Un joven de 20 años fue secuestrado en el municipio de Lebrija, Santander, el 18 de agosto de 2020. Su familia fue alertada luego de que su padre recibiera una llamada telefónica en la que los captores exigían una suma de dinero a cambio de su liberación. Sin embargo, nadie comprendía por qué alguien atentaría contra Nicolás Ayala, un joven que no tenía enemigos. El Rastro conoció el caso en 2024.“Me llaman y me dicen que tienen secuestrado a Nicolás. Yo no sabía qué pasaba, no entendía nada”, recordó Carlos Ayala, padre del joven secuestrado. En un principio pensó que se trataba de una falsa alarma, pero comenzó a preocuparse cuando Nicolás no respondió a las llamadas ni mensajes a su celular. Fue entonces cuando comprendió que algo grave estaba ocurriendo.“El hombre manifestó haber recibido una llamada en la que le aseguraban tener retenido a su hijo. El secuestrador se identificó como ‘Comandante Juaco’ de las Águilas Negras”, afirmó el intendente Misael Espitia.Tras la investigación, la Policía confirmó que Nicolás era un joven trabajador, responsable y sin antecedentes judiciales. Por el contrario, era una persona muy querida en la comunidad y apreciada por todos los que lo conocían.El día de la desapariciónNicolás Ayala trabajaba como conductor de un motocarro perteneciente a una empresa conocida por su padre. Ese día salió, como de costumbre, a cumplir con su jornada laboral. Sin embargo, horas más tarde, Juan Manuel Morales, administrador de la empresa, recibió una llamada de un desconocido que le informó que el vehículo había sido encontrado abandonado en una calle cercana a un colegio, sin rastro del conductor.Hasta ese lugar llegaron los familiares, amigos y el jefe de Nicolás, quienes notaron con preocupación que dentro del motocarro estaban los dos teléfonos móviles de la víctima. Las autoridades iniciaron una intensa búsqueda: rastrearon las llamadas extorsivas, recolectaron testimonios de personas cercanas y comenzaron a identificar posibles lugares clave para la investigación.“Realizamos el rastreo del número desde el cual se hizo la llamada para informar al padre que Nicolás estaba secuestrado. Hallamos que la ubicación de esa llamada había sido cerca del peaje de Lebrija, lo que establecía que sí estaba por el sector”, dijo el intendente.Las autoridades descartaron que se tratara de un grupo armado, debido al monto exigido por el rescate. Según los investigadores, todo apuntaba a que los responsables solo buscaban sacar un provecho económico de la víctima.“Me llamaron y me dijeron que si no les daban $120 millones me mataban a mi hijo. Yo le dije: ‘no entiendo por qué usted secuestra a un hijo de un camionero, por qué eligió a mi hijo si yo no tengo dinero, yo solo gano para comer’”, reveló Carlos Ayala.Pistas claves en la investigaciónMediante una indagación selectiva en la base de datos, el Gaula logró identificar las tarjetas SIM vinculadas a los dispositivos desde los cuales se realizaron las llamadas extorsivas. La investigación permitió establecer que una de las líneas pertenecía a Ricardo Jaimes Garavito.Este individuo era conocido por la familia de Nicolás Ayala, ya que Carlos había alquilado en el pasado uno de los pisos de su casa a la hermana de Ricardo, Yaneth Jaimes, y a su hijo Yesid Sanabria, un joven de la misma edad que Nicolás y amigo cercano desde la infancia.Una vez las autoridades lograron ubicar la vivienda de Ricardo Jaimes, se percataron de que el hombre contaba con dos vehículos que utilizaba con frecuencia para movilizarse: una minivan y una motocicleta de color verde.Tras un arduo análisis de las cámaras de seguridad, las autoridades lograron trazar los recorridos de los sospechosos y obtener pistas clave sobre el posible paradero de Nicolás. Mientras tanto, Carlos, su padre, hacía hasta lo imposible por reunir el dinero exigido por los secuestradores, pero solo logró recolectar 25 millones de pesos, una suma muy por debajo del monto solicitado.Cuatro días después del secuestro, Carlos volvió a recibir una llamada en donde le dijeron que “de aquí en adelante lo que le pase a su hijo, si él muere es por culpa suya, por su negligencia y por no cumplir con la palabra”. En el intento de negociar bajaron la suma a $80 millones.Abrumador videoCarlos les pidió a los secuestradores una prueba de vida de su hijo. En respuesta, le enviaron un video en el que Nicolás, visiblemente angustiado y con lágrimas en el rostro, suplicaba a su padre que hiciera todo lo posible por salvarlo.Con esa evidencia, las autoridades concluyeron que el joven se encontraba en una zona boscosa, por lo que la búsqueda se trasladó a las afueras del municipio de Lebrija.A través del análisis de cámaras de seguridad, la Policía logró identificar el lugar desde donde se realizaban las llamadas extorsivas. También confirmaron que la persona que conducía la motocicleta verde era Ricardo Jaimes. Sin embargo, aún quedaba por resolver un interrogante clave: ¿quién estaba encargado de vigilar a Nicolás?Las autoridades comenzaron a investigar a Yesid Sanabria, amigo de infancia de Nicolás. A través del análisis de los registros telefónicos asociados a su línea, lograron establecer que, días antes del secuestro, Yesid había realizado un recorrido desde Barbosa hacia Bucaramanga y luego hasta Lebrija. Este desplazamiento levantó sospechas y sugirió que posiblemente había llegado para colaborar con Ricardo en la ejecución del secuestro.El 15 de octubre de 2020 se llevó a cabo la captura de Ricardo Jaimes y su sobrino Yesid Sanabria. Durante los allanamientos a sus viviendas, las autoridades encontraron varios teléfonos celulares, múltiples SIM cards y las llaves del motocarro con el que trabajaba Nicolás Ayala, evidencias que los vinculaban directamente con el secuestro. Pero, ¿dónde estaba Nicolás?Ricardo Jaimes reveló la ubicación de Nicolás, lo que permitió a las autoridades desplazarse hasta una zona rural en las afueras de Lebrija. Allí encontraron el cuerpo sin vida del joven.Tanto Ricardo como su sobrino Yesid Sanabria fueron condenados a 28 años y 6 meses de prisión por los delitos de secuestro extorsivo y homicidio. Cumplen su condena en la cárcel de Palogordo, en Santander.
Hay historias que parecen sacadas de una película de terror, pero son reales. La de Jazmín Mosquera es una de ellas. Su testimonio estremece por la brutalidad de los hechos y por la fuerza con la que logró sobrevivir. El 7 de abril de 2013, en Buenaventura, Valle del Cauca, su exnovio y la nueva pareja de este intentaron asesinarla y enterrarla viva. Pero Jazmín, con heridas graves y sin fuerzas, logró engañarlos fingiendo estar muerta. Séptimo Día escuchó su testimonio en el 2018.Jazmín conoció a Jefferson Ricardo Angulo cuando ambos cursaban décimo grado. La relación, en un principio, parecía estable. Vivieron juntos durante seis años, tiempo en el que ella creyó haber encontrado al hombre de su vida.“Para mí Jefferson era el hombre de mi vida. Cuando nos conocimos ambos estábamos en décimo, en el colegio era todo bien, era un buen muchacho”, relató.Pero todo cambió en 2012, cuando Jefferson perdió su empleo y comenzó a trabajar como taxista. Las llegadas tarde, las discusiones constantes y la desconfianza empezaron a deteriorar la relación.“Habíamos tenido muchos problemas, ya esa situación era insostenible. Eso se convirtió en una rutina para él hasta que yo dije no más... Un día le dije que se fuera de la casa porque una relación así no me servía”, afirmó.Aunque la relación terminó, Jefferson no aceptó la ruptura. La llamaba insistentemente, incluso contactaba a su madre para hablar con ella. Durante un año, Jazmín tuvo el acoso constante de su expareja.El inicio de una nueva vidaCon la esperanza de empezar de nuevo, Jazmín compró un tiquete para Panamá. Quería alejarse de todo y ayudar económicamente a su familia. Pero una semana antes de su partida, Jefferson la invitó a cenar. Ella aceptó, sin imaginar que esa decisión cambiaría su vida para siempre.“Llegamos al sitio donde él me había invitado a comer y, cuando él se detiene, una señora se acerca al taxi y le pregunta si puede llevarla. Yo le digo ‘vamos’ porque no tenía ninguna desconfianza en él”.Lo que parecía una noche tranquila se convirtió en una pesadilla. La mujer que subió al taxi era Doris Constanza, la nueva pareja de Jefferson, pero en ese momento, Jazmín no lo sabía. En cuestión de segundos, Jazmín fue atacada.“Cuando él dice que ya vamos a llegar, siento que ella me agarra con una toalla e intenta ahorcarme. Luego, Jefferson le pregunta ‘¿Dónde está el cuchillo?’”, recordó la mujer.El ataque y la decisión de fingir su muerteJazmín fue herida con un arma cortopunzante y arrastrada por una zona boscosa. Estaba débil, sin fuerzas para defenderse. En medio del horror, tomó una decisión desesperada: fingir estar muerta.“Yo dije ‘me tengo que hacer la muerta’ para que ellos vean qué van a hacer conmigo, pero si yo estaba asustada, ellos también estaban asustados”, contó.Jefferson y Doris, creyendo que estaba muerta, se alejaron para buscar una pala y enterrarla. Fue entonces cuando Jazmín, con las pocas fuerzas que le quedaban, logró moverse.“Cuando ellos se van, intento levantarme, pero no puedo. Vuelvo a intentarlo hasta que logro salir”, añadió.Con heridas graves, Jazmín se arrastró hasta un río y se escondió detrás de un árbol caído. Pasó la noche allí, sola, sangrando, temblando de miedo y frío. No podía moverse porque temía ser descubierta. “Toda la noche yo duré debajo de ese árbol”.Al amanecer, decidió salir del río y una pareja de campesinos la encontró y la llevó al hospital. Su estado era crítico. Los médicos no creían que pudiera sobrevivir.“Yo ya no podía respirar más. Yo ya me entregué a la mano de los médicos para que ellos me salvaran porque yo ya no tenía más fuerzas para seguir luchando”, recordó.La búsqueda de justicia de JazmínMientras Jazmín luchaba por su vida, su familia denunció el ataque. La Policía inició una investigación para dar con los responsables. La mujer que participó en el intento de homicidio fue identificada como Doris Constanza, una profesora de preescolar mayor de 40 años.Fue capturada y aceptó los cargos de homicidio en grado de tentativa. La Fiscalía le otorgó una rebaja de pena por no tener antecedentes y ser madre cabeza de familia. Fue condenada a 15 años de prisión.Jefferson Ricardo Angulo, el principal agresor, estaba prófugo de la justicia en 2018 cuando fue emitido el programa de Séptimo Día. Las autoridades creían que había salido del país de manera ilegal.Jazmín sobrevivió a la brutal agresión, pero pasa sus días con miedo de salir a la calle tras lo sucedido. Su valentía le permitió escapar de la muerte.
Entre 2008 y 2017, una serie de asesinatos aterrorizó a la comunidad de Caños Negros, una vereda cercana a Villavicencio, Meta. Dos mujeres que lograron sobrevivir fueron clave para identificar al responsable, conocido como el monstruo de Caños Negros. El Rastro investigó el caso en 2018.El monstruo de Caños Negros fue identificado por las autoridades como Rubén Villalobos Herrera. Trabajaba como conductor de motocarguero en una empresa local y aprovechaba su oficio para ofrecer el servicio a mujeres, a quienes luego desviaba de la ruta hacia zonas apartadas, donde cometía los crímenes.La mayoría de las víctimas eran mujeres adultas. Aunque las autoridades confirmaron 11 asesinatos, dos mujeres lograron escapar y sus testimonios fueron fundamentales para identificar y capturar al responsable.Testimonio sobrevivienteEl 12 de septiembre de 2016, Teresa, de 68 años, vivió una tragedia después de haber estado inconsciente durante tres días en una zona boscosa de la vereda Caños Negros. La mujer no recordaba por qué estaba ahí. Tenía graves heridas en la cabeza y no tenía la ropa puesta.Teresa logró ponerse de pie y caminó durante 20 minutos hasta una avenida principal, donde pidió ayuda. Fue trasladada de inmediato al hospital más cercano, mientras las autoridades iniciaban la investigación. “Estaba golpeada y presentaba un fuerte trauma en la cabeza. Al parecer, tenía indicios de abuso sexual”, declaró la intendenta de la Policía de Villavicencio, Carolina Hernández.La mujer les contó a las autoridades que viajaba en bus y se pasó del lugar donde debía bajarse. Al descender, se dio cuenta de que no tenía dinero para regresar a casa. En ese momento, En ese momento, pasó un motocarguero que se ofreció a llevarla y tomó la vía que conduce a Caños Negros. Sin embargo, en el trayecto se desvió hacia una finca, donde la golpeó brutalmente hasta dejarla inconsciente.“Ese era el único caso que conocía hasta ese momento en el que una persona de 68 años había sido agredida sexualmente. Medicina Legal determinó que ella fue muy posiblemente abusada después de haber perdido la consciencia”, reveló el investigador Jairo Gutiérrez.Teresa proporcionó a las autoridades un retrato hablado de su agresor. Con esta información, las autoridades iniciaron una búsqueda para dar con el presunto responsable de los hechos.Investigación reveló otros crímenesLa Policía revisó más de 2.000 casos de abuso sexual contra mujeres ocurridos en Villavicencio durante ese periodo. En el proceso, se identificaron varios casos con un patrón similar: mujeres adultas, golpeadas con un objeto contundente, con la ropa rasgada y aparentes signos de violencia sexual. Todos los hechos habían ocurrido en la vereda de Caños Negros.En ese momento, el agresor aún no había sido capturado. Sin embargo, las autoridades encontraron una descripción física proporcionada por otra víctima sobreviviente. Lo más impactante fue que coincidía plenamente con la que había dado Teresa. “En ese momento nos damos cuenta de que estamos enfrentados a una misma persona que nos ha hecho tres ataques sexuales”, dijo el investigador.Otro ataque daría con el señaladoEl 23 de marzo de 2017, seis meses después del ataque a Teresa, Yineth fue víctima de abuso. Según Yineth, el hombre la obligó a subirse a su motocarguero y la llevó a un río cercano a la vereda Caños Negros. “Él me dijo que me quitara toda la ropa...Me decía muchas groserías...Cuando me agaché a recoger mi ropa, él me lanzó al río. Pensaba en mi familia, no quería morir”, contó Yineth a El Rastro.La mujer, que tenía dos meses de embarazo, denunció lo ocurrido ante la Policía después de sobrevivir al ataque. Todo indicaba que el agresor era el mismo responsable de los casos anteriormente mencionados. Para los investigadores, tanto el método de abordaje como las lesiones coincidían y apuntaban a un mismo autor.Así cayó el Monstruo de Caños NegrosTras el análisis de las cámaras de seguridad, los agentes obtuvieron más información sobre el motocaguero en el que fue vista Yaneth. Un mes después de ese suceso, la Policía encontró el cuerpo sin vida de Elvia Casas, una mujer de 78 años que se encontraba desaparecida.Debido a las similitudes en la forma en que fue hallado el cuerpo, las autoridades concluyeron que estaban frente a un “asesino en serie”, por lo que el tiempo para dar con su paradero se volvió crucial.“Medicina Legal reporta que en el lugar de los hechos se habían encontrado restos óseos desde 2014”, aseguró Jairo Gutiérrez. Sin embargo, debido a su avanzado estado de descomposición, no pudieron ser identificados.El día de la desaparición de Elvia, un testigo resultó clave para identificar al responsable. Aseguró haberla visto subir a un motocarguero y reconoció al conductor: se trataba de Rubén Villalobos.A través de una fotografía, tanto las víctimas como el testigo que aseguró haber visto a Elvia con el agresor identificaron al sujeto. Con esta evidencia, las autoridades solicitaron una orden de captura contra Rubén Villalobos, quien insistía en su inocencia. Asimismo, los investigadores encontraron rastros de sangre en su motocarguero, lo que lo incriminaba aún más.Rubén nunca reveló la verdad completa sobre sus crímenes, pero sí confesó haber asesinado a dos mujeres y haber cometido abusos sexuales contra Teresa en 2016 y Yineth en 2017.En mayo de 2018, un año después de su captura, el Juzgado Primero Penal del Circuito de Villavicencio condenó a Rubén Villalobos, conocido como el monstruo de Caños Negros, a 32 años de prisión. El sujeto cumple su condena en la cárcel distrital de Villavicencio.Además, las autoridades establecieron que el hombre abordaba a sus víctimas con la excusa de ofrecerles un servicio gratuito de transporte. Luego de cometer los crímenes, se descubrió que también realizaba actos de necrofilia, lo que agravó aún más la brutalidad de sus acciones.El Rastro intentó contactarlo para conocer su versión de los hechos, pero se negó a dar declaraciones. Para Teresa y Yineth, la condena no fue suficiente ante el daño irreversible que les causó a ellas, a sus familias y a otras víctimas.
Durante años, el departamento del Cesar fue escenario de una serie de crímenes que parecían no tener explicación. Jóvenes mototaxistas desaparecían sin dejar rastro, y cuando sus cuerpos eran hallados, la escena era siempre la misma: sogas, nudos complejos y una muerte por asfixia. Detrás de estos asesinatos estaba Luis Gregorio Ramírez, un hombre que convirtió su conocimiento sobre amarres en una herramienta de tortura y muerte. Su historia, marcada por patrones repetitivos y una crueldad excesiva, lo convirtió en uno de los homicidas más temidos del país: el monstruo de la soga. El Rastro investigó a este asesino serial en el 2021.En noviembre de 2007, la muerte de un joven con una carta de despedida fue catalogada como suicidio. Sin embargo, algo no cuadraba. La familia del fallecido negó que tuviera problemas emocionales o económicos. No había antecedentes que justificaran una decisión tan drástica. La escena, aunque aparentemente clara, escondía un detalle que más tarde sería clave: los nudos.“Familia, perdónenme, ya no vuelvo a causarles más problemas”, decía la nota encontrada junto al cuerpo. Pero los investigadores no hallaron pruebas concluyentes de que el joven se hubiera quitado la vida. Años después, este caso sería reabierto.El patrón de los nudos: ¿una firma?Fue en 2010 cuando las autoridades comenzaron a notar un patrón. “Empiezan a aparecer varios casos con características similares. Lo que nos llevó a enrutar que se trataba de un patrón que era utilizado en todos los casos porque en las escenas se encontraba el mismo tipo de amarre”, explicó Juan Carlos Sánchez, investigador criminal.Los cuerpos, en su mayoría de hombres entre los 17 y 35 años, eran hallados atados con sogas atadas de una forma muy particular. Las víctimas compartían un perfil: todos eran mototaxistas, de baja estatura y peso, lo que facilitaba su sometimiento. Los nudos no eran improvisados; eran elaborados con precisión, conectando cuello, muñecas y tobillos de tal forma que cualquier intento de liberación provocaba una asfixia automática.El dolor de las familiasPara los familiares, el dolor no solo era la pérdida, sino la forma en que murieron sus seres queridos. “A él lo encontraron amarrado, lo encontraron con una soga en la parte del cuello, estaba amarrado con las manos atrás”, relató un familiar. Otro agregó: “Quedó en una posición como dos con las manos atrás, empezaba en el cuello, en las manos y en las piernas y en las piernas terminaba, era una clase de nudo raro”.Uno de los casos más recordados fue el de Carlos Alberto Ramírez Algarín, de 27 años. Su hermano Álex contó que Carlos había desaparecido el 6 de febrero de 2010. “Era un muchacho que no se metía en problemas... Decidió hacer mototaxi para pagarse la carrera. Yo lo había invitado a una fiesta, pero él nunca llegó”.Cinco días después, su cuerpo fue hallado en una zona rural. “El cuerpo estaba en descomposición, tenía pertenencias de él y al lado había unos platos desechables con comida, un rosario y nos preguntamos ‘¿quién pudo haberle hecho esto?’”.Un asesino en serieLos crímenes del monstruo de la soga no se limitaron al Cesar. Pronto, cuerpos con las mismas características comenzaron a aparecer en departamentos como Santander y Magdalena. La Policía Nacional, al ver la magnitud del caso, conformó un grupo especial de investigación. El patrón era claro: hombres jóvenes, asesinados con el mismo tipo de nudos.“En todos los cuerpos de inspección se halló como patrón que utilizaba una fibra o soga delgada para hacer los nudos. Había un nudo ubicado en la parte del cuello que estaba conectado al nudo de los pies y había otro nudo que estaba amarrado a los miembros superiores, sus manos. Las personas, al tratar de soltarse y bajar los pies templaba la fibra lo que hacía que el nudo del cuello se apretara y esto le causaría la muerte”, explicaron las autoridades a El Rastro.La firma del asesinoLos nudos eran más que un método: eran la firma del asesino. Desde niño, Luis Gregorio Ramírez había aprendido a hacer nudos, una habilidad que perfeccionó con el tiempo y que aplicó con gran precisión en cada uno de sus crímenes. Esta técnica fue clave para vincular los casos y perfilar al asesino.Dos elementos fueron fundamentales para dar con el paradero del asesino: las pertenencias de las víctimas y sus motocicletas. En 2012, una llamada desde el celular de una de las víctimas, John Jairo, encendió las alarmas. La línea estaba activa en Medellín. A través de interceptaciones telefónicas, se identificó al usuario del número: Luis Gregorio Ramírez.Ramírez ya tenía antecedentes por desplazamiento forzado y hurto agravado. Fue capturado el 13 de diciembre de 2012 en Santa Marta. En su vivienda, las autoridades encontraron documentos de identidad, licencias de conducción y cascos de las víctimas. “Este tipo de accesorios que guardaba el homicida los utilizaba como trofeos de cada uno de sus crímenes. Algo que le satisfacía, porque con ello recordaba una a una de sus víctimas”, explicó el investigador Sánchez.La condena a El monstruo de la sogaEn octubre de 2016, un juez de Valledupar lo condenó a 30 años de prisión por seis de los asesinatos. Sin embargo, la gravedad de sus crímenes y la cantidad de víctimas llevó a que la pena se extendiera a 60 años, la máxima permitida. Su historial delictivo superaba los 80 años de condena.
París se convirtió en una gran fiesta en la noche del sábado para festejar la brillante victoria del PSG en la final de la Liga de Campeones, que sin embargo quedó manchada por los serios de disturbios en distintos puntos de la ciudad, con casi 300 detenidos.La Torre Eiffel se iluminó con los colores rojo y azul del Paris Saint Germain, mientras que para el final del encuentro ya había 81 detenidos por diversos incidentes en distintos puntos de la ciudad, anunció la Prefectura de Policía de París.La última cifra provisional divulgada por las autoridades es de 294 detenidos a las 00.00 GMT del domingo, aunque por ahora no se ha informado de que se hayan producido heridos.El ministro del Interior, Bruno Retailleau, denunció que mientras "los auténticos aficionados del PSG están celebrando el magnífico partido de su equipo", grupos de "bárbaros han salido a las calles de París para cometer delitos y provocar a las fuerzas del orden".Una cantidad "masiva" de personas se congregó en la Avenida de los Campos Elíseos para festejar el triunfo del equipo parisino, anunció la Prefectura de Policía de París, que había desplegado 4.500 agentes en la ciudad y su área metropolitana.Ya antes del inicio del segundo tiempo del partido, en los Campos Elíseos se habían producido incidentes por grupos de "revoltosos", muchos de ellos encapuchados, que no estaban viendo el fútbol sino que buscaban enfrentarse a las fuerzas del orden, informó la Prefectura.Añadió que los agentes antidisturbios tuvieron que utilizar un camión con cañón de agua para proteger la plaza de la Estrella, donde se encuentra el Arco del Triunfo, ya que las barreras instaladas habían sido superadas "por un gentío que no mira el partido" y que "busca el contacto con las fuerzas del orden".Los incidentes empeoraron en los Campos Elíseos con la llegada de más gente tras el final del encuentro, cuando se generaron escenas de caos.Los "revoltosos" lanzaron fuegos artificiales y todo tipo de proyectiles hacia los agentes, que respondieron con gases lacrimógenos.Los comercios de los Campos Elíseos habían protegido sus escaparates con planchas de madera contrachapada para prevenir los ataques y saqueos que se produjeron en los festejos de la victoria del PSG en la semifinal ante el Arsenal.A pesar de las precauciones, un numeroso grupo logró entrar a la fuerza en una tienda de calzado deportivo, de los Campos Elíseos, donde hubo una treintena de detenidos por la rápida acción de las fuerzas del orden.También fue movida la salida del estadio del PSG, el Parque de los Príncipes, donde el entusiasmo por la victoria por 5-0, hubo también problemas en la Puerta de Saint Cloud.Dos automóviles fueron incendiados en esa zona, aunque los bomberos pudieron intervenir rápidamente protegidos por los agentes antidisturbios. Además, varios grupos de aficionados zarandearon autobuses.La destrucción de mobiliario urbano (papeleras, marquesinas de autobús o señales de tráfico) fue considerable en al menos los Campos Elíseos y la Puerta de Saint Cloud.Además, un grupo de personas con bengalas entró a pie al Periférico, la autopista de circunvalación de París, para intentar cortar la circulación cerca del Parque de los Príncipes..Unidades antidisturbios intervenido "sistemáticamente" para mantener la circulación, con 9 detenidos allí, añadió la Prefectura. Imágenes de redes sociales mostraban cómo esos agentes tuvieron que afrontar el disparo de fuegos artificiales contra ellos.Finalmente, varios carriles del Periférico fueron cortados en al menos un punto, según mostraron imágenes de redes sociales.Fuera de la Puerta de Saint Cloud y de los Campos Elíseos, la situación sobre el conjunto de París y de su área metropolitana "es satisfactoria" y los grupos congregados en la vía pública "son festivos", aseguró la Prefectura.Y es que por toda la ciudad, grupos de aficionados festejaron de forma pacífica, aunque ruidosa, con gritos, cánticos y petardos, o con coches que circulan haciendo sonar sus bocinas.La muchedumbre fue especialmente grande en las plazas de la República y de la Bastilla, otros dos importantes puntos de concentración popular de París, aunque allí no se produjeron incidentes, sino que el gentío festejó de forma muy intensa pero pacífica, salvo el encendido de bengalas.La estrecha calle Princesse, junto al bulevard de Saint Germain, fue evacuada por la policía después del inicio de un pequeño incendio en el techo de un edificio a causa de los numerosos artefactos pirotécnicos lanzados.Las autoridades habían desplegado un dispositivo "masivo" de 5.400 agentes en París y su área metropolitana para prevenir y cortar incidentes, después de que ya hubo algunos cuando el PSG se clasificó para la final.
El fútbol profesional colombiano tuvo este sábado las primeras emociones de los cuadrangulares finales de la Liga Betplay I-2025. En el grupo A no se sacaron ventajas y hubo dos empates: Junior 1-1 Tolima y Medellín 1-1. A primera hora, en el estadio Metropolitano de Barranquilla, Junior recibió al Deportes Tolima. Los pijaos se pusieron en ventaja con gol de Cristian Arrieta a los 27 minutos, con un remate de zurda, tras un balón que quedó en el área. El 'tiburón' reaccionó y puso el empate definitivo con un golazo de Jhomier Guerrero al 44'.Em la noche, Independiente Medellín y América de Cali se dieron cita en el estadio Atanasio Girardot de la capital antioqueña. El marcador fue de 0-0 hasta los minutos finales. Al 90', Francisco Fydriszewski puso ventaja al DIM, sin embargo, al 90+5, un error garrafal de Washington Aguerre fue bien aprovechado por Rafael Carrascal que anotó y rescató el empate para los 'escarlatas'.Tabla de posiciones del Grupo A de la Liga Betplay, tras Medellín 1-1 AméricaClubPJGEPGFGCDGPtsAmérica de Cali10101101Deportes Tolima10101101Independiente Medellín10101101Junior de Barranquilla10101101
El Inter Miami goleó este sábado 5-1 al Columbus Crew con un doblete de Lionel Messi, sumando así su segundo triunfo consecutivo y dejando atrás la crisis que ha azotado a los hombres de Javier Mascherano las últimas semanas.El Inter se adelantó temprano, en el minuto 13, con un gol del argentino Tadeo Allende tras una gran asistencia al espacio de Messi.Apenas dos minutos después, el propio Messi estrenaría su cuenta particular con el 2-0 en el marcador aprovechando un error en la salida del portero de Columbus, el guatemalteco Nicholas Hagen.Messi volvería a marcar, esta vez asistido por Sergio Busquets en una jugada al espacio muy parecida a la del primer gol, dejando el partido visto para sentencia ya en el minuto 24.Fue el segundo doblete esta semana de Messi, que suma 10 goles en lo que va de liga. Para Allende, el de hoy, fue su sexto gol.Ya en el segundo tiempo, Cesar Ruvalcaba acortó distancias para Columbus Crew en el 58, pero seis minutos después, el Inter Miami hizo el cuarto obra del uruguayo Luis Suárez.Messi y compañía no se conformaron con el abultado 4-1. En el 90+1, ya en el tiempo añadido, Fafà Picault hizo el quinto y definitivo para Miami.Con la de hoy, el Inter suma dos victorias seguidas tras la conseguida entre semana por 4-2 contra el Montreal.Es la primera vez desde finales de marzo que el Inter Miami gana dos partidos seguidos.
WhatsApp suspenderá a partir del 1 de junio de 2025 el soporte para ciertos teléfonos móviles que no cumplan con los requisitos mínimos necesarios para ejecutar la aplicación. La medida afecta a dispositivos con sistema operativo Android como iOS. Usuarios que tengan un celular antiguo o un sistema operativo desactualizado, es posible que pronto no puedan usar la aplicación de mensajería. La plataforma revisa y actualiza constantemente los requerimientos técnicos de los dispositivos que soporta, decisión relacionada con la necesidad de garantizar la seguridad de los usuarios y permitir que la aplicación aproveche las últimas características, mejoras de privacidad y optimizaciones de rendimiento. Los teléfonos que aún ejecutan versiones de sistemas operativos antiguos suelen presentar vulnerabilidades de seguridad que no pueden ser corregidas, lo que pone en riesgo a los usuarios."Los dispositivos y el software cambian con frecuencia, de modo que revisamos periódicamente los sistemas operativos que admitimos y hacemos las actualizaciones correspondientes. También es posible que esos dispositivos no cuenten con las actualizaciones de seguridad más recientes o la funcionalidad requerida para ejecutar WhatsApp", indicó el soporte de WhatsApp. Así las cosas, hay algunos celulares que no son capaces de mantenerse al día con las nuevas actualizaciones. Requisitos mínimos para seguir utilizando WhatsAppPara continuar utilizando WhatsApp después del 1 de junio de 2025, será necesario contar con un dispositivo que cumpla al menos con los siguientes requisitos:Android: El sistema operativo debe ser Android 6.0 (Marshmallow) o superior.iPhone: El dispositivo debe tener instalado iOS 15 o una versión posterior.Si su teléfono no cumple con estos requisitos, dejará de recibir actualizaciones y podría perder acceso a la aplicación. Con el tiempo, es probable que WhatsApp deje de funcionar en estos dispositivos, por lo que es recomendable revisar la versión de su sistema operativo y considerar una actualización o incluso cambiar de dispositivo si es necesario.Lista de celulares que perderán acceso a WhatsApp en abril de 2025A partir de abril de 2025, WhatsApp dejará de ser compatible con ciertos dispositivos que no pueden actualizarse más allá de iOS 12. La aplicación requerirá al menos iOS 15 para seguir funcionando correctamente y acceder a las últimas funcionalidades. Si tiene un dispositivo antiguo, WhatsApp recomienda verificar la versión de su sistema operativo y considerar una actualización para seguir usando WhatsApp sin problemas. Esta es la lista de dispositivos que ya no podrán usar la aplicación una vez que se implemente este cambio.SamsungGalaxy S3Galaxy Note 2Galaxy Ace 3Galaxy S4 MiniMotorolaMoto G (1.ª generación)Razr HDMoto E (2014)LGOptimus GNexus 4G2 MiniL90SonyXperia ZXperia SPXperia TXperia VHTCOne XOne X+Desire 500Desire 601Apple (iPhone)iPhone 6iPhone 6 PlusiPhone 6siPhone 6s PlusiPhone 5iPhone 5cLa mayoría de estos modelos fueron lanzados entre 2012 y 2014, y en muchos casos ya no reciben actualizaciones del sistema operativo por parte de sus fabricantes. Esto hace que no cumplan con los requisitos técnicos actuales de la aplicación. Si su dispositivo está en la lista, recibirá una notificación de WhatsApp informándole sobre la suspensión del servicio y recordándole que tiene que actualizar su equipo.Cómo verificar la compatibilidad de su dispositivoSi no está seguro de si su celular cumplirá con los requisitos, puede comprobar la versión de su sistema operativo siguiendo estos pasos:En AndroidAbra la aplicación 'Ajustes'.Busque la opción 'Acerca del teléfono' o 'Información del dispositivo'.En este apartado podrá encontrar la opción 'Versión de Android', que le indicará qué versión tiene instalada.En iPhoneAcceda a 'Configuración'.Seleccione 'General' y luego 'Información'.En la sección 'Versión del software' podrá ver qué versión de iOS está instalada en su dispositivo.Si su teléfono tiene Android 5.0 o superior, o iOS 12.0 o posterior, el cambio no le afectará. Sin embargo, si no es posible actualizar el sistema operativo a versiones más recientes, no podrá seguir utilizando WhatsApp de manera normal, ya que la aplicación dejará de ser compatible con estos dispositivos.¿Qué hacer si su celular ya no es compatible con WhatsApp?Si su celular dejará de ser compatible con WhatsApp en abril de 2025, tiene algunas opciones para seguir utilizando la aplicación sin inconvenientes:Si su dispositivo lo permite, revise si hay una actualización disponible. Esto podría extender su compatibilidad por un tiempo más.Si su equipo es demasiado antiguo y no admite nuevas versiones de software, la mejor opción es cambiar a un modelo más reciente que cumpla con los requisitos de WhatsApp.Mientras consigue un nuevo celular, puede acceder a su cuenta a través de WhatsApp Web en un computador o en otro móvil que sí sea compatible.En algunos dispositivos que dejarán de recibir soporte, la aplicación podría seguir funcionando de manera limitada por un tiempo. Sin embargo, sin actualizaciones de seguridad y sin acceso a las funciones más recientes, su uso podría verse afectado progresivamente. WhatsApp recomienda contar con un sistema operativo actualizado. Por otro lado, es posible acceder a la cuenta de WhatsApp a través de WhatsApp Web mientras se realiza la transición a un nuevo dispositivo.VALENTINA GÓMEZ GÓMEZNOTICIAS CARACOLvgomezgo@caracoltv.com.co
El técnico del Junior de Barranquilla, César Farías, analizó el empate 1-1 frente al Deportes Tolima en la fecha 1 del Grupo A de los cuadrangulares finales de la Liga BetPlay I-2025. En la rueda de prensa posterior al encuentro, el entrenador venezolano lamentó que su equipo no pudiera quedarse con los tres puntos en el estadio Metropolitano, pese a lo mostrado durante los 90 minutos.“Vi el resumen y tuvimos muchos remates, las pelotas que pegaron en el palo… Nos anularon un gol que normalmente no se invalida cuando se revisa en el VAR. A mí me da la sensación de que no hay una intensidad suficiente para sancionar falta ahí. Después hubo cinco atajadas claras del arquero del Tolima. Todos los cambios los hicimos ofensivos. Da un poco de malestar; es un juego que pudimos haber ganado. Pero así son los cuadrangulares”, afirmó Farías con evidente frustración.El estratega reconoció que, a pesar del resultado, hubo aspectos positivos en el rendimiento de su equipo: “Hay rabia y malestar, obviamente. Analizando el juego, tuvimos buenas respuestas. Pero bueno, uno se encariña y, los que estamos dentro del camerino, sabemos lo que somos capaces de hacer. Tenemos que pasar la página y afrontar el próximo partido”.También se refirió a las condiciones climáticas y al rendimiento físico de sus dirigidos: “Si bien los jugadores que ingresaron no anotaron gol, le dieron frescura al equipo, porque sufrimos mucho hoy, especialmente por el calor y la humedad. Hubo muchos jugadores con calambres. Lo que faltó fue definición”.En cuanto al estado físico de algunos futbolistas, Farías comentó: “En el caso de Didier Moreno y yo, Jhomier Guerrero, fue un desgaste normal del partido. Y con Teófilo Gutiérrez, tenemos que esperar el parte médico, pero de entrada parece que tuvo un tirón en el posterior”.Cabe recordar, que, Junior enfrentará al América de Cali, el próximo miércoles 4 de junio, por la fecha 2 de los cuadrangulares finales.