El general Sandúa fue, por muchísimo tiempo, el habitante de la calle más viejo de Bogotá. Y no necesariamente porque nadie lo quisiera ayudar. No. Él deseaba vivir allí, en las aceras, pues era el único sitio donde se sentía libre."El general Sandúa es la voz de millones de seres humanos que viven en la soledad, la tristeza y el olvido. No era un habitante de calle cualquiera, él decidió optar por las calles. Y cuando se opta por las calles, hay que respetarlo, porque las calles se convierten en espacios que dan vida y libertad. El general Sandúa representa al auténtico vagabundo, al auténtico aventurero, esos que siempre fueron perseguidos, los que no se sometieron a las leyes, a las estructuras. El general Sandúa no se sometió a nadie", explica el sacerdote Gabriel Gutiérrez Ramírez, frayñero, su gran amigo y protector.Don Aníbal Muñoz, su nombre real, estaba a punto de cumplir 93 años. El mayor de siete hermanos y padre de tres hijos, a quienes nunca más vio, llegó a Bogotá hace tres décadas. Soñaba con pasar sus últimos días en Antioquia, una tierra donde fue feliz, aunque había nacido en Caldas."Su experiencia fue al lado de los pobres. Él decía: 'sueño con un país donde se respete a Dios y sus verdaderas leyes, lucharé por los pobres, la libertad, la paz y la justicia'. Las calles, el Parque Santander, el parche de frayñero estarán cada día más tristes y vacíos porque falta la sabiduría de este gran sabio cuya universidad fueron las calles", admite el padre Gabriel.Después de que sus amigos de la calle le celebraron los 91 años en 2018, la salud del general Sandúa empezó a decaer. Frayñero no tuvo opción: sabía que era duro tomar la decisión de sacarlo de las avenidas, pero lo llevó a un refugio."Cuando él ya se enfermó, no me quedó de otra que recogerlo y llevarlo a un centro, pero siempre se resistió porque su verdadero lugar eran las calles. Siempre que lo sacaba a la calle gritaba: 'que viva la libertad'. Muchas veces en las madrugadas me senté con él en la Séptima con Jiménez y sentía el frío que él sentía, arropado con su vieja cobija, pero amanecía con la alegría de mostrar ese rostro, de querer vestirse con la bandera de Colombia para poder gritar que este país debía llevar mejores rumbos. Un político profundo, un ser humano excepcional. Amaba profundamente la ciudad y mucha gente lo amaba a él", relata el religioso.Luego la Secretaría de Integración Social lo trasladó a otro ancianato de Bogotá y, finalmente, los médicos ordenaron recluirlo en La Colonia, un hospital psiquiátrico de Sibaté. Fueron días difíciles para él y para quienes lo querían."Los médicos pensaron que el general estaba loco, nunca lo comprendieron. Él era un visionario, un soñador completo", reflexiona y lamenta frayñero.A comienzos de este año, Sandúa se agravó. Sufrió una infección urinaria y anemia, por lo que fue remitido a un hospital de Soacha y, por último, a El Tunal en Bogotá. Allí, tras presentar neumonía, determinaron que tenía coronavirus COVID-19. Y falleció. "Siempre me dijo: 'padre, el día que yo me muera quiero que me coloque un hábito de San Francisco, en el pecho un crucifijo y mi mano en el pecho, como gritando patria'. Yo recibí muchos regalos del general Sandúa para mi trabajo en las calles, incluídos un megáfono con el que salgo a pregonar y un kepis. Él era un general sin espadas, sin armas que matan. Era un general cuyo cuartel eran las calles. No era general por los militares, porque no tenía ninguna pasión por la vida militar. Al contrario, sufría cuando esa bota militar era fuerte en los tiempos de guerra. Le molestaba todo el tema de la violencia. Tengo también el Cristo que él me entregó para que, el día que falleciera, se lo colocara en su pecho. Ese Cristo se me cayó y se le rompió una mano. Es un Cristo lesionado, en situación de discapacidad. Nunca lo quise mandar a reparar porque así es como yo veo a los ciudadanos habitantes de calle, como un Cristo roto y maltratado", comenta Gutiérrez.El cuerpo del general Sandúa será cremado. Frayñero y la Fundación Callejeros de la Misericordia esperan recibir sus cenizas para rendirle el homenaje que se merece el decano de los habitantes de la calle en Bogotá."Mi general colocará su cuartel en otro lugar. Fue llevado por los ángeles, por los cantores del cielo y por los miles de vagabundos del mundo que están en el reino de Dios, porque de los pobres es el reino de los cielos", concluye el padre Gabriel.Vea la crónica que le hizo Noticias Caracol al general Sandúa en el año 2018:
Después de este reportaje que le hizo Noticias Caracol en 2018, hubo gran preocupación por la salud del general Sandúa. Fue llevado a varios ancianatos para que terminara sus días lejos del pavimento y, finalmente, lo internaron en una clínica de Sibaté.Ansiaba la libertad, estar en la calle, pero para las personas que lo conocían, incluído su gran amigo, el sacerdote Gabriel Gutiérrez Ramírez, frayñero, era imposible dejarlo allí por su estado cada vez más delicado.El religioso, que lo asistió en sus dolores físicos y espirituales, resalta que Aníbal Muñoz, el nombre real del general, había decidido vivir en los andenes. Sí, aunque sea difícil de creer para algunos, esa era su "casa". Solía dormir en la esquina de la carrera Séptima con avenida Jiménez. "Nunca aguantó hambre", agrega.El mayor de siete hermanos y padre de tres hijos a quienes no volvió a ver, llegó a la capital hace más de 30 años, procedente de Antioquia. Había nacido en Caldas. "La vida del abuelo es muy triste y más para las personas de la calle", le dijo a este noticiero aquella vez que, en medio de la nada pero al lado de su todo, los amigos le festejaron la vida. Este sábado, debido a complicaciones relacionadas al coronavirus COVID-19, según el Distrito, falleció en el Hospital El Tunal. Sus parceros del parque Santander, en el centro de Bogotá, serán quienes más lo extrañen."Nada de trago, nada de cigarrillo, nada de marihuana ni demás vagabunderías que hay ahora", era su consejo y su secreto.
En un zoológico del norte de Francia se celebra un mes de vida de dos cachorros de tigre de Sumatra, una especie en peligro de extinción.Gracias a sus conocimientos en karate, hombre se defendió a patadas de un par de ososLos dos pequeños tigres se han robado la atención de cientos de visitantes y también de miles en redes sociales. Esos dos cachorros parecen inseparables, no se despegan ni para jugar y mucho menos para tomar una pequeña siesta.“Cuando supimos que nuestra hembra estaba preñada y vimos que la reproducción estaba funcionando, obviamente estábamos muy contentos porque ellos son una bendición para la conservación de esta especie”, manifestó Pierre-Louis Fiszman, veterinario del zoológico de Amiens.Y es que el nacimiento de estos cachorros hace crecer la esperanza alrededor de una especie considerada en peligro crítico de extinción.Así lo confirmó Pierre-Louis Fiszman; “Hoy en día quedan menos de 400 tigres de Sumatra en estado salvaje, es verdaderamente una especie que está desapareciendo de la naturaleza. En zoológicos, al menos en Europa, hay unos 125 individuos”.Los tigres de Sumatra son originarios de la isla que lleva ese nombre en Indonesia. Cada vez son menos a raíz de la deforestación y de la casa ilegal, ya que estos animales son venerados por su piel y considerados amenaza para el ganado.Por el momento, Rinba y Toba, como fueron llamados los dos pequeños tigres, crecen saludables, siendo la sensación del zoológico de Amiens. Y hay buenas señales, pues cada uno pesa unos cuatro kilos y medio, el doble de lo que una cría pesa a su misma edad.Perrito sufrió grave lesión en el lomo por tornillo suelto en caneca de basura de Suba
Varios tornados azotaron partes del este de Nebraska el pasado viernes, 26 de abril de 2024, dejando al menos tres personas heridas como una gran tormenta que podría durar unos días y se intensifica en el centro de Estados Unidos.Mujer desató risas tras armar escándalo ante aerolínea equivocada en aeropuerto de Los ÁngelesEl Servicio Meteorológico Nacional de EE. UU. recibió al menos 42 informes de tornados el viernes por la tarde a las 6:30 pm ET, en al menos tres estados, incluidos Texas, Nebraska e Iowa.Un huracán devastó los suburbios de Omaha, Nebraska, dañando cientos de casas, estructuras y kilómetros de tierras de cultivo.Se reportaron heridos, pero no muertes"Algunas casas han sido arrasadas y ya no existen", dijo a CNN Thomas Hinterdorfer, un cazador de tormentas.En las redes sociales circulan vídeos y fotografías de casas muy dañadas y árboles aplastados..El aeródromo Eppley de Omaha, el aeropuerto más grande que presta servicios en la región, estuvo cerrado brevemente el viernes para que los funcionarios pudieran evaluar los daños, según CNN.Se espera que los tornados continúen hasta el domingo, pero este sábado podría ser el día más peligroso, según los medios locales.En pleno racionamiento en Bogotá, un tubo se rompió en Modelia y generó gran desperdicio de agua
El autor argentino Eduardo Sacheri presentó su última novela titulada Nosotros dos en la tormenta. En la Feria del Libro de Bogotá 2024, Noticias Caracol dialogó con él sobre su nueva obra.Paco Calvo llega por primera vez a la FILBo con Planta sapiens, su nuevo libroNoticias Caracol: Nosotros dos en la tormenta es un libro que se desarrolla en la Argentina de los años 70, predictadura, y en donde se explora lo que pasa con dos jóvenes guerrilleros y la situación política del país. Hay una reflexión profunda sobre el concepto de pueblo. ¿Para usted en la obra qué es el pueblo?Eduardo Sacheri: “Probablemente sea un poco de todo. Esos jóvenes guerrilleros argentinos se sienten a la vanguardia del pueblo, la encarnación de lo mejor del pueblo, creo que esa es la justificación moral para atreverse a hacer lo que se atreven a hacer”.Noticias Caracol: Usted nos retrata al padre de un guerrillero y aún hay una cantidad de humanidad en ese personaje que dice ‘yo quiero que mi hijo fracase porque no quiero que termine mal’.Eduardo Sacheri: “Me gustaba pensar que muchas madres y muchos padres no deben haber compartido esa esperanza revolucionaria, sino al revés, decir ‘creo que estás equivocado, pero te amo tanto que tengo un dilema atroz porque sos mi hijo, quiero que no te pase nada y creo que como vas a fracasar lo único que espero es que no te maten’”.Cien años de La Vorágine: ¿cómo viven las comunidades de La Chorrera en la actualidad?Noticias Caracol: Hay una cantidad, digamos, de roles cruzados en torno a la figura paterna muy interesantes en el libro.Eduardo Sacheri: “Yo creo que esto de cómo ser hijo y cómo ser padre atraviesa todos mis libros y Nosotros dos en la tormenta no es la excepción".Noticias Caracol: ¿Nosotros dos en la tormenta es la historia de dos guerrilleros de dos células distintas que se juntan para conversar y expiar sus propios demonios o es la historia del papá que ve a su hijo atravesando la tormenta y ambos la atraviesan desde perspectivas distintas?Eduardo Sacheri: “Pretende ser las dos cosas. Yo creo que una sociedad violenta siempre es una tormenta”.Noticias Caracol: ¿Creyó que al tocar un tema tan sensible como este, sobre todo para sociedades latinoamericanas tan atravesadas por las violencias subversivas, podría justificar esas conductas?Eduardo Sacheri: “Temí que una doble impugnación de gente que leyera esta novela y dijera ‘claro, está demonizando a los guerrilleros’, como del otro lado que dijeran ‘está humanizando a los guerrilleros’, y me topé con lectores de los dos tipos. Me parece que vivimos en una época donde hay demasiada gente con demasiadas certezas, entonces me parece que dudar un poco de solemnizar lo que uno mismo piensa está bien, no nos va a hacer mal”.
La destrucción de un laboratorio para el procesamiento de coca en Tumaco, en Nariño, terminó en asonada contra unidades del Ejército Nacional. En medio de las amenazas, la comunidad se llevó varios materiales utilizados para la producción de la droga.Secuestran a soldado en Cauca mientras se encontraba de descansoEl cultivo de droga y el hallazgo de un laboratorio de coca en zona rural de Tumaco, Nariño, desató un altercado con machete en mano. La comunidad impedía la destrucción del lugar. Los habitantes se llevaron parte de los elementos y dañaron otros.Según el Ejército Nacional, el laboratorio pertenecería a disidencias de las FARC que instrumentalizaron a los habitantes de la vereda La Bodega, en Tumaco.Así lo confirmó el general Carlos Alberto Padilla, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta de Estabilización y Consolidación Hércules: "Estos delincuentes se encontraron custodiando el complejo ilegal, quienes instrumentalizaron a la población civil, reuniendo entre 100 y 200 pobladores para que interrumpieran las labores operacionales de las Fuerzas Militares”.¿Qué lograron incautar en el laboratorio? Además, el general Padilla aseguró que “se hallaron más de 200 kilogramos de clorhidrato de cocaína, más de 5.000 galones de insumos líquidos y 200 kilogramos de insumos sólidos”.Para evitar que la fuerza pública llegara a la zona, los delincuentes rodearon el lugar con 34 minas antipersonales que estaban enterradas entre la maleza. De no detectar el campo minado, las tropas de la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules habrían caído en la trampa de las disidencias de las FARC.“Este laboratorio, con capacidad para producir entre tres y cuatro toneladas de clorhidrato de cocaína mensuales, pertenecería al subsistema de finanzas ilegales del grupo armado organizado Iván Ríos, Segunda Marquetalia”, señaló el general Padilla.Por ahora, en la zona continúan las operaciones militares.Ejército encontró más de 190 explosivos que pertenecerían a las disidencias de las FARC en Cauca
Tras la masacre en Cauca, registrada en Corinto y en la que cuatro personas fueron asesinadas, entre ellas, el cantante de música norteña Sebastián Muñoz y su presentador de tarima, las autoridades se pronunciaron y señalaron que otras dos personas resultaron heridas.Pánico y sangre en Argelia: un muerto y dos heridos deja balacera en pleno concierto“Cuatro personas fallecidas, dos personas heridas de sexo femenino. Estas dos personas fueron atendidas en el centro asistencial de Corinto, la persona más grave fue remitida a un centro asistencial del Valle del Cauca y la otra, a un centro asistencial de Palmira. Los cuerpos fueron trasladados al municipio de Puerto Tejada”, manifestó Miller Hurtado, secretario de Gobierno del Cauca.En redes sociales se difundieron videos sobre los momentos posteriores al crimen. En uno de ellos se observa cómo un grupo de ciudadanos carga a una de las víctimas.Entre las personas asesinadas se encuentra Sebastián Muñoz, un reconocido cantante de música popular, y el Dj y locutor JJ Villegas, quien era el encargado de presentarlo en tarima.En un comunicado de prensa, el equipo de trabajo de Sebastián Muñoz indicó que el artista salió desde la ciudad de Cali, tras recibir una llamada para una presentación privada. Desconocen detalles de esta masacre en Cauca.Las autoridades realizaron un concejo extraordinario de seguridad. Se encuentran en la búsqueda de los responsables del múltiple crimen.“Le solicitamos al Ejército tratar de doblar las medidas de seguridad para apoyar a la Policía en el casco urbano. En este momento, estamos articulando precisamente con el Ejército, para que estas medidas sean más fuertes en la cabecera municipal”, afirmó Hurtado.Según Indepaz, con esta nueva masacre en Cauca ya son tres las registradas en ese departamento durante el 2024 y 21 en Colombia.En Corinto delinque el Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC.Masacre en Santander de Quilichao: mataron a profesor, su esposa y su hija de 15 años