Al menos 60 personas, la mayoría niños, resultaron heridas por la detonación en Pattani, en el sur del país.
La región fronteriza de mayoría musulmana, lejos de los circuitos turísticos, se enfrenta a una insurrección de los rebeldes malayos que piden más autonomía en un país mayoritariamente budista.
A primera hora de la tarde explotó una primera bomba, escondida en una moto, creando el pánico entre los clientes del supermercado.
"La segunda explosión fue la de un coche bomba en el parking del supermercado" de la cadena Big C, dijo el responsable de la Policía de Pattani, Thanongsak Wangsupa.
La Unicef calificó inmediatamente de "inaceptable" este ataque.
Desde 2004 más de 6.800 personas han muerto en este conflicto, en su mayoría civiles.
Updated: mayo 09, 2017 03:18 p. m.