Sus dos cuñados planearon el hurto. Víctima dice que un allegado llevó al reo a la vivienda semanas antes para mostrarle dónde estaba el dinero que se llevaron.
La víctima denuncia que cuando llegó al hospital, pese a las evidentes quemaduras, se negaron a atenderla porque no tenía una prueba de COVID-19 negativa.