El asesinato del soldado Cristian Steven Reyes en Montenegro, Quindío, no solo estremeció a la comunidad por la brutalidad del crimen, sino también por el oscuro entramado que lo rodeó. Lo que en un inicio parecía un ataque de una banda delincuencial contra un militar, terminó revelando una verdad más perturbadora. El Rastro conoció el caso.“Mi hermano era una persona muy especial para mí, en todo lo resaltaba su honestidad y su alegría. Soñaba con ser soldado, le gustaba defender a las personas y era muy buen papá”, relató Yurimar Reyes a Diego Guauque al hablar sobre la vida de Cristian.Según su familia, desde niño soñaba con vestir el uniforme militar, un anhelo que lo llevó a convertirse en soldado profesional y también en enfermero dentro del Ejército. “En muchas ocasiones salvó vidas y curó”, recordaron sus hermanas, quienes además resaltaron su amor por los animales y su permanente deseo de ayudar a los demás.¿Qué ocurrió?El 23 de abril de 2019, hacia las 10:30 de la noche, Cristian fue atacado por sicarios que le dispararon en repetidas ocasiones. Una de las primeras en enterarse fue su hermana, quien corrió desesperada a ver qué había sucedido. “Un vecino me dice: ‘Allá está su hermano’ Como mi hermano era enfermero en el Ejército, pensé que estaba auxiliando a algún herido, pero era a mi hermano al que le habían disparado y estaba herido”, recordó.En medio del caos, apareció Diana Alejandra Gómez, la esposa de Cristian. Su reacción fue desconcertante: “Se agachó, le sacó el celular del bolsillo, le sacó unos papeles y la billetera y empezó: ‘Ay, Cristian, mi amor, te amo’”.Cuando llegaron las autoridades confirmaron que el joven había sido trasladado al hospital, pero no logró sobrevivir a los graves impactos de bala que recibió en la cabeza y el tórax.La noticia conmocionó a sus vecinos y familiares. Nadie entendía quién podría querer asesinarlo. “Él no tenía enemigos, todo el mundo lo quería”, insistían sus hermanas.Los investigadores plantearon las primeras hipótesis sobre el crimen, señalando que podría estar relacionado con su labor como militar. Al ser un soldado activo, se creyó que las bandas de microtráfico que operaban en la zona lo veían como una amenaza para sus negocios ilícitos. Sin embargo, con el avance de las indagaciones, la investigación tomó un giro inesperado.Una relación marcada por conflictosLas autoridades comenzaron a indagar en el círculo más cercano del soldado y descubrieron que, en su vida personal, Cristian atravesaba un matrimonio marcado por las dificultades. Estaba casado con Diana Gómez, con quien tuvo dos hijos.De acuerdo con las hermanas del militar, la relación era conflictiva, con discusiones constantes e incluso un episodio de infidelidad por parte de Diana. Días antes del crimen, Cristian le había pedido el divorcio.“Que brinque aquí, brinque allá, que esté con un hombre, está con otro… no era de un solo hombre, era de varios”, aseguró una de las hermanas.“Ella no trabaja, se la pasaba esperando que llegara el sueldo de él para gastárselo”, agregó. Cuando él le pidió que buscara empleo, ella se negó, las hermanas dicen que ella afirmaba que “Para eso se había conseguido un soldado profesional, para que la mantuviera”.Llamadas clave en la investigaciónEl barrio donde ocurrió el crimen estaba bajo el control de dos organizaciones criminales conocidas como Los Chukys y Los Killers, dedicadas al sicariato y al microtráfico.El celular de Cristian quedó en manos de Diana, quien aseguró que el dispositivo se había formateado accidentalmente al intentar desbloquearlo. Aunque las autoridades lo solicitaron en varias ocasiones, ella nunca lo entregó.Sin embargo, gracias a la interceptación de los teléfonos de varios miembros de Los Chukys, se descubrió que, en los días previos al asesinato, Diana Gómez había sostenido numerosas llamadas con integrantes de esa organización criminal.Impactante confesiónAsimismo, un informante anónimo mencionó a alias Quiroga, un joven de 17 años vinculado a la banda de Los Chukys. El sujeto fue capturado en Putumayo y decidió colaborar con la justicia. Confesó su participación en más de diez asesinatos, entre ellos el de Cristian.La situación se volvió más compleja cuando, según las hermanas, Diana inició una relación sentimental con un compañero del trabajo de Cristian. Poco después, ocurrieron dos asesinatos en el barrio: una vecina y un habitante de calle. Se cree que ambos fueron silenciados por saber demasiado.Según las declaraciones de alias Quiroga, fue Diana quien envió la fotografía de su esposo a la banda para facilitar el ataque. El joven también confesó que participó como campanero, mientras que alias Nico, otro menor de edad, fue quien disparó contra el soldado.“Esto le mandó hacer su mujer”, reveló Quiroga sobre las palabras que, según él, Nico le dijo a Cristian instantes antes de dispararle.Las autoridades explicaron la manera en la que se planeó el crimen: “Se ubican estratégicamente a la espera de que la esposa del soldado los llame y les diga: "Vea, ahí va saliendo, va vestido así, va en dirección hacia tal lado". Cuando estaban coordinando el homicidio, Diana les entrega una fotografía para que no haya un margen de error”.Móvil del crimenAdemás, la investigación reveló que había un motivo económico tras el crimen: Diana buscaba quedarse con un millonario seguro de vida y con la pensión que correspondía a Cristian por su servicio en el Ejército.De acuerdo con la familia de la víctima, Cristian había dejado el 80 % del seguro a su madre y solo el 20 % a su esposa, pero ella desconocía esa distribución y creía que recibiría la totalidad de los $100 millones. “Ella estuvo recibiendo la pensión durante casi tres años; cuando la capturaron, aún la seguía percibiendo”, dijo una de sus hermanas.En agosto de 2020, la Policía adelantó un operativo que permitió la captura de más de 19 integrantes de Los Chukys y de Diana, conocida como alias La Diabla.La mujer no aceptó los cargos por homicidio agravado, pero la justicia la halló culpable y la condenó a 35 años de prisión como autora intelectual del asesinato de su esposo. Actualmente, permanece recluida en la cárcel Villa Cristina, en Armenia.
El 23 de abril de 2019, la tranquilidad de un barrio en Montenegro se vio abruptamente interrumpida por el sonido de varios disparos. Cristian Stiven Reyes, un joven soldado, fue asesinado a quemarropa en plena vía pública. Lo que inicialmente parecía un ataque perpetrado por sicarios, dio un giro inesperado durante la investigación: detrás del crimen estaba su esposa, Diana Alejandra Gómez, conocida con el alias de La Diabla.Los hechos ocurrieron alrededor de las 10:30 p.m., cuando un sicario atentó contra la vida de Reyes. Debido a la gravedad de las heridas, especialmente en la cabeza y el tórax, el soldado fue trasladado al hospital, pero llegó sin signos vitales.La primera en reconocerlo fue su hermana Yurimar Reyes, quien aún recuerda la confusión de ese momento: “Un vecino me dice: ‘Allá está su hermano’ Como mi hermano era enfermero en el Ejército, pensé que estaba auxiliando a algún herido, pero era a mi hermano al que le habían disparado y estaba herido”, contó en El Rastro.Cristian había iniciado una relación sentimental con Diana Gómez desde muy jóvenes y con ella tuvo dos hijos, que para el día de los hechos tenían 6 y 3 años. Sin embargo, la familia de la víctima aseguraba que la pareja atravesaba constantes problemas, discusiones e, incluso, que Cristian había descubierto una infidelidad por parte de ella. Ante la difícil situación, Cristian le pidió el divorcio, pero Diana se negó.Pistas clave en la investigaciónEn un principio, la Policía creyó que el homicidio estaba relacionado con su labor como soldado, debido a que en la zona operaban Los Chukys, una banda de microtráfico y sicariato. “Una de las hipótesis fue que por las funciones que desempeñaba Cristian como soldado profesional, la banda lo viera como una amenaza para el desarrollo de sus actividades ilícitas en el sector”, reveló el investigador del caso.Sin embargo, pronto comenzaron a aparecer señales que apuntaban hacia otro camino. Los testimonios de la esposa del soldado empezaron a presentar inconsistencias.Además, la familia de Cristian aseguró que nunca confiaron en la mujer, pues la relación estaba marcada por constantes conflictos. “Ella no trabajaba, solo esperaba que llegara el sueldo de él para gastárselo”, relataron. Cuando Cristian le pidió que buscara empleo, se negó. Según sus hermanas, Diana solía decir: “Para eso me conseguí un soldado profesional, para que me mantuviera”.Llamadas telefónicas fueron crucialesLa investigación arrojó nuevas pistas luego de que las hermanas de Cristian testificaran que, el día del homicidio, Diana llegó al lugar de los hechos y le sacó el celular, la billetera y algunos documentos. Posteriormente, el análisis de las llamadas telefónicas reveló más de 100 registros entre Diana, alias La Diabla, y miembros de la banda Los Chukys en los días previos al asesinato.Aunque la mujer había negado tener un celular propio, estas pruebas la incriminaban directamente y derrumbaban su versión. Además, un testigo anónimo terminó revelando detalles clave del crimen al señalar a un joven de 17 años, conocido como alias Quiroga, como uno de los implicados.Confesión del sicarioAlias Quiroga fue capturado en Putumayo y decidió colaborar con la justicia. Confesó su participación en más de diez asesinatos, entre ellos el de Cristian. “Nos habla precisamente del homicidio del soldado como él lo conocía”, afirmaron las autoridades.En su declaración, el joven implicó directamente a la esposa del soldado, señalando que fue ella quien les suministró información clave para ejecutar el crimen. “Se ubican estratégicamente a la espera de que la esposa del soldado los llame y les diga: "Vea, ahí va saliendo, va vestido así, va en dirección hacia tal lado". Cuando estaban coordinando el homicidio, Diana les entrega una fotografía para que no haya un margen de error”, explicó uno de los investigadores sobre la manera en que se planeó el asesinato.Alias Quiroga confesó que participó como campanero, mientras que alias Nico, también menor de edad, fue el sicario que disparó contra el soldado. Según su declaración, antes de accionar el arma, Nico se acercó a Cristian y le dijo: “Esto le mandó hacer su mujer”.“Evidenciamos que Diana tenía un vínculo directo… ella simplemente coordinó con personas superiores para que se pudiera cometer el hecho, para no dejar una huella directa”, revelaron las autoridades.¿Quería cobrar seguro de vida?Los investigadores determinaron que el interés de Diana Gómez era económico. Cristian tenía un seguro de vida de unos 100 millones de pesos, pero había dejado el 80% a su madre y el 20% a su esposa. Ese detalle, que ella desconocía, se convirtió en la verdadera sorpresa.“Ella estuvo recibiendo la pensión durante casi 3 años, cuando la capturaron aún la seguía recibiendo”, dijo una de sus hermanas, y agregó: “Cuando se enteró, pegó un grito, y dijo: ‘¿Cómo me va a dejar el 20% si tengo a los niños. Es un desgraciado’”, relató una de las hermanas.Captura de alias La DiablaEl crimen del soldado no solo destapó la traición de su esposa, sino que permitió a las autoridades avanzar en la captura de la estructura delincuencial que operaba en Montenegro. Durante un operativo en 2020, fueron detenidos 19 integrantes de la organización, incluido alias Nico, uno de los sicarios que confesó y señaló directamente a Diana como la autora intelectual.Diana Gómez fue capturada y se le imputó el delito de homicidio agravado, pero no aceptó cargos. Fue condenada a 35 años de prisión. Actualmente, cumple su condena en la cárcel de mujeres Villa Cristina en Armenia.Los hijos de Cristian quedaron bajo el cuidado de sus tías. El caso no solo dejó una profunda herida en la familia del soldado, sino también una marca imborrable en la memoria del barrio, donde aún resuena la historia de traición que terminó en tragedia.
El crimen de Cristian Stiven Reyes dejó atónitas a las autoridades. El joven soldado fue asesinado en abril de 2019 en Montenegro, víctima de un plan macabro orquestado por su propia esposa, conocida como alias La Diabla. Un hecho que marcó para siempre a su familia.Según contaron las hermanas de Cristian en El Rastro, el joven no tenía enemigos. Era reconocido como un hombre honesto, alegre, entregado a su vocación militar y al cuidado de sus dos pequeños hijos. “Mi hermano era una persona muy especial para mí. En todo resaltaba su honestidad y su alegría. Soñaba con ser soldado, le gustaba defender a las personas y era muy buen papá”, recordó una de ellas.Fuera de su vida militar, Cristian era padre de dos niños, de seis y tres años. Según sus familiares, cada vez que tenía un permiso lo dedicaba por completo a estar con ellos. “Cuando salía de permiso llegaba a la casa a ver a sus hijos, que eran la adoración de él”, agregó.La noche del crimenEl 23 de abril de 2019, en Montenegro, se escucharon varios disparos. Los vecinos dieron aviso a las autoridades. Al llegar al lugar, la Policía encontró a Cristian gravemente herido con al menos cinco impactos de bala, la mayoría en la cabeza y el tórax.Su hermana Yurimar Reyes fue la primera en reconocerlo. “Un vecino me dice: ‘Allá está su hermano’ Como mi hermano era enfermero en el Ejército, pensé que estaba auxiliando a algún herido, pero era a mi hermano al que le habían disparado y estaba herido”.Cristian fue trasladado al hospital, pero llegó sin signos vitales. La herida más grave estaba en la región temporal izquierda, a la altura del oído. La muerte del soldado dejó en la orfandad a sus dos hijos y enlutó a toda su familia.Primeros pasos en la investigaciónLo que parecía un homicidio aislado en un barrio de Montenegro comenzó a dar un giro cuando la investigación reveló las primeras hipótesis. Todo apuntaba a que el crimen podía estar relacionado con su labor militar, pues en la zona operaba una banda de microtráfico y sicariato conocida como Los Chukys o Los Killers.“Una de las hipótesis fue que por las funciones que desempeñaba Cristian como soldado profesional, la banda lo viera como una amenaza para el desarrollo de sus actividades ilícitas en el sector”, reveló el investigador del caso.Asimismo, la Policía comenzó a notar contradicciones en los testimonios de Diana Alejandra Gómez, esposa del soldado. Las hermanas de la víctima también aportaron detalles sobre la relación conflictiva entre la pareja: constantes discusiones, acusaciones de infidelidad por parte de Diana y problemas económicos.“Ella no trabajaba, se la pasaba esperando que llegara el sueldo de él para gastárselo. Mi hermano le decía que buscara trabajo y ella respondía que para eso se había conseguido un soldado que la mantuviera”, relató una de las hermanas.Además, testigos aseguraron que, en el momento del crimen, la mujer llegó al lugar de los hechos, le sacó el celular, la billetera y algunos documentos de los bolsillos. Luego, se inclinó hacia él y le dijo: “Ay, Cristian, mi amor, te amo”.Una cruda verdad salió a la luzLa investigación reveló más de 100 registros de llamadas entre Diana Gómez y miembros de Los Chukys antes y durante el homicidio. Aunque la mujer aseguró a las autoridades que no tenía un celular propio y que usaba el de su esposo, su versión fue descartada.Poco tiempo después, en el mismo barrio se registraron dos nuevos asesinatos: el de una vecina y el de un habitante de calle. Se presume que ambos fueron silenciados porque sabían quién estaba detrás del crimen de Cristian.Fue entonces cuando un testigo anónimo entregó a las autoridades el nombre de uno de los implicados: alias Quiroga, un joven de 17 años vinculado a la banda criminal. Tras su captura, confesó que fue la esposa del soldado quien suministró la información clave para ejecutar el asesinato.“Se ubican estratégicamente a la espera de que la esposa del soldado los llame y les diga: "Vea, ahí va saliendo, va vestido así, va en dirección hacia tal lado". Cuando estaban coordinando el homicidio, Diana les entrega una fotografía para que no haya un margen de error”, explicó uno de los investigadores sobre la manera en que se planeó el asesinato.Con la declaración y las pruebas, las autoridades concluyeron que Diana Gómez había sido la autora intelectual del asesinato de su esposo, al parecer, motivada por beneficios económicos. “Evidenciamos que Diana tenía un vínculo directo… ella simplemente coordinó con personas superiores para que se pudiera cometer el hecho, para no dejar una huella directa”, dijeron las autoridades.Esposa se llevó una sorpresaEn agosto de 2020, durante un operativo contra la estructura criminal, la Policía capturó a Diana Gómez, conocida como alias La Diabla, junto al sicario alias Nico, quien aceptó su responsabilidad y señaló directamente a Diana como la autora intelectual. En total, otros 19 integrantes de la organización también fueron detenidos.“Enterarme que fue Diana me dolió bastante porque era la mamá de mis sobrinos… nos dolió demasiado”, dijo una hermana. “Muy fuerte para nosotros que les quitó el papá a los niños”.El juicio se extendió por casi cinco años, retrasado por la pandemia y a la negativa de la acusada de aceptar los cargos.Para la familia y las autoridades, el móvil del homicidio fue económico. Cristian tenía un seguro de vida del Ejército, pero había dejado el 80% a su madre y solo el 20% a su esposa, pero la mujer no lo sabía y creía que obtendría la totalidad de los $100 millones. “Ella estuvo recibiendo la pensión durante casi 3 años, cuando la capturaron aún la seguía recibiendo”, dijo una de sus hermanas, y agregó: “Cuando se enteró, pegó un grito, y dijo: ‘¿Cómo me va a dejar el 20% si tengo a los niños. Es un desgraciado’”.Al parecer, la mujer estaba interesada en cobrar el millonario seguro y la pensión que recibiría tras la muerte del soldado, pero no contaba con la forma en que Cristian había dejado distribuido ese dinero en vida.Condena por el atroz crimenLa justicia condenó a Diana Gómez, alias La Diabla, a 35 años de prisión por el delito de homicidio agravado. Sin embargo, a pesar de las pruebas en su contra, nunca aceptó los cargos.En entrevista con El Rastro, Diana aseguró: “Es mentira, nunca entré en contacto con esa banda ni ordené nada. Ni siquiera tenía celular en ese momento”. La mujer se encuentra recluida en la cárcel de mujeres Villa Cristina en Armenia.La madre del soldado nunca superó la pérdida y falleció tiempo después, según su familia, por la tristeza que le dejó el asesinato de su hijo.
El 23 de abril de 2019, en un barrio de Montenegro, en Quindío, fue escenario de una tragedia que aún resuena entre sus habitantes. Cristian Steven Reyes, un joven soldado profesional, fue víctima de un ataque sicarial que no solo conmocionó a su familia, sino que destapó una red de intereses oscuros que lo rodeaban, incluso dentro de su círculo más cercano. El Rastro investigó el caso.Alrededor de las 10:30 de la noche, una serie de disparos estremeció a los vecinos del barrio. Una de las hermanas de Cristian salió corriendo a la calle y se encontró con una escena devastadora: el cuerpo de su hermano yacía en el suelo con múltiples impactos de bala.“Era mi hermano al que le habían disparado, el que estaba herido. Yo me tiré y lo abracé fuertemente...Él me movió la cabeza, estaba muy mal, no podía hablar”, contó su hermana a El Rastro.¿Qué ocurrió esa noche?Cristian fue hallado con múltiples impactos de bala, principalmente en la cabeza y el tórax. Aunque alcanzó a ser trasladado al hospital más cercano, llegó sin signos vitales: la gravedad de las heridas resultó fatal.Su familia lo recuerda como un hombre querido y ejemplar. “Mi hermano era una persona muy especial para mí, en todo lo resaltaba su honestidad y su alegría. Soñaba con ser soldado, le gustaba defender a las personas y era muy buen papá...En muchas ocasiones salvó vidas y curó”, relató una de sus hermanas.Cristian era padre de dos niños, de 6 y 3 años, quienes eran su mayor motor en la vida. Ambos nacieron fruto de la relación que sostuvo durante años con Diana Alejandra Gómez, su esposa. Sin embargo, según los familiares de la víctima, la pareja atravesaba dificultades que fueron deteriorando la relación.Incluso, aseguraron que días antes del crimen, Cristian le pidió el divorcio a su esposa, pero ella se negó. “Ella no trabaja, se la pasaba esperando que llegara el sueldo de él para gastárselo”, revelaron. Cuando él le pidió que buscara empleo, ella se negó, las hermanas dijeron que ella afirmó que “para eso se había conseguido un soldado profesional, para que la mantuviera”.Primeras hipótesis del asesinatoEn un principio, las autoridades creyeron que el crimen estaba relacionado con la presencia de bandas delincuenciales en el sector, dedicadas al microtráfico y al sicariato, conocidas como Los Chukys y Los Killers.“Una de las hipótesis fue que por las funciones que desempeñaba Cristian como soldado profesional, la banda lo viera como una amenaza para el desarrollo de sus actividades ilícitas en el sector”, dijo el investigador del caso.De hecho, en los meses siguientes se registraron otros dos homicidios en la misma zona con características similares. Según la investigación, era posible que dos personas —una vecina y un habitante de calle— conocieran la identidad del autor material del crimen.No obstante, el caso dio un giro inesperado cuando decidieron interrogar a la esposa del soldado, quien había tomado una actitud extraña frente al asesinato de su marido.Mientras los investigadores seguían la pista de las bandas de microtráfico, la Policía encontró un indicio clave: salieron a la luz cerca de 100 llamadas entre Diana Gómez y miembros de la organización criminal Los Chukys.Cruda confesión de sicarioUn informante anónimo también señaló a alias Quiroga, un joven de 17 años vinculado a la banda de Los Chukys. Las interceptaciones telefónicas confirmaron que el número de Diana había sostenido múltiples comunicaciones con integrantes del grupo criminal antes y durante el día del homicidio.Alias Quiroga fue capturado en Putumayo y decidió colaborar con la justicia. Confesó su participación en más de diez asesinatos, entre ellos el de Cristian. “Nos habla precisamente del homicidio del soldado como él lo conocía”, afirmaron las autoridades.En su declaración, el joven implicó directamente a la esposa del soldado, señalando que fue ella quien les suministró información clave para ejecutar el crimen. “Se ubican estratégicamente a la espera de que la esposa del soldado los llame y les diga: "Vea, ahí va saliendo, va vestido así, va en dirección hacia tal lado". Cuando estaban coordinando el homicidio, Diana les entrega una fotografía para que no haya un margen de error”, explicó uno de los investigadores sobre la manera en que se planeó el asesinato.Asimismo, el implicado declaró que participó como campanero, mientras alias Nico, también menor de edad, disparó a quemarropa contra el soldado. Según el relato, el sicario se acercó a Cristian y le dijo: “Esto le mandó hacer su mujer’”.¿Quería cobrar millonario seguro?Gracias a la declaración de alias Quiroga y al registro de llamadas entre Diana y miembros de Los Chukys, las autoridades llevaron a cabo un operativo para concretar las capturas. En agosto de 2020, la Policía desarticuló la banda, logrando la detención de 19 personas, incluida Diana Alejandra Gómez. El juicio en contra de ella se prolongó durante varios meses.Según la investigación, la Fiscalía determinó que detrás del crimen existía un móvil económico: Diana buscaba quedarse con un millonario seguro de vida y con la pensión que correspondía a Cristian por su servicio en el Ejército.De acuerdo con la familia de la víctima, Cristian había dejado el 80 % del seguro a su madre y solo el 20 % a su esposa, pero ella desconocía esa distribución y creía que recibiría la totalidad de los $100 millones. “Ella estuvo recibiendo la pensión durante casi tres años; cuando la capturaron, aún la seguía percibiendo”, relató una de sus hermanas.Diana Gómez no aceptó los cargos por homicidio agravado y fue condenada a 35 años de prisión como autora intelectual del asesinato de su esposo. Actualmente, permanece recluida en la cárcel Villa Cristina de Armenia.La mujer conocida como alias La Diabla, concedió una entrevista a El Rastro desde prisión, donde aseguró: “Es mentira. Nunca tuve contacto con esa banda, nunca hablé con ellos. Yo ni siquiera tenía celular, me lo habían robado meses antes”.Un mes después de la condena, la madre de Cristian falleció. “La partida de Cristian le quebró la salud hasta el final”, relataron sus familiares. Hoy, la familia enfrenta el dolor de dos pérdidas y la ausencia de un padre. Sus hijos, de 11 y 8 años, quedaron al cuidado de sus tías.
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La crisis en Millonarios parece haber tocado fondo con la derrota 1-2 de local frente a Unión Magdalena en partido pendiente de la primera fecha de la Liga Betplay 2025-II, pues los ‘embajadores’ empezaron ganando y terminaron perdiendo contra un rival que es último en la tabla del descenso y que se quedó con un hombre menos por expulsión desde el cierre del primer tiempo, cuando el duelo iba 1-1.En consecuencia, hubo protestas de aficionados adentro y afuera del estadio El Campín de Bogotá, donde desde la tribuna norte volaron zapatos por montón hacia la cancha, se vieron pancartas con reclamos por el manejo del club y se suspendió el cotejo por algunos minutos. Luego, en la parte exterior también se escucharon cantos de inconformidad en contra de la dirigencia de la institución.Mientras esto pasaba, el director técnico González informaba ante los medios de comunicación que había sido separado de su cargo tras conseguir una sola unidad de 18 posibles en lo que va del torneo y dejar al cuadro capitalino en la cola de la clasificación al borde de una prematura eliminación.Por ello, Millonarios citó a rueda de prensa para dar explicaciones sobre la situación interna del club con presencia de Enrique Camacho, presidente; Ricardo ‘Gato’ Pérez, gerente deportivo; y David Mackálister Silva, capitán y actualmente lesionado.En dicha comparecencia, el directivo aprovechó para entrar en el contrapunteó con los fanáticos que piden su salida junto la de otros dirigentes, como Gustavo Serpa, y sorprendió hablando de su “renuncia”.Presidente de Millonarios responde a lo que quieren que deje el clubEl dirigente manifestó en la conferencia con los medios de comunicación que no lo han dejado ir del club cuando ha querido retirarse: “Al hincha hay que decirle que tiene toda la capacidad de exigir lo que considere. Mi cargo está disponible, mi carta siempre está encima de mi escritorio, y yo he renunciado en el pasado por circunstancias de carácter personal y no se me ha aceptado la renuncia”.Además, agregó que su continuidad depende de un órgano superior ante el cual deberá rendir cuentas el próximo 25 de agosto: “Estamos evaluando la gestión. Tengo reunión de junta directiva el próximo lunes, entregaremos nuestros informes, haremos nuestras evaluaciones y la junta tomará la decisión que corresponda”.Y cerró indicando que los seguidores que piden que se vaya no están al tanto de muchos aspectos de su desempeño laboral: “La junta tiene el conocimiento de todos los detalles que posiblemente no conozca un hincha que va solo va al estadio a ver a su equipo, que no conoce internamente cómo se estructura un equipo y eso lo analiza ese órgano que se llama junta directiva”.Bajo este panorama, Millonarios recibirá a Junior de Barranquilla, líder invicto de la Liga Betplay, el sábado 23 de agosto a las 8:30 de la noche con la conducción técnica del técnico encargado Andrés Giraldo.En video, las palabras de Camacho (minuto 18:10):
"Nos dejaron abandonados, a la deriva". Aún impactados por la noche de terror que vivieron en Buenos Aires, los hinchas chilenos de la 'U' culpan a la Policía de Argentina de haber atizado el caos que comenzó en las gradas del Estadio Libertadores de América.El partido del miércoles anterior entre Independiente de Avellaneda y Universidad de Chile por octavos de final de la Copa Sudamericana se transformó en un duelo a muerte entre barras.Todo comenzó cuando un grupo de chilenos arrojó palos, botellas y butacas, desde las tribunas, a la parte inferior donde había seguidores de Independiente, según un periodista de la 'AFP' en el lugar.Se desató entonces una feroz pelea en las tribunas. Semidesnudos, hinchas corrían despavoridos por las gradas. Puños y palos, a diestra y siniestra.Las imágenes virales de un rostro ensangrentado o de un aficionado lanzándose al vacío para evitar que lo lincharan dejaron constancia de la barbarie. Un techo amortiguó su caída y lo salvó de morir, según una autoridad chilena.Tomás González no solo culpa a las barras. Los policías "nos dejaron abandonados, de hecho ellos mismos abrieron las puertas para que la barra de Independiente se metiera al túnel, para que llegara a golpearnos".A su regreso a Santiago este jueves, el hombre de unos 30 años, aseguró que después de lograr escapar del estadio, convertido en un campo de batalla, la fuerza pública empezó a golpearlos: "La gente que ya iba ensangrentada, (...) la policía los pescaba y los tomaba detenidos"."Fue algo desesperante y terrible", remarcó.Es el saldo de uno de los choques entre aficionados más violentos de los últimos tiempos: 19 heridos, tres de gravedad, y más de 100 detenidos, según autoridades.- "A la deriva" -Ignacio Leighton, un aficionado de 35 años quien regresó en el mismo vuelo que Tomás, con una bufanda de la U anudada al cuello, cree que la policía fue en parte responsable de lo ocurrido."La policía en Argentina simplemente no existe. No actúa ante situaciones evidentes de maltrato", afirmó en el aeropuerto de Santiago.Según él, por suerte se salvó de que las barras de Independiente rompieran la reja y se les "abalanzaran" dentro del estadio."El ingreso, la verdad fue un caos también. La policía echaban los caballos, te pegaban palos", aseguró Leighton.Aficionados fueron presas de los argentinos cuando quisieron regresar a recuperar lienzos de la 'U' y tambores."Fue un verdadero linchamiento lo que ocurrió allá. Muchos muchachos volvieron a buscar lienzos; volvieron a buscar bombos. Y ahí es donde quedó el caos. Ahí es donde lamentablemente estos parecían perros salvajes de verdad, los hinchas de Independiente", sostuvo.También Rodrigo León critica la inacción de la Policía de Argentina. "Lo peor de todo es que lo que se muestra es lo que pasó adentro (...) Lo terrible pasó afuera, donde la policía hizo la vista gorda, donde la policía dejó pasar todo. (...) Ayer (miércoles) nos dejaron a la deriva", resumió.
Sobre las tres de la tarde de este jueves se reportó una explosión cerca a la base militar la base aérea de Cali Marco Fidel Suárez. Un camión cargado con cilindros bombas lanzó artefactos contra la instalación militar. En videos de los testigos del atentado se ven varios heridos en el suelo tras la detonación, y personas pidiendo ayuda a los equipos de rescate, debido a que en la zona había varios establecimientos comerciales. Se habla preliminarmente de cinco muertos y 11 civiles heridos, pero las autoridades se encuentran en el punto verificando las afectaciones. También hay varios vehículos que resultaron calcinados. De acuerdo con la FAC, aún hay riesgo de un atentado terrorista. Al respecto, el alcalde de la capital vallecaucana, Alejandro Eder, escribió en su cuenta de X lo siguiente: "Caleños. Hace un momento se presentó una situación que estamos verificando en la Cra. 8, en inmediaciones de la Base Aérea. De inmediato desplegamos los equipos de @SaludCali, @SeguridadCali y @RiesgoCali para atender a las personas heridas".Gerardo Mendoza, personero de Cali, habló con Noticias Caracol en vivo y rechazó la violencia en el territorio. "Este hecho enluta más la ciudad de Cali y especialmente impacta en el suroccidente, que ha venido siendo atacado (...) Cali no puede convertirse en un segundo Catatumbo (...) el suroccidente no puede convertirse en una región de violencia. Cada vez que se combaten las economías ilegales, los grupos al margen de la ley atentan contra el territorio".Noticia en desarrollo...
Un reciente fallo judicial sentó un precedente en materia de violencia intrafamiliar al reconocer al cantante de reguetón Beéle (Brandon de Jesús López Orozco) como víctima de agresiones por parte de su expareja, Camila Andrea Rodríguez Ascanio, conocida en redes sociales como Cara.La decisión fue anunciada a través de un comunicado emitido por la firma Víctor Mosquera Marín Abogados, representantes legales del artista, donde se confirmó que el proceso administrativo concluyó con la declaratoria de responsabilidad de Rodríguez Ascanio.“El día de ayer se resolvió el proceso administrativo mediante el cual se declaró responsable a la señora Camila Andrea Rodríguez Ascanio por hechos de violencia intrafamiliar en contra de nuestro representado, conforme a lo dispuesto en la Ley 294 de 1996, Ley 575 de 2000 y Ley 2126 de 2021”, precisó la defensa.Medidas de protecciónComo consecuencia, las autoridades adoptaron medidas de protección definitivas en favor del intérprete de Frente al mar, con el fin de garantizar sus derechos a la integridad, la intimidad, la seguridad personal y el buen nombre.Asimismo, se impusieron restricciones y obligaciones correctivas dirigidas a Rodríguez Ascanio, enfocadas en el manejo de impulsos, la gestión de emociones y la resolución pacífica de conflictos.El fallo también incluyó un llamado a permitir que Beéle mantenga comunicación directa con sus hijos, sin la intervención de terceras personas. Para la defensa del artista, este pronunciamiento representa un paso relevante en la lucha contra la violencia intrafamiliar, al reiterar que estas conductas son inaceptables y generan consecuencias jurídicas serias.La firma de abogados señaló que continuará ejerciendo la defensa técnica de Beéle, respetando la intimidad de las partes y, especialmente, de los dos menores involucrados.Cabe recordar que la relación entre el cantante y su expareja había estado previamente en el centro de la controversia. En una entrevista concedida al creador de contenido Untalfredo, Cara Rodríguez, había hecho declaraciones públicas sobre su vida en pareja con el artista, mencionando episodios de infidelidad y su vínculo con la influencer Isabella Ladera.NOTICIAS CARACOL
Las autoridades reportan una fuerte explosión en inmediaciones de la base aérea de Cali Marco Fidel Suárez. Al parecer, delincuentes habrían dejado el artefacto dentro de un camión, parqueado frente a esta instalación militar. Lo anterior provocó una detonación que sembró pánico entre los habitantes de esta parte de la capital vallecaucana, quienes publicaron distintos videos desde sus redes sociales solicitando apoyo de las autoridades. Por el momento se reporta un saldo preliminar de cinco muertos y once personas heridas, sin embargo en videos que conoció Noticias Caracol se logran identificar a varias personas gravemente afectadas como producto de esta explosión. La vía aledaña al punto de dicho atentado se encuentra con diferentes vehículos incinerados y personal del Cuerpo de Bomberos en el punto.(También lea: Tras explosión cerca a base aérea de Cali, alcalde Alejandro Eder envía equipos para atender heridos)La onda expansiva de dicha detonación también provocó daños en otros edificios cercanos al lugar de los hechos, y una alta congestión vehicular en la que otros automóviles quedaron totalmente destruidos. Por su parte, el alcalde de la capital vallecaucana, Alejandro Éder anunció el envío de equipos especializados para atender a las personas heridas. Las autoridades han hecho un llamado especial a los habitantes de Cali para no transitar por estas zonas mientras se restablece el orden y se descarta la posibilidad de mayores ataques contra la fuerza pública y la sociedad civil en general. La zona del atentado terrorista se encuentra totalmente acordonada.El personero de Cali, Gerardo Mendoza, habló con Noticias Caracol y rechazó lo acontecido. Aseguró que cada que se presentan hostigamientos en contra de grupos delincuenciales ilegales en el occidente del país, suelen llegar este tipo de ataques a la capital vallecaucana a manera de retaliaciones. "Cada vez que se combaten las economías ilegales y los cultivos ilícitos, pues precisamente vienen este tipo de acciones disuasorias que lo pretenden es desviar la atención de ciudadanos y militares para poder encontrar salidas frente a los diferentes intereses que manejan estos grupo al margen de la ley. (...) Manifestamos el rechazo a este tipo de atentados que comprometen a la sociedad civil.Ya se ordenó la instalación de un Puesto de Mando Unificado (PMU) para evaluar los daños en la zona y el número de civiles y personas afectadas por este tipo de ataques. "No se sabe qué estrategias pueden llegar a tener estos grupos armados para afectar el territorio", agregó Mendoza. Esto dice balance preliminar y extraoficial tras atentado en base Marco Fidel Suárez de CaliLo que se sabe hasta el momento es que un camión cargado con cilindros bombas lanzaron dos (2) artefactos explosivos contra la instalación militar. Ambos explosivos cayeron dentro de las instalaciones, pero no dejaron mayores afectaciones. Posteriormente, el camión ubicado en la parte externa estalló.Por el momento, con corte a las 4:00 p. m. de este jueves 21 de agosto, Noticias Caracol conoció el siguiente balance preliminar y extraoficial de los hechos: Cinco (5) civiles muertosOnce (11) civiles heridosSeis (6) vehículos afectadosEl número de viviendas y locales comerciales afectados aún se desconoce. Por ahora, organismos de socorro continúan en atención de esta emergencia.Noticia en desarrollo...