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La noche anterior al asesinato de las dos mujeres policías y de un civil, en Lieja, había acabado con la vida de un hombre de 30 años.
"La radicalización puede ser un motivo, pero también puede ser la falta de perspectivas en nuestra sociedad, porque también cometió un asesinato la noche anterior", dijo el ministro del Interior, Jan Jambon, a la radio Bel-RTL.
El autor, que había sido condenado en el pasado por robos y consumo de estupefacientes, había matado el lunes a un hombre de 30 años en su domicilio de On (sur). Según medios locales, el fallecido era toxicómano y recibió martillazos.
Una fuente próxima al caso había indicado a la AFP que Herman se encontraba en plena "huida hacia adelante", tras haber perpetrado el asesinato en On. Poco antes, había salido de la prisión cercana de Marche-en-Famenne con un permiso para preparar su reinserción.
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Para el ministro del Interior, "la psicología de este individuo -quizás también estuviera drogado- plantea muchas preguntas". "Antes de sacar conclusiones, debemos esperar el resultado de la investigación", agregó a Bel-RTL.
La hipótesis de un ataque terrorista también se mantiene. La fiscalía federal belga, encargada de los casos de terrorismo, indicó que "los hechos están calificados de asesinato terrorista", según su portavoz, Wenjke Roggen, si bien buscan "determinar si sus motivaciones eran terroristas".
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'Modus operandi'
Los "primeros elementos de la investigación" apuntan a un "modus operandi" similar a los llamados de la organización yihadista Estado Islámico (EI), que en sus vídeos de propaganda urge a atacar a policías con un cuchillo y hacerse con sus armas, como sucedió en Lieja, explicó.
Hacia las 10:30 a.m, el individuo, "armado con un arma blanca", "agredió por detrás" a dos agentes, a quienes profirió "varias cuchilladas" y tomó "sus armas de servicio", explicó el martes el fiscal belga Philippe Dulieu.
Tras haberse hecho con las armas de fuego, disparó y mató a ambas agentes, así como a un joven de 22 años que ocupaba el asiento de copiloto de un vehículo estacionado en las inmediaciones.
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A continuación, penetró en el centro educativo Léonie de Waha, "donde tomó como rehén a una trabajadora". Los policías abatieron al autor cuando salió de este centro disparando contra los agentes, precisó.
Un video aficionado que se procuró la AFP muestra al autor gritando "Allahu Akbar" (Alá es grande) mientras camina, sin que esta versión haya sido confirmada por las autoridades. En otro video no profesional, parece que el asaltante grita "Allahu Akbar" al tiempo que ataca a los agentes.
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El autor del ataque, un belga nacido en enero de 1987, "gritó en varias ocasiones 'Allahu Akbar'", confirmó la vocera del ministerio público, agregando que este "estuvo en contacto con personas radicalizadas" en 2016 y principios de 2017.
El autor del triple asesinato estaba fichado por sus contactos con islamistas radicales y se habría radicalizado a lo largo de sus estancias en prisión.
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