Polonia es el primer país en registrar un "gran número" de gatos infectados por la gripe aviar en una zona extensa, anunció la Organización Mundial de la Salud (OMS) este lunes, aunque añadió que el riesgo de transmisión al ser humano es bajo.Mutación de un coronavirus felino está afectando a gatos en una isla del mediterráneoSegún la OMS, desde que las autoridades de Varsovia le informaron el mes pasado que estos felinos habían muerto de forma inusual en todo el país, 29 dieron positivo al virus H5NI. Estos animales formaban parte de 46 gatos y un felino caracal que estaban en cautiverio controlados positivos para este virus. De los animales infectados, 11 murieron y 14 fueron sacrificados.La última muerte se registró el 30 de junio. La fuente de la exposición de los gatos al virus "no se conoce en la actualidad, y las investigaciones están en curso", indicó la OMS en un comunicado.Desde finales de 2021, Europa se enfrenta a su peor brote de gripe aviar, mientras que América del Norte y América del Sur también experimentan avances importantes.Esta situación llevó al sacrificio de millones de aves de corral en todo el mundo, muchas de ellas infectadas por el H5NI, que apareció en 1996. Recientemente se registró un aumento inquietante de las infecciones en mamíferos, y la agencia sanitaria de la ONU precisó que ya se notificaron otros contagios esporádicos de gatos.Pero en Polonia "se trata de la primera notificación de un gran número de felinos infectados, en una amplia zona geográfica dentro de un país", destaca la misma fuente.Hasta el 12 de julio, ninguna persona que estuvo en contacto con gatos infectados informó de síntomas y el período de seguimiento de estos casos ya finalizó, añadió la OMS.Según ella, el riesgo de transmisión del virus a la población polaca en general por gatos infectados se considera baja.Se estima que el riesgo para los propietarios de felinos, veterinarios y otras personas que pueden estar especialmente expuestas a gatos portadores del H5NI sin equipo de protección es de bajo a moderado.La infección por la gripe aviar en los seres humanos es muy poco común, pero cuando se produce puede causar trastornos graves, con una alta tasa de mortalidad.Los casos de H5N1 en humanos son generalmente el resultado de la exposición directa o indirecta con aves de corral, vivas o muertas, o con un entorno contaminado.La OMS informó de 12 casos de infección humana por el H5N1 desde 2020 en todo el mundo. Cuatro fueron graves, mientras que los ocho restantes fueron moderados o asintomáticos.
La mutación de un coronavirus felino está causando estragos en la isla mediterránea de Chipre, famosa por su superpoblación de gatos callejeros, y los defensores de los animales exhortan al gobierno a tomar medidas urgentes para frenar la epidemia.Jóvenes en Cartagena lanzaron a un perro desde un puente peatonal: indignante videoBebé, un gato de seis meses, llegó a una clínica veterinaria de Nicosia, la capital chipriota, con una peritonitis infecciosa felina (PIF).Este virus "viene de una mutación del coronavirus intestinal presente en el 90% de los gatos" que es "altamente contagioso" entre estos felinos, pero que no se transmite a los humanos, explicó el veterinario Kostis Larkou, mientras examinaba al animal, visiblemente desorientado.Los síntomas de este virus son fiebre, hinchazón en el abdomen, debilidad y a veces agresividad.Chipre es conocida por su superpoblación de gatos. Según expertos, la población felina, de poco más de un millón de gatos, esencialmente callejeros, sobrepasaría al número de habitantes de la isla.Además, la historia de amor entre Chipre y los gatos se remonta a mucho tiempo atrás. Es en esta isla donde se halló la prueba más antigua en el mundo de su domesticación, con el descubrimiento de un esqueleto de un gato junto a restos humanos de hace más de 9.000 años.Mercado negroDinos Ayiomamitis, presidente de Cats PAWS Cyprus y vicepresidente de Cyprus voice for Animals (CVA), estima que al menos 300.000 gatos han muerto de la enfermedad desde enero.Ayiomamitis alimenta desde hace 25 años a unos 60 gatos en un cementerio de Nicosia. "La colonia está bien, pero estamos preocupados porque si uno solo se infecta los demás se infectarán también", dijo el jubilado de 70 años.El virus está presente en varias grandes ciudades de Chipre, pero también estaría presente en países vecinos como Líbano, Israel y Turquía. Aunque, a falta de estudios, es imposible afirmarlo, reconoce Demetris Epaminondas, vicepresidente de la asociación de veterinarios panchipriotas, que agrupa a los profesionales del sector en la isla.Oficialmente, solo se han registrado 107 casos en la parte sur de la isla, según los servicios veterinarios del ministerio de Agricultura. Sin embargo, esta cifra no refleja la realidad. Varios especialistas señalan dificultades para diagnosticar la enfermedad y falta de recursos para hacerlo.Sobre todo porque cuando los gatos enferman, generalmente se aíslan y mueren solos. Varias personas que suelen alimentar a gatos dijeron a la AFP que simplemente desaparecen y que se encuentran muy pocos cadáveres.Para contener esta epidemia, se barajan dos opciones: el uso de un medicamento aprobado para el coronavirus humano en India, el molnupiravir, y un antivírico veterinario aprobado en Inglaterra, llamado GS-441524.Por ahora solo se ha autorizado la importación del GS a Chipre, pero con restricciones, y sin hablar del precio del tratamiento, que puede alcanzar los 7.000 euros (7.700 dólares) por animal.Ante esta situación, algunos recurren a métodos clandestinos."Compramos nuestros medicamentos en el mercado negro en internet, o en grupos Facebook", cuenta un chipriota que pidió el anonimato para evitar problemas.¿Cómo saber si su gato está enojado?"La isla de los gatos muertos"Epaminondas solicitó hace semanas al gobierno que autorice el molnupiravir, un tratamiento que costaría alrededor de 200 euros (220 dólares) por gato.Contactado por la AFP, el Ministerio de Agricultura dijo que está estudiando "posibles formas de abordar el problema" con tratamientos "disponibles en el mercado de la Unión Europea".Vasiliki Mani, una chipriota de 38 años y miembro de varias asociaciones protectoras de animales, pidió una solución rápida. En enero trató a dos gatos callejeros, lo que le costó 3.600 euros (4.000 dólares)."Me gasté todos mis ahorros", reveló la mujer, que considera que en Chipre se trata a los animales con "negligencia y crueldad".Si la PIF sigue mutando, "la isla de los gatos" se convertirá en "la isla de los gatos muertos", advirtió.