El 2 de septiembre de 2021, la tranquilidad de una familia trabajadora en Yopal, Casanare, se quebró para siempre. Ese día, Sonia Rocío Díaz Barrera, una joven comerciante de 30 años y madre cabeza de hogar, fue hallada sin vida dentro de su vivienda. El crimen ocurrió frente a su pequeña hija de tres años, quien presenció el brutal ataque. Séptimo Día investigó.“Yo abrí el portón y, desde ahí hasta la pieza, todo estaba lleno de sangre... Eso parecía una casa del terror. Yo hubiera dado mi vida por ella, eso es muy duro”, recordó Luzmila Barrera, madre de la víctima, quien con voz entrecortada narró el desgarrador momento en que encontró a su hija muerta en la habitación.Una vida de lucha y trabajoSonia era reconocida por sus vecinos como una mujer alegre, trabajadora y entregada por completo a su pequeña hija, Lucía. Creció en una familia humilde junto a tres hermanos, en medio de las dificultades económicas que enfrentaban a diario.A pesar de los tropiezos, su madre Luzmila logró sacar adelante a sus hijos con esfuerzo y sacrificio, manteniéndolos siempre unidos. Sonia, fiel a ese ejemplo, empezó a trabajar en el terminal de transporte de Yopal, donde vendía artesanías para sostener su hogar y garantizarle lo necesario a su hija. “Mi hermana era del trabajo a la casa y de la casa al trabajo. Todo el mundo sabe que siempre estaba con su niña para arriba y para abajo”, contó su hermano Jhon Díaz.Uno de sus mayores anhelos era ver crecer a su hija y llegar a celebrar con ella sus 15 años, un sueño que quedó truncado para siempre.Macabro hallazgoLas autoridades fueron alertadas sobre un atroz crimen dentro de una vivienda en Yopal. Sonia fue hallada sin vida sobre la cama, con múltiples heridas producidas con un arma cortopunzante.“Se observaba bastantes heridas sobre su cuerpo. Tenía aproximadamente entre 15 y 20 heridas en diferentes partes de del cuerpo... No se pudo hallar el elemento con el que le causaron las heridas”, explicó el perito Edwin Fernando Suárez.Lo primero que descartaron las autoridades fue que se tratara de un robo, pues todas las pertenencias de Sonia estaban intactas. Lo único que no se halló fue su celular. Esto llevó a la Policía a mirar otras líneas de investigación.Primeras pistas en la investigaciónTras la inspección en la vivienda, los investigadores hallaron una pequeña pista que marcaría el inicio de la investigación: unas huellas de zapatos. Otro detalle que generó inquietud fue el testimonio de algunos vecinos, quienes aseguraron que no escucharon gritos de auxilio o señales de alarma.Sin embargo, las pruebas eran escasas. En la zona no había cámaras de seguridad que permitieran establecer quién había entrado a la vivienda ni reconstruir con precisión lo ocurrido.Al parecer, Sonia no tenía enemigos, por lo que los investigadores centraron sus primeras indagaciones en su círculo más cercano. Entre las personas clave estaba su pareja, Diego Andrés Suárez Daza, con quien había sostenido una relación de cinco años y con quien tuvo a su pequeña hija, Lucía.Al inicio, todo parecía una historia de amor estable, pero con el tiempo la relación comenzó a deteriorarse, según comentó su familia.“Él empezó con infidelidades, malos tratos y la relación se volvió tóxica. Hasta que llegaron al punto de separarse y no pudieron vivir más”, afirmó Diana Niño, amiga y vecina de Sonia.Al parecer, la relación había terminado en muy malos términos. Hubo denuncias ante la Fiscalía y, finalmente, ambas partes llegaron a un acuerdo que prohibía a Diego acercarse a Sonia. Por eso, cuando se conoció el crimen, la familia de la joven no dudó en señalarlo de inmediato como principal sospechoso, más aún porque días antes él le había enviado mensajes ofensivos.Hallazgo de un celular y otro presunto señaladoEl mismo día de los hechos, Diego Andrés Suárez se presentó en la estación de Policía de Tauramena, asegurando que era inocente frente al homicidio de su expareja. De inmediato, las autoridades se desplazaron hasta su vivienda, ubicada a unos 100 kilómetros de Yopal, donde había ocurrido el crimen de Sonia.“Verificado el calzado de Diego, no correspondía a la huella encontrada allí en la escena donde fue hallada Sonia, donde tampoco encontramos ropa que tuviera algunos fluidos o manchas correspondiente a sangre”, reveló Freddy Niño, el subintendente e investigador criminal del caso.Lo único que encontraron las autoridades en la vivienda fueron dos teléfonos celulares, que fueron analizados minuciosamente. Los registros de telefonía ubicaron el celular de Diego en Tauramena el día del crimen. A primera vista, todo parecía indicar que no podía ser el responsable.Diego aseguró a las autoridades que, para ese momento, Sonia mantenía una relación sentimental con Pablo Abella, un conductor de la empresa de transporte. Él habría sido la última persona en verla con vida y, según versiones, también la pretendía. Sin embargo, tras avanzar la investigación, los peritos descartaron que estuviera vinculado al crimen.En enero de 2022 se produjo un hallazgo clave. El teléfono de Sonia, desaparecido desde la madrugada del asesinato, terminó por convertirse en la pieza central de la investigación. Meses después, las autoridades lograron rastrearlo y lo ubicaron en un almacén de celulares, donde los propietarios señalaron al joven que lo había dejado allí: un muchacho de aproximadamente 19 años. Se trataba de Miguel Ángel, residente en el barrio Bicentenario de Yopal, donde vivía Sonia.Según sus vecinos, Miguel Ángel se desempeñaba como cerrajero y ayudante de construcción. El joven afirmó que ya no tenía en su poder el celular de Sonia porque, según él, se le había caído en la obra y dañado.Testimonio claveAl mismo tiempo, las autoridades recibieron el testimonio de un allegado a la familia, quien aseguró haber visto y saludado a Diego la noche previa al crimen, cuando ingresaba a Yopal en una moto. Una versión que no coincidía con lo declarado por él ante las autoridades.Posteriormente, Miguel Ángel confesó que la madrugada del crimen se encontró con Diego, quien le pidió ayuda para abrir la chapa de una vivienda. Según su relato, después de unos 15 minutos, Diego salió con un celular en la mano y le ordenó que se deshiciera de él. Además, le realizó un pago de 500.000 mil pesos.“Él me dijo que necesitaba recuperar algo que le habían robado. Yo no sabía quién vivía ahí... A los minutos de que entró escuché un grito que decía: ‘Ayuda, un ladrón’. Después, silencio. Pasados unos minutos escuché otra vez: ‘Ayúdame’... Me llevó con mentiras, yo solo iba a ir a abrir una puerta”, relató al equipo de Séptimo Día.Captura y condenaEl 19 de marzo de 2024, las autoridades capturaron a Diego Andrés Suárez en Chía, Cundinamarca, y lo trasladaron a Yopal para responder por el crimen. Durante las audiencias, el acusado no aceptó los cargos.Meses después, el 10 de julio de 2025, el Juzgado Segundo Penal del Circuito de Yopal lo condenó a 45 años y 8 meses de prisión por el feminicidio de Sonia Díaz Barrera. Por otro lado, Miguel Ángel continúa enfrentando un proceso judicial, aunque ha pedido perdón por lo ocurrido.El caso de Sonia, según su familia, refleja la dura realidad de muchos feminicidios en Colombia: hechos que pudieron haberse evitado si las medidas de protección hubieran sido más rigurosas y efectivas frente a las conductas violentas de su expareja.En lo que va de 2025, el Observatorio Colombiano de Feminicidios reporta cerca de 500 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas sentimentales.
Como todos los domingos, en este capítulo de Los Informantes, tres grandes historias: la vida detrás de las carcajadas de José Ordóñez, marcada por el abuso y el abandono; el clamor de los padres de Ivonne Latorre, convencidos de que la muerte de su hija no fue un accidente; y Canticuentos, la increíble historia del disco infantil más vendido en Colombia.'Ordoñese de la risa'En los años noventa, millones de colombianos se reunían frente al televisor para reír con Ordoñese de la Risa, el programa en el que José Ordóñez desplegaba un repertorio inagotable de chistes. El humorista oriundo de Bucaramanga alcanzó diez récords mundiales contando miles de chistes sin descanso y llegó a llenar estadios, coliseos y teatros con sus presentaciones. Sin embargo, detrás de esas carcajadas se escondía un hombre marcado por una infancia atravesada por el abuso, el maltrato y el abandono.José Ordóñez convirtió la risa en su mejor medicina, el dolor en aprendizaje y las lágrimas en esperanza. Un creyente con una historia de vida dura, pero llena de humor.Misterio en EgiptoIvonne Daniela Latorre viajó a El Cairo, Egipto, para asistir a un festival de música electrónica de renombre internacional, con las pirámides como telón de fondo. Horas después de salir, envió mensajes a sus amigos pidiendo ayuda y poco después apareció en un hospital, donde lamentablemente falleció. Los Informantes habló con sus padres y reconstruyó sus últimas horas de vida, ambos se niegan a aceptar la versión oficial de que su hija murió por un accidente.“A mi hija le quitaron la vida, ya sea directamente que alguien la empujó o alguien le hizo daño, o porque ella se vio acorralada y decidió quitarse la vida. Y si mandó mensajes de alerta es porque quería vivir. Ella no se lanzó por angustia o por drogas”, expresó Tito Latorre, padre de Ivonne, quien está convencido de que la cadena de sucesos que culminó con la muerte de su hija fue un homicidio.Había una vez un CanticuentosEs una gran sorpresa descubrir que uno de los discos más vendidos en la historia de Colombia, cuyas canciones infantiles han marcado a casi cuatro generaciones, fue compuesto por Marlore Anwandter, una mujer de 91 años que nació lejos de aquí y creó todo desde la imaginación. La magia detrás de Canticuentos, el sueño de Gustavo Gordillo de volver a grabarlo y la alegría de escuchar otra vez a ‘La bruja loca’ y, por qué no, al ‘Pájaro carpintero’.Su vida en Colombia pasó volando y allí compuso más de 30 canciones. Creó melodías para una serpiente de tierra caliente que come plátanos con agua ardiente y para una iguana que tomaba café. Con sus composiciones en la maleta, regresó a Missouri y, desde la cocina de su casa, grabó las canciones que había compuesto en Colombia. Envió la cinta a un contacto en Medellín, como quien lanza un mensaje en una botella al mar, y sin darse cuenta, su disco se convirtió en un éxito.
Ivonne Daniela Latorre viajó a El Cairo, Egipto, para asistir a un festival de música electrónica de renombre internacional, con las pirámides como telón de fondo. Horas después de salir, envió mensajes a sus amigos pidiendo ayuda y poco después apareció en un hospital, donde lamentablemente falleció. Los Informantes habló con sus padres y reconstruyó sus últimas horas de vida, ambos se niegan a aceptar la versión oficial de que su hija murió por un accidente.“A mi hija le quitaron la vida, ya sea directamente que alguien la empujó o alguien le hizo daño, o porque ella se vio acorralada y decidió quitarse la vida. Y si mandó mensajes de alerta es porque quería vivir. Ella no se lanzó por angustia o por drogas”, expresó Tito Latorre, padre de Ivonne, quien está convencido de que la cadena de sucesos que culminó con la muerte de su hija fue un asesinato.Un viaje terminó en tragediaLo que parecía ser un viaje para disfrutar de un festival de música electrónica en Egipto terminó en tragedia, dejando más preguntas que respuestas sobre las circunstancias de su fallecimiento. Ivonne se fue en compañía de una amiga y mantenía comunicación constante con su familia.“La veía feliz en fiesta, alcancé a ver cuando subió fotos de Egipto, cuando estaba por allá conociendo... Yo sí sentía una sensación como de guárdamela, protégemela. Hasta le mandé un versículo de la Biblia en ese momento”, recordó su madre, Mary Sánchez.Todo transcurría con normalidad hasta que el 28 de abril de 2025, Ivonne desapareció, y desde entonces la vida se transformó para sus padres en un mal sueño del que, meses después, aún no han podido despertar.“Ese día se comunican con mi esposa y nos dicen que mi hija está desaparecida. A partir de allí empieza una pesadilla para nosotros y todos los eventos que empiezan a transcurrir han sido muy trágicos para nosotros”, dijo el padre de Ivonne.La joven había estudiado Economía en la Universidad de Antioquia y, en 2021, mientras cursaba cuarto semestre, conoció a un extranjero de quien se enamoró y decidió irse a vivir a Barcelona. Tras la separación de la pareja, Ivonne permaneció en Europa con el objetivo de seguir adelante y construir su vida.Luego de un período difícil y de luchar por mantenerse a flote, según sus padres, Ivonne logró estabilizarse económicamente y decidió comenzar a estudiar modelaje. También empezó a viajar por países cercanos a España.Soñaba con comprarle una casa a sus padres, tener una finca y, algún día, regresar a vivir a Colombia. Los Latorre son una familia de clase media, trabajadora y hecha a pulso, que vive de una microempresa de confecciones, motivo por el cual se trasladaron desde Ibagué a Medellín hace 17 años.A finales de 2024, regresó a Colombia para pasar las fiestas de fin de año con su familia; después volvió a Europa, y esa fue la última vez que sus padres pudieron compartir con su hija.Un mensaje alarmanteIvonne Latorre llegó a El Cairo el 24 de abril junto a su amiga Estefanía Bedoya, una modelo de 30 años que fue Miss Antioquia en 2023. Ambas se hospedaron en un hotel y, al día siguiente, salieron a recorrer las pirámides, un momento que quedó registrado en varias publicaciones en redes sociales. Durante la primera noche del festival, conocieron a Jessi Escobar, una colombiana transgénero que se les acercó en medio de la fiesta.Al día siguiente, Jessi las invitó a una fiesta luego del cierre del festival. Durante las horas siguientes, Ivonne desapareció sin dejar rastro. La angustia de sus padres aumentaba tras intentar comunicarse con su hija durante horas y sin lograr contactar a su amiga Estefanía, pero finalmente recibieron un mensaje alarmante.“Busque a una amiga de ella y ya me había enviado un mensaje que decía: “Mor, si me pasa algo fue esta persona, Jessi Escobar. Nosotros nos pusimos a buscar y sus fotos no eran nada agradables”, aseguró Mary. Según los padres de Ivonne, Jessy publicaba en sus redes sociales imágenes con armas y, al parecer, era dama de compañía.Un caso lleno de dudas e incertidumbreDesde ese día, sus padres han luchado por entender qué ocurrió realmente con su hija en Egipto, enfrentando las enormes dificultades de no hablar inglés ni árabe, sin tener recursos y que están a más de 11 mil km de distancia.Un segundo mensaje alarmó aún más a su familia: Ivonne escribió a una amiga mexicana desde El Cairo, compartiendo su ubicación exacta y solicitándole que contactara de inmediato a la policía.Unas horas después, el cónsul de Colombia en Egipto se comunicó con ellos para informar que Ivonne había sido encontrada en un hospital, en estado muy delicado. Con el corazón en la mano, comenzaron a recaudar fondos a través de redes sociales. Mary, quien nunca había salido del país, viajó a Egipto y allí se reunió con dos familiares que residían en Barcelona.No obstante, un par de días después, la noticia de su fallecimiento destrozó a su familia. “Me puse demasiado mal. Era llorando preguntándole a Dios por qué, por qué se me había ido, por qué si yo veía como otra oportunidad”, relató la madre de Ivonne.A Mary Sánchez le entregaron la historia clínica escrita en una hoja de papel, en la que se especificaba que Ivonne había caído desde un sexto piso.¿Qué pasó realmente?Los padres de Ivonne afirmaron que Estefanía Bedoya, la última persona con quien estuvo su hija, nunca respondió a sus mensajes. Aunque el equipo de Los Informantes intentó contactarla para conocer su versión, ella no aceptó conceder una entrevista.“Jamás se comunicó con nosotros. Ella dice que había perdido su celular y que también habían intentado secuestrarla, cosas que dudamos mucho, porque siempre estuvo comunicada con su familia”, afirmó Tito, padre de Ivonne.Según la investigación que Tito y Mary han realizado, durante el festival Ivonne y Estefanía conocieron a tres hombres de los que solo conocen los alias: uno llamado ‘El doctor’, otro apodado ‘El dealer’ y un tercero conocido como ‘El servio’. Todos eran amigos de Jessi, la mujer trans colombiana que se acercó a ellas la primera noche.Al parecer, Ivonne se dirigía a otra fiesta cuando, mientras iba en un auto, escuchó una conversación que, según sus padres, le generó desconfianza. Decidieron bajarse del vehículo y caminar hasta una gasolinera. “Nos dice el Consulado y la Fiscalía que hay unos videos de las cámaras de la gasolinera donde se ve que mi hija tiene como una discusión con esta persona trans”, agregó Tito.En esa estación de servicio, Ivonne aún estaba con Estefanía, cargó su celular y, presuntamente, desde allí envió los mensajes de alerta a sus amigas. “Según el relato de Estefanía, le insisten a Ivonne que se vaya con todos en un auto, pero ella no quiere subirse con ellos. El relato es que mi sale caminando sola y que ahí desaparece”, añadió.Según la investigación, Ivonne subió hasta el sexto piso de un conjunto residencial, desde donde cayó. La joven de 24 años fue encontrada en ropa interior y con graves lesiones. Su diagnóstico inicial fue neumotórax. Más tarde sufrió dos paros respiratorios, tuvo que ser intubada y, finalmente, falleció a causa de un paro cardiorrespiratorio.Busca de justiciaSin embargo, a los padres de Ivonne les resulta difícil creer que todo haya sido un accidente. “Si mi hija dejó un aviso de peligro, ella tenía miedo, porque su vida corría peligro y efectivamente perdió su vida”, concluyó Tito Latorre.El cuerpo de Ivonne fue repatriado y sepultado en Medellín. La justicia egipcia cerró el caso concluyendo que su muerte fue un accidente. Sin embargo, la familia Latorre interpuso una denuncia y solicitó el apoyo de la Fiscalía en Colombia para esclarecer las dudas que no les permiten encontrar paz.El pasado 14 de junio de 2025, Tito y Mary radicaron una denuncia por el presunto homicidio de su hija ante la Fiscalía General de la Nación. La investigación en Colombia apenas comienza y ellos esperan obtener respuestas que les permitan hacer su duelo y honrar la memoria de Ivonne Latorre.
En los años noventa, millones de colombianos se reunían frente al televisor para reír con 'Ordoñese de la risa', el programa en el que José Ordóñez desplegaba un repertorio inagotable de chistes. El humorista oriundo de Bucaramanga alcanzó diez récords mundiales contando miles de chistes sin descanso y llegó a llenar estadios, coliseos y teatros con sus presentaciones. Sin embargo, detrás de esas carcajadas se escondía un hombre marcado por una infancia atravesada por el abuso, el maltrato y el abandono.Ordóñez se convirtió en un referente del humor en Colombia, pero detrás de su figura pública se esconde una historia poco conocida que demuestra cómo el dolor puede transformarse en esperanza y sanación. En entrevista con Los Informantes, el comediante abrió su corazón para hablar de su niñez, del difícil camino que recorrió en medio de las fracturas familiares y de la fe que le permitió levantarse del sufrimiento.Infancia marcada por el abuso y abandonoEl humorista bumangués creció en un ambiente de pobreza y soledad. Mientras sus hermanos jugaban en la calle y disfrutaban de la compañía de amigos, él se refugiaba en su propio mundo. “Siempre fui un niño debajo de una mesa jugando con palos y piedritas. Le ponía un nombre, le ponía un personaje y creaba mis historias debajo de esa mesa, pero no tenía amigos”, recordó.Aunque le cuesta quitarse la piel de humorista, incluso cuando habla de aquella infancia marcada por la tristeza, José Ordóñez reconoce que entre chiste y chanza descubrió el poder transformador del humor. Lo aprendió observando a su padre, que se convertía en el rey de la fiesta cada vez que empezaba a contar chistes.Su padre era latonero y apenas lograba sostener a la familia, pero había en él algo que José admiraba profundamente: su capacidad para hacer reír. “Mi padre no llamaba la atención, no era importante ni para su familia ni para nadie. Era un latonero. Pero cuando se hacían fiestas en la casa, le decían: ‘Ordóñez, eche chistes’... La gente empezaba a entrar a la casa, el barrio entero se metía a escucharlo. Yo decía: ‘Ah, yo quiero ser como él’”, contó.A los nueve años, José Ordóñez descubrió que cada vez que veía a su padre, su sueño de parecerse a él crecía con más fuerza, pero pronto la realidad lo golpeó con dureza, pues fue víctima de abuso sexual por parte de los hijos de una familia vecina.Durante décadas guardó silencio, atrapado entre el miedo y la vergüenza. Durante años utilizó ese dolor como excusa para justificar sus fracasos. Resulta casi imposible imaginar que este hombre, capaz de hacer reír a millones de personas, cargara con tanto dolor.“Cuando contaba todas mis tristezas, me iba a mi archivo de dolores para justificar la mediocridad. Hasta que un día, al acercarme a Dios, me di cuenta que él siempre estuvo en cada espacio y que cada cosa que yo viví se me volvió una causa”, afirmó.Además del abuso, tuvo que soportar el abandono de su padre a los 16 años y el maltrato de su madre. Cada noche, José soñaba con su regreso y sabía que, solo, no podía protegerse de tanta violencia. Pero ese anhelado reencuentro con su padre nunca ocurrió.El duro precio de la famaA pesar de las heridas, Ordóñez encontró en el humor un refugio y, al mismo tiempo, un arma para reinventarse. El 28 de diciembre de 1993 sorprendió al país cuando, frente a un micrófono en una emisora, contó chistes durante 24 horas sin parar.La hazaña le dio fama, reconocimiento y, con el tiempo, le abrió las puertas a presentaciones y contratos millonarios. Ese día su vida cambió para siempre, aunque no exactamente como él lo había imaginado. “Yo no sabía cómo se ganaba la vida y cuando gané cometí un error: me convertí en una persona orgullosa y quería cobrarle la venganza a mi madre, a mi padre y a todos los que me humillaron... Y segundo, lo que mi padre me hizo cuando yo tenía 16 años, yo se lo hice a mi hija cuando tenía siete”, reveló.En medio de la risa, la fama, el dinero y el orgullo, según él, José terminó destruyendo todo lo que había construido con esfuerzo, repitiendo la misma historia de su abuelo y de su padre. “Volví trizas mi hogar, la vida de mis hijos, fue todo... Me olvidé de ser esposo y de ser papá”, confesó conmovido hasta las lágrimas.No obstante, tras varios años, luchó por su esposa y por recuperar el tiempo perdido con sus hijos. Aunque no fue un camino fácil, reconoció sus errores y siempre estuvo dispuesto a sanar todas las heridas que causó.El encuentro con la fe y la sanaciónEn medio de la crisis, José Ordóñez encontró en la fe una segunda oportunidad. “Fue tan grande mi amor por Dios que me subí a los buses a predicar. Ya no me llamaban a hacer presentaciones, se cierra el programa y tuve que empezar de cero”, reveló.Esa transformación lo llevó a cambiar de rumbo y a comprometerse plenamente con su familia. Tras vivir dos décadas en Estados Unidos, decidió regresar a su país. Hoy, a sus 57 años, vive en una finca en Piedecuesta, Santander, junto a su esposa, sus cuatro hijos, seis nietos, tres perros y cinco pájaros. Allí, entre montañas, ha encontrado la paz, ha sanado sus heridas y, junto a su esposa, dedica su vida a ayudar a otros a sanar las suyas.Se convirtió en pastor cristiano y decidió reescribir el libreto de su vida con humor. A lo largo de su carrera ha obtenido 10 récords mundiales, el más reciente en diciembre de 2014, cuando contó más de 9.600 chistes durante 86 horas seguidas. Sin embargo, su mayor triunfo no está en las marcas ni en los escenarios, sino en haber roto la cadena de abandono y dolor que había marcado a su familia por generaciones.“Yo soy alguien que quiso cambiar el destino de sus generaciones. Soy un pivote, un eje. Quiero ser un antes y un después. Quiero que a partir de mí mis generaciones cuenten una historia distinta”, expresó el humorista.José Ordóñez convirtió la risa en su mejor medicina, el dolor en aprendizaje y las lágrimas en esperanza. Un creyente con una historia de vida dura, pero llena de humor. Actualmente, presenta su show en vivo Emparejados, donde, entre chistes y ocurrencias, invita a las parejas a reflexionar sobre cómo fortalecer sus matrimonios.
Atentado a oleoducto causa nueva emergencia ambiental en Putumayo
Emergencia ambiental tras derrame de 32 toneladas de aceite en ciénaga
Han transcurrido varios días desde que un helicóptero que recogía a policías erradicadores de cultivos ilícitos fuera destruido por explosivos de grupos armados ilegales en el municipio de Amalfi, Antioquia. El hecho no solo causó la pérdida material del vehículo, sino que también ocasionó la muerte de 13 uniformados que lo habían abordado. Aunque las hipótesis y los planteamientos son preliminares mientras se avanza en la investigación, el hecho fue atribuido a la estructura 36 de las disidencias que comanda alias Calarcá. Las autoridades, con el fin de avanzar en los hallazgos e investigaciones, ofrecieron una millonaria recompensa por tres de sus miembros, que estarían implicados en el crimen.En una entrevista reciente con Noticias Caracol, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, ofreció una declaración detallada sobre los trágicos eventos que llevaron a la muerte de varios uniformados durante una operación de erradicación de cultivos ilícitos. Sánchez recalcó que, aunque aún se está a la espera de información concluyente, ya se cuenta con un panorama preliminar de lo ocurrido.“Hay que esperar que recibamos bien todas las declaraciones de ellos y poder dar una información más completa, pero esta es la información preliminar que debe ser obviamente revisada y ya concluida”, señaló el ministro al inicio. Según relató Sánchez, la operación se desarrollaba en una zona de difícil acceso y con múltiples amenazas: desde drones, explosivos y campos minados, hasta posibles emboscadas. Ante ese escenario, las tropas decidieron moverse a una posición más alta y segura, donde realizaron un exhaustivo reconocimiento con caninos y equipos antiexplosivos.Inmediatamente llegaron al punto, los policías que hacían labores de erradicación revisaron el terreno para verificar que no hubiera presencia de explosivos que pudiera afectar el aterrizaje del helicóptero que los iba a recoger. Para ello contaban con diferentes herramientas y animales detectores de explosivos, gracias a las cuales, finalmente, pudieron establecer que no había riesgo.“Llevaron dos caninos. Llegaron, revisaron con esos dos caninos, también con el grupo antiexplosivos la zona (...) confirmaron que todos los protocolos estaban bien”, explicó Sánchez. Sin embargo, justo en el proceso de embarque, una trampa explosiva fue activada, causando la destrucción casi total del helicóptero y la muerte de varios ocupantes. Al parecer, la detonación derivó de unos cilindros bomba que habían sido instalados con antelación por los grupos ilegales, y que se encontraban enterrados a pocos metros de la superficie sobre la que aterrizó la nave.“Una explosión de un campo preparado prácticamente destruyó el helicóptero y causó unas heridas letales a varias de las personas que iban a bordo y a otros prácticamente los asesinó inmediatamente" agregó al director de Noticias Caracol, Juan Roberto Vargas.El entrevistado subrayó que, tras el ataque, se activaron todos los protocolos de emergencia. Un segundo helicóptero brindó apoyo inmediato, mientras se coordinaba la llegada de aeronaves de la Fuerza Aérea para una eventual extracción. No obstante, las condiciones eran extremadamente peligrosas. “La extracción era tan peligrosa hacerla en ese contexto porque ya habían drones, ya se había activado el caos de la batalla", dijo.El ministro explicó que incluso se contempló un bombardeo de la zona para facilitar la operación, pero fue descartado debido a la cercanía de viviendas y, posteriormente, por condiciones meteorológicas adversas. "El presidente dijo, si hay que bombardear, autorizaba el bombardeo... pero las condiciones no lo daban". Respecto al fallecimiento de los uniformados, el ministro confirmó que algunos sobrevivieron inicialmente, pero murieron horas después a causa de las heridas, lo que añade un componente aún más trágico al evento. “Pasaron varias horas, eso fue una tragedia", enfatizó.Sánchez insistió en que las fuerzas desplegaron todas sus capacidades y actuaron bajo los protocolos establecidos, pero también admitió que hay factores imposibles de controlar en el terreno, como la meteorología o las acciones impredecibles del enemigo. "Se cumplieron los protocolos antes de la operación, pero hubo factores que uno no puede controlar y se salen de las manos", puntualizó. JULIÁN CAMILO SANDOVALNOTICIAS CARACOL DIGITAL
En Hip Hop al Parque, un evento que se adelantaba en el Parque Simón Bolívar de Bogotá, se tornó violento y por lo menos 12 auxiliares de Policía, 4 policías y una gestora resultaron heridos tras ser agredidos por personas que se encontraban en el lugar.“Vamos a tomar las medidas necesarias para que estos hechos no se repitan y pido a las autoridades identificar a los responsables”, expresó el alcalde Carlos Fernando Galán, al rechazar estos actos violentos.¿Por qué atacaron a los uniformados?Según información dada por la Secretaría de Gobierno distrital, “vendedores informales de licor rompen las vallas puestas en la acera norte de la calle 63 para ingresar forzosamente al evento” de Hip Hop al Parque.Cuando la Policía quiso intervenir para detener a las personas que se colaron al evento, algunos de los asistentes “que se encontraban al interior se acercan a agredir a personal de la policía y entidades con elementos contundentes como piedras, botellas”, agrega la entidad.De acuerdo con el alcalde Galán, 12 auxiliares de Policía, 4 policías y una gestora en Hip Hop al Parque resultaron heridos por las agresiones, que fueron grabadas por algunos testigos y publicadas en redes sociales.Entre los lesionados, según el mandatario capitalino, hay “una mujer Policía, de apenas 18 años, (que) fue herida en la cabeza y presenta un trauma craneoencefálico”.“Mientras que Bogotá pone los recursos para organizar este festival anualmente, algunos vendedores desadaptados atacan cobardemente a los auxiliares de Policía y los policías encargados de vigilar el evento”, condenó Galán.Por su parte, la Secretaría de Gobierno informó que el “equipo de Diálogo Social realizó cordón de seguridad para movilizar a los auxiliares heridos al punto de asistencia más cercano del evento”.Poco después, con presencia del GUFUD y el UNDMO, se retomó el control del espacio en Hip Hop al Parque.Hace menos de un mes, un incidente violento también se registró en el Movistar Arena, cuando se iba a presentar el grupo argentino Damas Gratis, un grupo de cumbia argentino cuyas canciones son muy populares entre los hinchas de fútbol.Precisamente, aficionados que fueron al show se enfrentaron y en la puerta 5 del recinto, frente a la carrera 30, otro grupo de personas tumbó las puertas de vidrio e ingresó. Las agresiones se elevaron y el concierto fue cancelado.POR SANDRA SORIANO SORIANOCOORDINADORA DIGITAL NOTICIAS CARACOLsmsorian@caracoltv.com.co
El jefe guerrillero Willinton Vanegas Leyva, alias Dumar o Chito, y considerado un "alfil" del Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de la antigua guerrilla de las FARC, murió este domingo en una operación militar, informó el Ministerio de Defensa de Colombia.La operación se llevó a cabo en el caserío Nueva York, que pertenece a la localidad de El Retorno, en el departamento del Guaviare (centro-sur), indicó el ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, quien señaló que Dumar era el "cabecilla principal de la facción Martín Villa" de las disidencias que lidera Néstor Vera Fernández, alias Iván Mordisco."Este criminal, con 15 años de trayectoria delictiva y orden de captura por concierto para delinquir agravado, fue responsable de acciones armadas en las que murieron cuatro héroes de la patria en Argelia (Cauca, 2024)", dijo el ministro en su cuenta de X.Sánchez agregó que el jefe guerrillero abatido "tenía la misión de consolidar corredores estratégicos del narcotráfico" en los departamentos del Meta y Guaviare "para fortalecer las disidencias y expandir su aparato criminal"."Con esta acción se golpea de manera contundente la estructura terrorista de alias Mordisco, debilitando su capacidad de expansión, mando y control", dijo el ministro al señalar que en las últimas semanas el EMC ha sufrido varios golpes, entre ellos la captura de Luis Vera Fernández, hermano de ese jefe guerrillero, el hombre más buscado del país.Según anunció el viernes el presidente colombiano, Gustavo Petro, el hermano de Iván Mordisco fue capturado en la localidad de El Peñón, en el departamento de Cundinamarca, a unos 120 kilómetros al norte de Bogotá.Por su parte, el Ejército señaló que en la operación en la que murió alias Dumar fue abatido otro guerrillero y los militares capturaron a seis más, dos de ellos mujeres.La baja de alias Dumar se produce tres días después de que dos ataques atribuidos a las disidencias de las FARC dejaran 19 muertos y unos 80 heridos en el departamento de Antioquia y en Cali, capital del Valle del Cauca.El Gobierno señaló a las disidencias dirigidas por Iván Mordisco como responsables del atentado con un camión bomba que explotó en Cali, cerca de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, matando a seis personas y dejando 79 heridos.El otro ataque ocurrió en una zona rural de Amalfi (Antioquia), donde un helicóptero de la Policía Antinarcóticos fue derribado y murieron trece uniformados mientras que cuatro más quedaron heridos.JULIÁN CAMILO SANDOVAL / CON INFORMACIÓN DE EFENOTICIAS CARACOL DIGITALJSANDOVAL@CARACOLTV.COM.CO
En el partido más destacado de la octava fecha de la Liga BetPlay II-2025, América de Cali y Atlético Nacional se enfrentaron este domingo 24 de agosto en el estadio Pascual Guerrero, donde firmaron un empate 1-1.A los 19 minutos, Alfredo Morelos adelantó al ‘rey de copas’ con un remate de derecha, luego de una asistencia de Jorman Campuzano, quien presionó la salida de América y forzó el error que terminó en la anotación del ‘Búfalo’.Nacional sufrió una baja sensible tras la lesión de Matheus Uribe, que debió abandonar el campo entre lágrimas a los 28 minutos de juego. Un minuto más tarde, América encontró el empate por intermedio de Luis Ramos. El peruano capitalizó un centro desde el costado derecho de Rafael Carrascal para sellar el 1-1 definitivo en la ‘sucursal del cielo’.Por su parte, Unión Magdalena sigue sin ganar en el estadio Sierra Nevada de Santa Marta, luego de caer de manera agónica 2-3 frente a Alianza FC. El ‘ciclón’ se había puesto en ventaja a los 19 minutos con gol de Ricardo Márquez, pero en la segunda mitad el conjunto visitante remontó con tantos de Wiston Fernández y un doblete de Carlos Lucumí. Jannenson Sarmiento descontó para los samarios, aunque no alcanzó para evitar una nueva derrota.En el partido que abrió la jornada dominical, Once Caldas, que venía motivado tras su clasificación a los cuartos de final de la Copa Sudamericana, no logró trasladar ese impulso a la Liga BetPlay II-2025. El equipo de Hernán Darío Herrera cayó por la mínima diferencia ante Deportes Tolima en el estadio Palogrande de Manizales. Samuel Velásquez anotó el único gol del compromiso, resultado que dejó al conjunto albo en el último lugar de la tabla con tan solo tres unidades.Cabe recordar que el viernes, Llaneros y Deportivo Pasto abrieron la jornada con un triunfo de los ‘potros’, que se impusieron 2-1 en Villavicencio. El sábado, Medellín venció 3-1 a La Equidad en condición de local, mientras que Envigado y Pereira igualaron 1-1 en el Polideportivo Sur. Fortaleza hizo su tarea y superó 2-0 a Santa Fe en Techo, y Millonarios consiguió su primer triunfo en la liga tras derrotar 3-0 a Junior de Barranquilla en El Campín. En el partido de cierre de la jornada de este domingo, Atlético Bucaramanga se impuso con autoridad a Águilas Doradas, goleándolo 4-0 en el estadio Américo Montanini. Luciano Pons, Kevin Londoño, Fabián Gil y Jefferson Mena fueron los autores de las anotaciones.Tabla de posiciones de la Liga BetPlay ll-2025PosiciónNombre de equipoPJPuntos1Junior 8172Medellín8163Tolima8164Fortaleza8145Llaneros8146Atlético Nacional8137Deportivo Pereira8128Santa Fe8129Bucaramanga61010Envigado81011Deportivo Cali7912La Equidad8913Alianza8914Unión Magdalena8815Águilas Doradas8716Boyacá Chicó7617Pasto6518América6519Millonarios7420Once Caldas73Próximos partidos de la octava fecha de la Liga BetPlay Lunes 25 de agostoBoyacá Chicó vs. Deportivo Cali
Durante la tarde del domingo 24 de agosto, un nuevo accidente aéreo sacudió al país. Una avioneta tipo ambulancia, que volaba entre Tiquié y Mitú, se estrelló en el departamento de Vaupés, dejando un saldo fatal: los cuatro ocupantes perdieron la vida.Según información oficial de la Aeronáutica Civil, la aeronave involucrada era una Cessna 206 con matrícula HK1833, operada por la empresa SAE Ambulancias. El aparato fue localizado en una zona cercana a una comunidad indígena del municipio de Belén de Inambú.Los reportes iniciales indican que el vuelo partió de Villavicencio, desde donde despegaron el piloto y un médico con el objetivo de recoger a un paciente enfermo en Tiquié, para luego trasladarlo a Mitú. Luego de abordar al paciente, la aeronave despegó nuevamente, pero poco después presentó una falla mecánica.Ante la emergencia, el piloto intentó realizar un aterrizaje forzoso. Aunque logró descender, la avioneta perdió estabilidad al tocar tierra y terminó explotando.El coronel (r) Jorge Díaz, director de Defensa Civil del Meta, explicó: "En las últimas horas tenemos que informar el accidente aéreo de una aeronave de la empresa SAE matrícula 1833 que salió de la ciudad de Villavicencio con el piloto y un médico a recoger un paciente en la comunidad de Trinidad del Tiquié, en Vaupés. Una vez recogieron al paciente, la aeronave presenta fallas y al parecer trata de aterrizar el piloto, de acuerdo a su pericia, en una comunidad indígena llamada Belén de Inambú. Al momento de aterrizar, pierde el control el piloto de la aeronave, y esta explota."Las autoridades continúan en la zona coordinando acciones con las comunidades locales para recopilar información y avanzar en la investigación que permita esclarecer las causas exactas de este trágico accidente.Video: así quedó avioneta accidentada en VaupésPersonas que llegaron al lugar lograron grabar el sitio del incidente. Las imágenes plasman la tragedia: la que la avioneta se ve totalmente destruida, de ella solo quedan escombros. Sobre sí, una espesa columna de humo logra cubrir por completo las varillas y trozos de hierro que quedaron de la aeronave, y algunas llamas todavía siguen ardiendo pese a la lluvia que aparentemente se registraba en la zona. #Colombia | Imágenes del accidente aéreo en Vaupés.Ampliación >>> https://t.co/kGPLvznIoF pic.twitter.com/V6E2MghFFC— Noticias Caracol (@NoticiasCaracol) August 24, 2025 La Aeronáutica Civil de Colombia confirmó que las personas que iban en la avioneta ambulancia siniestrada perdieron la vida. La aeronave transportaba al piloto, un médico, una paciente y su acompañante. Las víctimas fueron identificadas como:Javier Gómez, médico.Jorge Moreno, piloto.Luz Milena Londoño, paciente.Un acompañante de la paciente, cuya identidad aún no ha sido establecida.JULIÁN CAMILO SANDOVALNOTICIAS CARACOL DIGITALJSANDOVAL@CARACOLTV.COM.CO