El pastor usaba el Cantar de los cantares para manipular psicológicamente a sus víctimas, según Karen Sánchez. Ella, que se salvó de ser abusada, le dijo a Blu Radio que al pastor de la iglesia Salem en Pasto, Nariño, lo ayudaban otras mujeres para cometer el crimen. "Varias mujeres ayudaban a manipular a niñas para violarlas", sostuvo la mujer, que por sus acusaciones enfrenta una demanda por injuria y calumnia. Dijo, incluso, que al principio las violaciones cometidas por Gámez eran individuales y luego colectivas. "Las niñas tenían la figura de que él era perfecto y que debía hacerse lo que él decía, tenía mujeres que le ayudaban a lavar el cerebro a las niñas", recalcó. Sánchez contó que otra de las víctimas, una niña, dijo que Gámez argumentaba que la iglesia "era la casa del banquete y mi bandera es el pene con el que te tengo que penetrar". El pastor, relató, usaba la "secta como una cortina de humo". Mientras los feligreses estaban afuera, en culto, el hombre estaba en su oficina sometiendo a las mujeres a sus vejámenes. Sánchez afirmó que "no hubo embarazos no deseados porque él (Gámez) tenía hecha la vasectomía". Sin embargo, las mujeres abusadas sufrieron infecciones genitales, que fueron tratadas, dijo la víctima, "por él mismo porque antes de ser pastor fue médico". Gámez, buscado por la Interpol, fue capturado en Honduras, adonde había llegado hace cuatro meses. Bogotá