Un juez de Florida, EE. UU., condenó a 17 años de cárcel a Robert Koehler, de 63 años, por un caso de 1983 reabierto gracias a pruebas de ADN contra el hombre conocido como ‘violador de la funda de almohada’, que habría abusado sexualmente de unas 45 mujeres durante la década de 1980.
Aunque en enero pasado Koehler fue declarado culpable de agresión sexual a una mujer, el magistrado de circuito de Miami-Dade Daryl E. Trawick, quien preside el caso, decidió retirar este cargo por haber expirado según las pautas del estatuto de Florida.
El juez sí mantuvo los cargos de secuestro con un arma y robo con asalto o agresión mientras estaba armado, por lo que condenó al acusado a 17 años de prisión.
Se trata del caso de una mujer, actualmente de 65 años, víctima de una agresión sexual por parte de Koehler en el condado de Miami-Dade el 28 de diciembre de 1983, cuando tenía 25 años.
El juicio acaparó la atención mediática por sospecharse que Koehler es el famoso ‘violador de la funda de almohada’, que fue detenido gracias a pruebas de ADN en 2020.
Koehler, que durante el juicio compareció en silla de ruedas y envejecido, negó en todo momento ser el autor de la violación y secuestro de la mujer.
La fiscal Laura Adams resaltó que la prueba de ADN realizada demuestra que Koehler fue el autor del abuso sexual, además de insistir en que aterrorizó a su víctima con la ayuda de un arma.
"Aterrorizó a una mujer inocente en su casa", dijo Adams durante su declaración final, por lo que pidió al jurado que no dudara en declarar a Koehler culpable, lo que en efecto ocurrió.
En 2020, Koehler había sido arrestado por un caso de agresión sexual y posteriormente identificado como sospechoso de ser el ‘violador de la funda de almohada’.
Los detectives usaron el ADN del hijo de Koehler para asociarlo con las violaciones.
Tras las pruebas, comprobaron que coincidía con el sospechoso de ocho casos de violación denunciados.
"En al menos ocho ocasiones en 1984 y 1985, los detectives creen que Koehler se coló en casas en el condado de Broward a altas horas de la noche o en las primeras horas de la mañana a través de puertas abiertas y atacó a sus víctimas mientras dormían o se preparaban para ir a la cama", indicó la Policía en un comunicado.
El apodo de ‘violador de la funda de almohada’ se debe a que a veces cubría de esta manera las cabezas de sus víctimas o la suya propia.
Según las autoridades, Koehler amenazaba a las mujeres con matarlas a ellas o a sus familiares antes de violarlas y robarlas y se convirtió en un caso muy mediático en la época, pero ante falta de pruebas quedó en el olvido hasta ahora.
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