la ciudad logró rescatar a 270 perros.
La operación contra el maltrato animal fue liderada por el Cuerpo Nacional de Policía española, que inició la investigación hace un año por una denuncia anónima.
El pasado 23 de enero, uniformados encontraron en Meco y Arganda del rey, dos localidades cercanas a la capital, los criaderos ilegales de chihuahuas y pomeranias.
En el primero hallaron 12 perros de raza y en el segundo 258, para un total de 270 animales rescatados.
270 #chihuahua y #pomerania estaban hacinados en un criadero ilegal en #Madrid
— Policía Nacional (@policia) January 23, 2020
Algunos tenían las cuerdas vocales seccionadas, posiblemente para no alertar a los vecinos
Hay 5 detenidos, 2 de ellos veterinarios, y los animales están ya en una protectora
STOP #MaltratoAnimal pic.twitter.com/xwOnImSZa0
Los caninos “se encontraban en pésimas condiciones higiénico-sanitarias, sin ningún tipo de control veterinario”, según informaron las autoridades en un comunicado.
En este se explica que, además, "los agentes hallaron dos crías muertas, congeladas y envueltas en papel de periódico".
"Al realizarles las pruebas veterinarias oportunas se comprobó que presentaban síntomas de que les habían cortado las cuerdas vocales, posiblemente para que no ladrasen y pudieran alertar a los vecinos de la existencia de un criadero ilegal de perros en la urbanización", dijo la Policía a través de un comunicado
.
Según la Policía, los animales se vendían entre 1.300 euros ($4 millones) y 3.000 euros ($11 millones).
En total cinco personas fueron detenidas, entre ellos veterinarios que estaban encargados de darles una apariencia de legalidad y un ingeniero que vendía los animales por internet.
Los detenidos recibieron cargos por maltrato animal, falsificación documental y asociación a organización criminal.
Se calcula que el jefe de este grupo, Juan José Castro, de 57 años, manejaba esta banda desde 1990 y ha inscrito a más de 1.400 ejemplares en la Real Sociedad Canina Española, los cuales se pudieron haber vendido por un total de dos millones de euros (más de $7 mil millones).
El hombre implicado aseguró que "vivía de esto".
Autoridades creen que la banda lleva operando por más de una década y no descartan que haya más detenciones.
Finalmente, los animales ya se encuentran en un refugio a la espera de “la decisión judicial sobre su destino”.