La última gran polémica de la Liga Betplay II 2024 del fútbol profesional colombiano tuvo que ver con la batalla campal entre hinchas de Nacional y Junior , que se desató en las tribunas del estadio Atanasio Girardot y por la cual se tuvo que finalizar el duelo por falta de garantías. Y en ese sentido, el Comité Disciplinario anunció las sanciones así.
Mindeporte le comunicó a la División Mayor del Fútbol Colombiano, Dimayor, que las ciudades de Bogotá, Santa Marta y Neiva presentaron la documentación sobre la actualización de protocolos de seguridad en los estadios y de esta manera subsanaron la sanción interpuesta por la Comisión Nacional de Seguridad y Convivencia.Varios estadios de fútbol en Colombia se quedarían sin público por incumplimientos de seguridad“En las últimas horas, el Ministerio del Deporte le ha comunicado a la Dimayor que las ciudades de Bogotá, Santa Marta y Neiva han presentado la documentación exigida, subsanando la sanción anteriormente mencionada”, manifestó la Dimayor mediante un comunicado.Así la situación, los estadios Nemesio Camacho El Campín, Sierra Nevada y Guillermo Plazas Alcid podrán contar con público para los encuentros de Millonarios y Santa Fe, en el caso de Bogotá; Unión Magdalena, en Santa Marta; y el Atlético Huila, que oficia de local en Neiva.En la comunicación, la Dimayor no mencionó a las ciudades de Cartagena y Palmira, por lo que el estadio Deportivo Cali y el estadio Jaime Morón continuarían con la sanción, misma que prohíbe el ingreso de público a las tribunas.¿Cuáles fueron los motivos de la sanción?La cartera de Deporte "ordenó a las Comisiones Locales de Fútbol que han incumplido con la actualización y suscripción de los protocolos de seguridad y planes de emergencia y contingencia de los escenarios deportivos, no permitir el ingreso de público hasta que no se cuente con la documentación conforme a lo establecido en el Decreto 1007 de 2012"."Esta disposición se tomó en cumplimiento de la Circular 004 - 2024 de esta cartera y fue informada en la sesión ordinaria de la Comisión Nacional para la Seguridad, Comodidad y Convivencia en el Fútbol, que se desarrolló en el Ministerio del Interior y que contó con la participación de representantes de los ministerios del Interior, Deporte, Educación y Cultura, así como delegados de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, la Policía Nacional, la Federación Colombiana de Fútbol y la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor)", agregó Mindeporte.Recomendaciones para el concierto de Karol G: lo que puede y no ingresar al estadio El Campín
La Superintendencia de Industria y Comercio investiga una presunta cartelización de los salarios y el manejo de las imágenes de las jugadoras del fútbol femenino en Colombia con participación de la Dimayor.DANE revela que 18 millones de colombianos están en situación de pobreza monetariaLa Superintendencia inició esta investigación contra 29 clubes del fútbol profesional colombiano femenino y la Dimayor. Indaga una presunta estandarización de los salarios de las futbolistas para que estuvieran entre 1 y 4.5 millones de pesos mensuales. En segundo lugar, la supuesta unificación del tiempo de los contratos, que sería máximo de 4 meses al año, la entidad también investiga si los equipos acordaron cláusulas sobre el manejo de imagen de las futbolistas, obligándolas a participar en campañas publicitarias sin remuneración adicional.Además, la SIC investiga si la Federación de Fútbol Colombiano y la Dimayor se habrían negado a recibir dineros del Gobierno para el desarrollo del fútbol femenino.“El primero de ellos está relacionado con las cláusulas de los contratos laborales. Estamos investigando si los 29 clubes investigados, con la participación de la Dimayor, habrían acordado estandarizar unas cláusulas fundamentales de los contratos laborales con los que vinculan a las jugadoras de fútbol profesional. Las cláusulas que estamos analizando son dos. En primer lugar, la relacionada con la duración de los contratos”, explicó Francisco Melo, delegado para la protección de la libre competencia de la SIC.El funcionario también indicó que la segunda cláusula que está analizando la SIC está relacionada con la explotación de los derechos de imagen individual de las jugadoras. Ellas “son titulares de sus derechos de imagen y pueden decidir si la explotan o no la explotan y en qué condiciones, y además la explotación de sus derechos de imagen puede ser un ingreso adicional, un factor de ingreso”.SIC formula cargos a FCF, Dimayor y 29 equipos femeninos por supuesto cartel de contrataciónPor su parte, Fernando Jaramillo, presidente de la Dimayor, señaló que no consideran "que esto sea una persecución por parte del Gobierno"."Pero sí consideramos que algunas entidades del Gobierno, que de pronto actúan separadamente y un poco de forma desorganizada, no han sido conscientes de la dimensión de lo que están haciendo y del impacto que pueden tener en el fútbol profesional y del fútbol en general en Colombia", sostuvo.El presidente de la Dimayor señaló que aún no han sido notificados de la investigación y que serán respetuosos de la justicia, pero que están preparados jurídicamente para desvirtuar los señalamientos que hoy hace la Superintendencia de Industria y Comercio.¿Cuáles son los clubes investigados? Real Cartagena Fútbol Club S.A. (en reorganización empresarial)Club Deportivo Real Santander S.A.Independiente Santa Fe S.A. (en reorganización); Patriotas Boyacá S.A.Asociación Deportivo Pasto Deportes Quindío S.A.Club Deportes Tolima S.A.Club Deportivo Popular Junior Fútbol Club S.A. – Junior Fc S.A.El Equipo Del Pueblo S.A.Deportivo Boyacá Chicó Fútbol Club S.A.Club Atlético Bucaramanga S.A.Unión Magdalena S.A.Fortaleza Fútbol Club FCClub Deportivo Atlético Huila S.A.Orsomarso Sport Club S.A.Club Deportivo Pereira S.A.Bogotá Fútbol Club S.A.Atlético Nacional S.A.Azul y Blanco Millonarios FC S.A.Asociación Deportivo CaliAlianza Petrolera FC S.A. Envigado Fútbol Club S.A.Cortuluá Fútbol Club S.A.Club Deportivo La Equidad Seguros S.A.Cúcuta Deportivo Fútbol Club S.A. (en reorganización)América de Cali S.A. (en reorganización)Club Deportivo Atlético Fútbol Club S.A.Once Caldas S.A. (en reorganización)Club Llaneros S.A.
La Superintendencia de Industria y Comercio, SIC, formuló pliego de cargos contra la Federación Colombiana de Fútbol, la Dimayor y 29 equipos de fútbol femenino por su presunta participación en un cartel de contratación.TLC entre Colombia y Estados Unidos: ¿es posible lograr una renegociación de lo acordado?¿Qué pruebas tienen para abrir esa investigación administrativa? La Superintendencia de Industria y Comercio analizó 1274 contratos de las jugadoras de fútbol y encontró, por un lado, que el rango del salario que ellas devengan está entre el mínimo mensual y máximo cuatro millones y medio.De otro lado, encontraron que estos contratos solamente están por cuatro meses.“El primero de ellos está relacionado con las cláusulas de los contratos laborales. Estamos investigando si los 29 clubes investigados, con la participación de la Dimayor, habrían acordado estandarizar unas cláusulas fundamentales de los contratos laborales con los que vinculan a las jugadoras de fútbol profesional. Las cláusulas que estamos analizando son dos. En primer lugar, la relacionada con la duración de los contratos: lo que investigamos es si los clubes se habrían puesto de acuerdo para que la contratación laboral de las jugadoras se limitara al periodo que corresponde al periodo que dura la liga profesional de cada año”, explicó Francisco Melo, delegado para la protección de la libre competencia de la SIC.Otra de las cosas que llamó la atención de la Superintendencia tiene que ver con que la liga de fútbol no tiene recursos, pese a que el gobierno nacional manifestó su interés de apoyar al fútbol femenino, pero varios clubes supuestamente se negaron a recibir estos dineros.Amaño de partidos en Colombia: así funcionan los sobornos a futbolistas profesionales“Históricamente, en Colombia se ha jugado solo una liga de fútbol femenino al año y esa liga ha durado entre 1 y 4 meses, por lo tanto, solo entre uno y cuatro meses duraría la contratación laboral de las jugadoras profesionales”, especificó Melo.El funcionario también indicó que la segunda cláusula que está analizando la SIC está relacionada con la explotación de los derechos de imagen individual de las jugadoras. Ellas “son titulares de sus derechos de imagen y pueden decidir si la explotan o no la explotan y en qué condiciones, y además la explotación de sus derechos de imagen puede ser un ingreso adicional, un factor de ingreso”.La Superintendencia ha dicho que si los clubes incurrieron en estas faltas administrativas podrían ser sancionados hasta por 116 mil millones de pesos.¿Cuáles son los clubes investigados? Real Cartagena Fútbol Club S.A. (en reorganización empresarial); Club Deportivo Real Santander S.A.; Independiente Santa Fe S.A. (en reorganización); Patriotas Boyacá S.A.; Asociación Deportivo Pasto; Deportes Quindío S.A.; Club Deportes Tolima S.A.; Club Deportivo Popular Junior Fútbol Club S.A. – Junior Fc S.A.; El Equipo Del Pueblo S.A.; Deportivo Boyacá Chicó Fútbol Club S.A.; Club Atlético Bucaramanga S.A.; Unión Magdalena S.A.; Fortaleza Fútbol Club FC; Club Deportivo Atlético Huila S.A.; Orsomarso Sport Club S.A.; Club Deportivo Pereira S.A.; Bogotá Fútbol Club S.A.; Atlético Nacional S.A.; Azul y Blanco Millonarios FC S.A.; Asociación Deportivo Cali; Alianza Petrolera FC S.A.; Envigado Fútbol Club S.A.; Cortuluá Fútbol Club S.A.; Club Deportivo La Equidad Seguros S.A.; Cúcuta Deportivo Fútbol Club S.A. (en reorganización); América de Cali s.a. (en reorganización); Club Deportivo Atlético Fútbol Club S.A.; Once Caldas S.A. (en reorganización); Club Llaneros S.A.
Un ultimátum lanzó el Ministerio de Trabajo a la Federación Colombiana de Fútbol y Dimayor para iniciar de inmediato negociaciones con el sindicato de futbolistas asociados en Acolfutpro, que ha sostenido que los dirigentes deportivos han vulnerado sus derechos.La denuncia que tiene temblando al fútbol colombianoLa Dirección de Inspección, Vigilancia y Control Territorial de dicha cartera emitió un auto en el que señala:Artículo primero: Decretar que existe mérito para iniciar procedimiento administrativo sancionatorio a la Federación Colombiana de Fútbol y la División Mayor del Fútbol Colombiano -Dimayor- por la presunta vulneración al artículo 433 del Código Sustantivo del Trabajo por la negativa a negociar el pliego de peticiones presentado por la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales -Acolfutpro- el 11 de septiembre de 2019, de conformidad a las razones expuestas en la parte considerativa de presente proveído.Este es un ultimátum a la Federación Colombiana de Fútbol y Dimayor para que se sienten a dialogar con el sindicato de jugadores. Por cada día de negativa tendrían una multa de hasta 10 millones de pesos.El Ministerio de Trabajo advirtió que en contra de su decisión “no procede recurso alguno”.Carlos González Puche, un abogado y exfutbolista profesional, afirmó en el año 2021 que las irregularidades tienen que ver con los contratos que tienen que firmar los jugadores a la hora de entrar al fútbol profesional, en los que los obligan a aceptar los reglamentos y normas deportivas que rigen el fútbol, en particular los estatutos de la FIFA, la Conmebol y la Federación Colombiana de Fútbol.“Esos reglamentos contienen vulneraciones de nuestros derechos fundamentales de acceso a la justicia, vulneraciones a nuestro derecho de negociación colectiva, vulneraciones para apropiarse de la imagen de los futbolistas. A través de estos reglamentos y estatutos los futbolistas se obligan a cumplirlos. Al momento de la inscripción se les pone un documento en donde ellos dicen que se someten a esos estatutos y reglamentos expedidos por las federaciones sin ningún control del Estado colombiano”, señaló González.En la práctica esto quiere decir que “al futbolista para poder inscribirse le ponen un formulario donde dice que se somete a los reglamentos estatutos de la Dimayor, de la Federación, de la FIFA y de la Conmebol. En esos reglamentos, por ejemplo, en el caso de la Dimayor, se dispone del derecho colectivo de la imagen de los futbolistas por el simple hecho de estar inscrito en un torneo organizado por la Dimayor. Es una vulneración porque el derecho de imagen de los individuos es de él y los están obligando a cederlos en virtud de la inscripción a un torneo”, afirmó.La firma de ese contrato también convierte a los futbolistas en los únicos ciudadanos que no tienen derecho a reclamar ante la justicia ordinaria so pena de ser sancionados y hasta vetados para continuar con su carrera profesional. “No podrán someter disputas de tal naturaleza ante tribunales ordinarios a menos que se especifique en la reglamentación FIFA. (...) El infractor será sancionado con la suspensión de toda actividad deportiva por un periodo de 6 meses a 5 años", dice uno de los apartes del artículo 118 del código disciplinario de la Federación Colombiana de Fútbol.
Como una posible solución para la violencia que azota los escenarios del fútbol colombiano en los últimos días, la Dimayor le solicitó al Gobierno nacional volver a instalar las vallas que separaban la cancha de juego con las tribunas. Estas rejas fueron retiradas en 2011 por motivo del Mundial sub-20 que se celebró ese año en el país.Alcalde Daniel Quintero advierte que no prestará estadio a Atlético Nacional tras disturbiosDe acuerdo con el sociólogo e investigador en temas de barras Alejandro Villanueva, esta propuesta sería inviable y anacrónica para este tiempo, teniendo en cuenta las razones históricas que impulsaron la decisión de retirarlas, más allá del mundial.Uno de los principales motivos que argumenta es que en un proceso de evacuación que deba realizarse con urgencia, el lugar más seguro puede ser la grama y poner estos elementos que obstaculicen el paso podrían representar un peligro.Por otro lado, asegura que es gracias a los procesos de desarrollo de la hinchada y las mejoras en su convivencia lo que permite que los partidos se puedan disfrutan abiertamente. En este sentido, volver a las medidas restrictivas podría implicar realizar un salto hacia atrás en todo lo que se ha logrado hasta el momento.El sociólogo e investigador Alirio Amaya, señala que la forma más viable para frenar la violencia en el fútbol colombiano es hacer valer lo que está consignado en el Plan Decenal de Fútbol que se encuentra vigente hasta 2024. Aquellos que incumplan las normas pactadas deben recibir las sanciones pertinentes.“Hay arrogancia y soberbia en los directivos de Nacional”: secretario de Gobierno de MedellínEn este mismo sentido, propone que debe hacerse un análisis detallado del plan para evaluar los aspectos que están fallando y las oportunidades de mejora para actualizarlo y tomar nuevas decisiones: “La idea no es retroceder. No podemos olvidar lo que se ha hecho”.Amaya coincide en la inviabilidad de poner vallas en los estadios ya que, según él, el evento no cambia según el organizador y si ya quedó demostrado que se puede vivir un fútbol en paz, se deben garantizar estos espacios deportivos tal cual como están. Poner vallas podría significar una tragedia en caso de emergencia.En cuanto al plan decenal, Villanueva comenta que esta política pública ha sido abandonada y es por esto que está fallando su efectividad. Adicionalmente menciona que se ha evidenciado un distanciamiento entre las diferentes organizaciones deportivas y los demás actores relacionados con el fútbol, como los jugadores y la hinchada.Por otro lado, asegura que una de las cosas que más generó malestar en la hinchada fue el proceso fallido de carnetización, ya que en ningún momento se les cumplió lo prometido y perdieron el dinero invertido en este documento que, se supone, los identificaría como barristas.Frente a esto, Amaya advierte que un proceso de carnetización puede ser irrelevante ya que con el documento de identidad se podría facilitar el ingreso al estadio y la compra de boletas. Para esto menciona que la estrategia que debería implementarse sería la de instalar un lector de cédula y que en el documento se puedan cargar las boletas y las sanciones de los hinchas para permitir o no su ingreso.Asimismo, desde una visión de desarrollo social, apunta que una forma de fortalecer la cultura del fútbol es ofrecer alternativas laborales a los jóvenes pertenecientes de las barras que, en su mayoría, se encuentran buscando trabajo y no encuentran posibilidades.“El fútbol también son sus aficionados. No hay nada más triste que los partidos sin sus hinchas”, puntualiza.Disturbios en el Palogrande: comerciantes alrededor del estadio, entre los más afectados
Entre el 23 de julio y el 11 de septiembre de 2019, Acolfutpro recolectó 1.117 firmas de jugadores profesionales de 36 clubes, quienes a través de un pliego de peticiones pidieron a la Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol negociar mejores condiciones laborales; sin embargo, la mesa no se puedo establecer.En contexto: La denuncia que tiene temblando al fútbol colombianoEste conflicto llegó hasta el Ministerio de Trabajo, que esta semana envió una resolución a las partes donde dice que inició una investigación para determinar si la Federación Colombiana de Fútbol y la Dimayor, en su decisión de no negociar, incurrieron o no en alguna vulneración de las garantías laborales previstas en la legislación colombiana.“Puede culminar con sanciones a la Federación de Fútbol y a la Dimayor hasta 5 mil salarios mínimos legales mensuales vigentes, conforme a lo previsto en la ley 1613, si se encuentra algún incumplimiento en este caso el de sentarse a negociar con las organizaciones sindicales”, indicó Iván Jaramillo, director del Observatorio de Laboral, Universidad del Rosario.Otras noticias: Bebé de 1 año y niña de 5, entre las víctimas fatales del COVID en Colombia este sábadoUna de las principales peticiones de los jugadores es que el torneo termine antes del 10 de diciembre y el descanso de mitad de año sea de 15 días. La Federación Colombiana de Fútbol, la Dimayor y Acolfutpro señalaron que por el momento no se referirán al tema hasta que haya una decisión de fondo.
Algunos jugadores de Llaneros, equipo que hace poco levantó sospechas de un presunto amaño tras perder un partido contra el Unión Magdalena, denunciaron que son víctimas de amenazas en las redes sociales.Kevin Armesto, arquero de Llaneros, aseguró que teme por su vida, pues está recibiendo mensajes intimidantes.“Invito a toda la gente a que vea el juego, que no se queden con la última jugada. No nos vendimos, eso es falso. Quiero que respeten nuestras vidas. Estamos recibiendo amenazas, queremos que respeten a nuestras familias”, puntualizó el deportista.Por su parte, Jorge Mosquera, defensa central de Llaneros, recalcó que teme salir a la calle tras las amenazas que recibió: “Nos da miedo porque puede que nos pase algo. Hago un llamado a la prudencia”.El equipo Llaneros emitió un comunicado en el que mostró su solidaridad con los deportistas y pidió a la Policía y Fiscalía que investiguen de dónde provienen las amenazas y que protejan la vida de los jugadores y sus familiares.Esta semana, los deportistas de Llaneros serán llamados a declarar ante la Comisión Disciplinaria de la Dimayor.Entretanto, las directivas del fútbol buscaron a la Fiscalía General de la Nación para que investigue lo ocurrido.No obstante, la División Mayor del Fútbol Colombiano mantiene el ascenso del Unión Magdalena a la categoría A.“Lo que más le conviene al fútbol es que lleguemos a la verdad”, agregó Fernando Jaramillo, presidente de la Dimayor.Asimismo, el Pibe Valderrama también rompió su silencio y catalogó de “vergüenza” lo ocurrido: “Tengo pena. Yo soy deportista y eso no se puede hacer”.
El gol en el último minuto de Jhonatan Segura que le dio el triunfo 2-1 al Unión Magdalena sobre Llaneros y que, además, le dio el tiquete para ascender a la máxima categoría tiene al fútbol colombiano en revuelo.La actitud de los jugadores de Llaneros al momento de defender dejó mucho que desear, lo que generó un escándalo no solo nacional, sino mundial.Esto obligó a que este lunes, 6 de diciembre de 2021, se reunieran el presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo; el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún; y el ministro del Deporte, Guillermo Herrera, cumbre de la cual salieron algunas conclusiones y decisiones.La primera conclusión es que es claro que sí pasó algo.“Por supuesto que, a pesar de los hechos evidentes que hemos visto todos los colombianos y el mundo entero, vamos a respetar el debido proceso y vamos a actuar dentro de la reglamentación y de los estatutos que tiene el futbol colombiano, sino la FIFA también”, aseguró Jaramillo.La segunda es la decisión por parte de la Dimayor de designar 3 comités para investigar lo que ocurrió en el polémico partido.“Hemos activado el comité disciplinario de la Dimayor, también la comisión disciplinaria, que es la directamente encargada de la investigación, y también el comité de ética. Todas van a trabajar conjuntamente”, anotó Jaramillo.La otra conclusión es que todas las partes que participaron en la cumbre de este lunes avalaron el hecho de que la Fiscalía también inicie una propia investigación, la cual tendrá como garante al ministerio del Deporte.“Como lo ha solicitado el señor presidente de la República, mi instrucción es hacerle seguimiento permanente, que también celebramos los 3 comités de ética y disciplinario, pero adicionalmente pedir el acompañamiento de la Fiscalía, cosa en la que también coincide la Dimayor”, dijo Guillermo Herrera, ministro del Deporte.En las próximas horas se reunirán tanto el presidente de la Dimayor como el ministro del Deporte con el fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, para empezar a trabajar mancomunadamente.Vea también: Colectivos feministas radicaron derecho de petición para que J Balvin no cante en la Feria de CaliJugador de Llaneros rompió el silencioEn la tarde de este lunes, un jugador de Llaneros Fútbol Club, se despachó en sus redes sociales y dejó entrever que tarde o temprano se sabrá la verdad.Manuel González, volante de Llaneros, se refirió al escándalo que se desató por el partido que Unión Magdalena le ganó 2-1 a su equipo en el último minuto y con el que logró el ascenso a la primera división del fútbol profesional colombiano.“No vine a decir qué pasó, pero tarde o temprano todo saldrá a la luz, no vine a señalar a nadie, solo vine a tratar de hacerle entender a la gente llanera que tiene el corazón roto creyendo que todos fuimos cortados con la misma tijera y decirles que no es así. No me vendí y no me venderé jamás”, escribió.Asimismo, agregó: “Porque con mi corazón en la mano y mi conciencia limpia, no he recibido un peso y tampoco recibiré ni aceptaré un peso”.Por su parte, las directivas de Llaneros respaldan a los jugadores y dicen que no hubo ningún arreglo para perder el partido.“Que me demuestran que había un acuerdo, que me demuestren que había plata, que demuestren que hay corrupción. Esto es demostrando, no aporreando a la gente, no aporreando jugadores que tengo desde los 14 años, no aporreando una institución”, sostuvo Juan Carlos Trujillo, presidente de Llaneros Fútbol Club.Entretanto, Aguardiente Llanero, patrocinador del equipo, sostiene que de comprobarse alguna responsabilidad de directivos o jugadores para alterar el marcador terminarán el contrato de patrocinio al plantel.Le puede interesar: Gobierno exigirá carné de vacunación contra el COVID a viajeros adultos que ingresen a Colombia
Un total de 14 comunicaciones emitidas por clubes deportivos, que tuvieron como propósito vetar a 17 jugadores de fútbol, hacen parte del paquete de evidencias que tiene la Superintendencia de Industria y Comercio para abrir pliego de cargos por prácticas anticompetitivas a equipos y a la Dimayor.Detrás de la decisión de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), revelada por Noticias Caracol, también hay declaraciones, correos electrónicos y mensajes de WhatsApp que dan cuenta de la existencia de "un pacto de caballeros" para vetar jugadores."Si los jugadores quieren terminar el contrato, pues los vetan para ir a buscar otro equipo y también, si deciden que quieren terminarlo por justa causa, quedan rehenes del club hasta tanto no les suelten los derechos”, afirmó a Noticias Caracol el superintendente Andrés Barreto.Según el funcionario, la Dimayor conoció varias de las comunicaciones enviadas por los clubes infractores y en dos ocasiones fue replicadora de esos mensajes que pretendían establecer un veto sobre los jugadores.Así celebró Arley Bonilla, luego de conseguir la medalla de oro en los Juegos Panamericanos JuniorSin embargo, el hoy presidente de la esa entidad niega haber estado enterado.“Ese tipo de comunicaciones obviamente no las conozco, no las he visto y es además parte de lo que de alguna manera la SIC está investigando. Por eso, no tendría mayores comentarios al respecto”, afirmó Fernando Jaramillo, presidente de la Dimayor.Uno de los casos documentados por la SIC ocurrió el 9 de diciembre de 2019 cuando José Augusto Cadena, presidente del Cúcuta Deportivo, remitió una comunicación a funcionarios de la Dimayor.Se trata de una carta en la que se refería a los jugadores Luis Fernando Miranda y Harrison Mancilla, quienes terminaron su relación con el club de manera unilateral. "Se solicita abstenerse de hacer cualquier tipo de negociación con algún agente, representante o con el mismo jugador, ya que lo que quieren es dividir el fútbol y sacar ventaja siempre de nosotros los clubes”, decía uno de los apartes de esa misiva. Esa comunicación fue reenviada dos días después desde los correos de la Dimayor a todos los presidentes de clubes profesionales.Reacciones del elenco de Pasión de Gavilanes tras la muerte de Sebastián Boscán: "Vuela alto"Pero estos no son los únicos casos que la SIC investiga. En grupos de chats -como el llamado G-36-, del que hacen parte los presidentes de la Dimayor y de la Federación Colombiana de Fútbol, se rotaron comunicaciones en las que hablan de los jugadores como propiedades."El jugador Nelino José Tapia Gil se encuentra vinculado con el deportivo Boyacá-Chicó Fútbol Club mediante un contrato laboral (...), el cual tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de 2020", dice uno de los mensajes.En dicho texto, firmado por Ricardo Hoyos, presidente de ese equipo, se cuestiona que otro club quiera apropiarse del deportista. Por esa razón, pide "mencionar el club que está perjudicando el fútbol profesional colombiano y violando los acuerdos".Esta comunicación recibió mensajes de "apoyo total" de varios dirigentes y representa para la SIC un presunto intento de veto al futbolista, frente a la mirada permisiva de los presidentes de la Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol."La Dimayor, en su rol de ente rector de los clubes de fútbol profesional colombiano, habría tenido conocimiento de la existencia y contenido de listados de jugadores vetados. A pesar de ello y de contar con los mecanismos jurídicos para sancionar estas conductas ante su comisión disciplinaria, mantuvo una posición pasiva permitiendo sanciones de facto sobre los jugadores que pretendieron ejercer sus derechos ante los clubes de fútbol investigados", dice al respecto uno de los apartes del pliego de cargo de la SIC.Superintendente de Industria habla de su cruzada para poner en cintura a las plataformas digitalesEn el expediente reposan toda clase de casos recientes y antiguos. Uno de los más llamativos es el de un jugador del Deportivo Pasto que intentó renunciar unilateralmente al equipo. Las comunicaciones dan cuenta de cómo lograron frenarle en ese momento una contratación. Para ello, el Pasto habría acudido directamente al club que lo pretendía.Con casos como los documentados por la SIC, el presidente de la Dimayor afirmó: “Creo que respetando la autoridad de la Superintendencia entendemos y hemos sido notificados de esa apertura de una investigación, tanto la Dimayor como varios de los clubes del fútbol profesional colombiano, y, sobre eso, estamos primero revisando qué contiene esa resolución"."Tenemos que ver el expediente para ver cuáles son las pruebas que la Superintendencia incluye en ese expediente. Estamos en eso y sobre el particular vamos a tomar esto con toda la seriedad del caso para poder contestar oportunamente ese requerimiento de la Superintendencia", anotó.Lo cierto del caso es que frente al gran volumen de pruebas que tiene el pliego de cargos de la SIC no hay duda que hoy la Dimayor, la Federación Colombiana de Fútbol y más de una docena de clubes se preparan para un duro partido.