Santiago Uribe, hermano menor del expresidente Álvaro Uribe, fue absuelto de sus presuntos nexos con un grupo paramilitar conocido como Los 12 Apóstoles. El juez Jaime Herrera Niño, en Medellín, le retiró los cargos de concierto para delinquir y homicidio agravado.El exjefe de Estado colombiano lanzó un breve trino al conocer la noticia sobre su familiar: "Gracias a Dios". El presidente Gustavo Petro, por su parte, escribió en X: "La impunidad no nos lleva sino a más violencia".Proceso contra Santiago Uribe se reabrió en 2010El proceso inició desde 1995, época en la que se señaló al grupo ilegal de diversos asesinatos y extorsiones en los municipios de Santa Rosa de Osos y Yarumal, en el norte de Antioquia.En 2010 se reabrió la investigación por el testimonio del mayor de la Policía retirado Juan Carlos Meneses, quien aseguraba que tenía pruebas contra Santiago Uribe y sus supuestos nexos con Los 12 Apóstoles, que, según él, estaba conformado por ganaderos, comerciantes, finqueros y hasta un sacerdote.La Fiscalía y la Procuraduría pidieron en 2019 una condena contra el hermano del expresidente. Sin embargo, el juez en Medellín decidió absolverlo este 13 de noviembre.Asesinato de conductor Camilo Barrientos, uno de los casos contra Santiago UribeEl crimen se perpetró en febrero de 1994 en Yarumal, Antioquia. La víctima, conductor de un bus escalera, supuestamente tenía nexos con la guerrilla, razón por la que Los 12 Apóstoles decidieron acabar con su vida. En 1997 se cerró el proceso con un fallo inhibitorio.No obstante, el caso se reabrió en 2010 y a Santiago Uribe lo llamaron a indagatoria en septiembre de 2013, en octubre declara, en abril de 2015 amplió el testimonio, en febrero de 2016 fue capturado, en abril de ese año le negaron la libertad, en marzo de 2018 le concedieron la libertad y le ordenó el pago de 30 salarios mínimos y en febrero de 2021 terminó el juicio.Lo que ha dicho Juan Carlos Meneses sobre Santiago UribeEl expolicía, que está sometido a la JEP y se encuentra en libertad condicional, reveló que durante la época en que delinquió el grupo de Los 12 Apóstoles, recibían sobornos para no estar en los sitios donde los paramilitares cometían los crímenes. Así mismo, el mayor retirado señaló que Santiago Uribe ayudaba a financiar a la banda.Varios paramilitares también han dicho que el hermano del expresidente Álvaro Uribe entregaba aportes al grupo ilegal por patrullajes en el suroeste de Antioquia.En medio del fallo a favor de Santiago Uribe, se ordenó compulsar copias por falso testimonio contra Juan Carlos Rodríguez, alias Zeus, abatido por la fuerza pública; Alexander de Jesús Amaya Vargas, Álvaro Vásquez Arroyave, Rodrigo Pérez Alzate, Pedro Manuel Benavidez, Camilo Vásquez y Carlos Enrique Serna.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) citó a versión voluntaria al mayor (r) Juan Carlos Meneses Quintero, en el marco del subcaso Antioquia, por los vínculos de miembros de la fuerza pública con el paramilitarismo y por los hechos relacionados con el grupo delincuencial Los Doce Apóstoles.La fecha de la diligencia se dará a conocer mediante oficio en los próximos días.¿Qué ha dicho Juan Carlos Meneses ante la JEP?El expolicía, que está sometido a la JEP y se encuentra en libertad condicional, reveló que durante la época en que delinquió el grupo de Los Doce Apóstoles, recibían sobornos para no estar en los sitios donde la banda cometía los crímenes.Así mismo, el mayor retirado señaló que Santiago Uribe ayudaba a financiar al grupo paramilitar.Varios paramilitares también han dicho que el hermano del expresidente Álvaro Uribe entregaba aportes al grupo ilegal por patrullajes en el suroeste de Antioquia, principalmente en los municipios de Amagá, Angelópolis y Titiribí.La JEP, al citar a Juan Carlos Meneses, indicó que este, si así lo requiere, “tendrá cinco (5) días hábiles desde la notificación de esta providencia para solicitar la asignación de un abogado adscrito al Sistema Autónomo de Asesoría y Defensa -SAAD-, para lo cual deberá manifestar ante esta Jurisdicción su imposibilidad de cubrir los gastos de un apoderado judicial”.También ordenó “la notificación al Ministerio Público del contenido de esta providencia y a las víctimas acreditadas en el Caso 08, por intermedio de sus representantes judiciales”.
En Cúcuta fue capturado el mayor en retiro Juan Carlos Meneses, testigo contra Santiago Uribe en caso de los Doce Apóstoles.El exoficial de la Policía se encuentra en los calabozos de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín), lo que ha rechazado su defensa con el argumento que él está a disposición de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).Juan Carlos Meneses es considerado uno de los testigos clave en el proceso contra Santiago Uribe Vélez.La defensa del exoficial relató la forma en que fue capturado.“El señor Juan Carlos Meneses se presentó de manera voluntaria ante la Sijín en la ciudad de Cúcuta con el propósito de indagar sobre posibles requerimientos en su contra, siendo allí notificado de la existencia de una orden de captura emanada de la Fiscalía Seccional Especializada de la ciudad de Buga, por presuntos vínculos con las Autodefensas durante el año 2001 a 2003”, dijo Carlos Arturo Toro, su abogado.Para la defensa, la Fiscalía no debía emitir una orden de captura ya que Meneses está a disposición de la JEP y por cuenta de ello quedó en libertad en abril de 2019.Meneses contactó al nobel de Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel para hacer las denuncias contra el hermano del ex presidente Uribe a través de su fundación.El mayor en retiro señala a Santiago Uribe Vélez de liderar un grupo paramilitar que asesinó a varias personas en Yarumal (Antioquia) en 1994.El grupo ilegal, según su testimonio, tenía como base de operaciones la hacienda La Carolina, propiedad del hermano del expresidente, señalamientos que son negados por Santiago Uribe.Su abogado pedirá la libertad en audiencia.
La unidad investigativa de Noticias Caracol recopiló las de pruebas que hacían parte del expediente en la Corte Suprema de Justicia y que quedaron en el limbo cuando el expresidente Álvaro Uribe renunció a su curul como senador.La razón es que la competencia para revisar su caso la asumió la Fiscalía y con ello hubo un cambio de sistema de juzgamiento. Las pruebas que tomó la Corte Suprema son legales, pero las formalidades para usarlas en el nuevo sistema juzgamiento tiene a los investigadores del búnker y al alto tribunal analizando el asunto.¿Tendrán que volver a tomar todas las declaraciones de testigos esta vez en la audiencia de juicio? ¿Qué pasará con grabaciones e interceptaciones telefónicas que ordenó o avaló la Corte? Esta semana la Fiscalía y la Corte Suprema tendrán que pronunciarse y, aunque los reflectores están centrados en cuál será el futuro de caso Uribe, una decisión secundaria, pero crucial, se podría tomar alrededor de la validez de las pruebas.¿Qué está en juego?Las grabaciones de Juan Guillermo Monsalve fueron importantes para dar origen al proceso contra Uribe. El confeso paramilitar entregó chats y cintas en las que queda en evidencia cómo el abogado Diego Cadena y otros emisarios lo buscaron para que se retractara de haber dicho que el expresidente y su hermano Santiago Uribe participaron en la creación del Bloque Metro.El 22 de febrero del 2018 fue un día determinante para el caso. En el patio de visitas de la cárcel La Picota, Monsalve se reunió con el abogado Diego Cadena. A la misma hora y en el mismo lugar llegaron a una mesa contigua el abogado Jaime Lombana y María Mercedes Williamson, esta última es familiar de Enrique Pardo Hasche, el interno que compartía celda con Monsalve.Para Monsalve, lo que ocurrió ese día no fue casualidad, al contrario, evidenció las presiones que había en su contra. En poder de las autoridades están las grabaciones que Monsalve hizo con un reloj espía a Cadena, en donde el abogado manifiesta su afán por tener un documento firmado con su retractación."Lo que digo es: redactemos el #$%& documento. Si no, yo vengo mañana y mañana a primera hora presento el recurso. Eso es importante. La más importante de todas las declaraciones que hizo falta. Llevo cuatro, las tengo ahí afuera en la camioneta", le dijo Cadena a Monsalve.Estos videos fueron revelados por el periodista Daniel Coronell, junto a otros en donde se ve cómo Pardo Hasche le recomienda a Monsalve atender la solicitud de retractarse. Jaime Lombana ha señalado que fue una trampa y que acudió a La Picota en compañía de Williamson por una emergencia médica que tenía Pardo Hasche.Los pagos a alias VíctorCarlos Enrique Vélez, alias Víctor, envió una carta a la Corte Suprema de Justicia en el año 2017 incriminando al senador Iván Cepeda: “me ofreció protección, me dijo que me iban a dar lo mismo que le había ofrecido a Pablo Hernán Sierra, alias Alberto Guerrero, él era un comandante”.En menos de un año, este testigo se retractó y entregó una nueva versión que provocó escándalo.Alias Víctor hizo una relación de pagos por 48 millones de pesos, algunos con soporte, recibidos del abogado Diego Cadena. Según él, esta fue su recompensa por haber salpicado a Cepeda.Vélez aseguró que Cadena le entregó una carta escrita de su puño y letra y se la hizo firmar. Admitió haber firmado porque “las hermanitas de la caridad estaban dando plata”.Dice, además, que el trato con Cadena era convencer a otros exparamilitares, como alias ‘Racumín’, ‘Diana’ y ‘Fosforito’, para que declararan contra Cepeda.El abogado Cadena se defendió de los señalamientos asegurando que estos pagos correspondían a ayudas humanitarias para un hijo de Vélez. Después señaló que estaba siendo extorsionado por el exparamilitar.Las cartas de los reclusosEl abogado Diego Cadena aportó a la Corte la declaración escrita de tres internos de la cárcel de Cómbita en contra de Iván Cepeda.Llamó la atención de la Corte que la letra de la carta que llevaba la firma del interno Máximo Cuesta fuera idéntica a la de Giovanni Cadavid, otro recluso.También hubo alerta por la carta que envió el recluso Elmo Mármol, escrita por una persona y firmada por otra.¿Cómo llegaron esas declaraciones al expediente de la Corte?Fabián Rojas, exasesor de la UTL de Álvaro Uribe, aseguró haber participado, por petición del expresidente, de una reunión con el entonces director de la cárcel de Cómbita, el coronel Ricaurte, y la abogada Ángela López, su asesora.Según Rojas, producto de esa reunión, Cadena consiguió los tres manuscritos. Las contradicciones del abogado frente a este y otros temas quedaron registradas en una decisión de 1.554 páginas que cobijó a Uribe con medida de aseguramiento.En este caso particular, Cadena señaló que conoció a la abogada Ángela López a la entrada de la cárcel de Cómbita, cuando las verdaderas circunstancias de su cercanía fueron aclaradas por Fabián Rojas a la Corte."En el marco de la reunión, yo no sabía ni quién era esa señora que estaba con él. Cuando ya Diego se sentó, ella saludó a Diego, esta señora Ángela López. Entonces yo dije: ah, pero se conocen y Diego me dijo, lo que pasa es que por el ejercicio profesional hemos coincidido en algunos temas", afirmó Rojas.Cadena también admitió haber sido el autor de una de las cartas, no obstante, se defendió señalando que todo lo que está escrito fue ratificado por los mismos reclusos.Y las interceptaciones, ¿son válidas? En el debate de si las pruebas practicadas por la Corte Suprema son validadas para la Fiscalía o no, la parte más delicada son las miles de interceptaciones telefónicas que realizó el alto tribunal."Respecto de las interceptaciones, conservan su vigencia. Las practicó la Corte Suprema de Justicia y ella misma las validó, las convalidó y las estimó legales. Lo que sucede es que, al inicio del juicio oral, la defensa puede solicitar que esas pruebas no sean tenidas como tales dado que desconocerían derechos fundamentales y será el juez de conocimiento quien decida el aval de legalidad o, por el contrario, las excluye del trámite", explica Francisco Bernate, abogado penalista.Entre las interceptaciones está la que se hizo por accidente a la línea de Álvaro Uribe. Los magistrados del alto tribunal lo consideraron un hallazgo inevitable y la incorporaron al expediente, pero los abogados del expresidente siguen insistiendo en que es una chuzada y reclaman su anulación.La posibilidad de tener que arrancar desde cero con la toma de unas evidencias, cuya verificación se dio sobre la marcha, es un desafío que podría poner en jaque al sistema de justicia con el caso político más importante del país. La Fiscalía y la Corte tienen la palabra.
El hijo del administrador de la hacienda Guacharaca, de propiedad de la familia del expresidente, asegura que allí se gestó un grupo paramilitar. Juan Guillermo Monsalve Pineda, nacido en Yarumal, Antioquia, el 7 de febrero de 1978, es hoy el testigo estelar en el caso que tiene bajo la lupa al senador Álvaro Uribe. El 16 de septiembre de 2011, este confeso paramilitar le contó al congresista Iván Cepeda detalles que salpicaron a la familia Uribe Vélez. Según el testigo, con ocasión de la arremetida guerrillera en esa zona de Antioquia, la hacienda Guacharaca se convirtió en la cuna del bloque Metro. Monsalve aseguró que todo eso le consta porque fue trabajador de esa hacienda, tal como su padre, Óscar Monsalve, quien la administraba. "Santiago que era el que estaba ahí pendiente y Álvaro Uribe que era el que coordinaba lo que era militar (...)”, aseguró el hombre. De acuerdo con su relato, Álvaro Uribe como gobernador de Antioquia habría respaldado esta organización ilegal. "Se empiezan a hacer masacres, a terminar lo que se había empezado y ahí se fue formando el grupo", agregó Monsalve. El testigo, hoy pieza clave en la investigación formal contra el expresidente Uribe, incluso relató que el bloque Metro pronto montó negocios de narcotráfico. Sus revelaciones del pasado, así como las más recientes, en el sentido de que supuestos emisarios del senador Uribe buscaron que se retractara, hoy protagonizan el escándalo judicial del año.
Descartó que el expresidente se retracte de renunciar al Senado y dijo que su caso es una trama construida por quienes no quieren que triunfe en el Congreso. El senador por el Centro Democrático dijo que “este es un proceso político que tiene una pista principal, Álvaro Hernán Prada, sigan esa pista, que fue acechado por periodistas: (Daniel) Coronell, el señor (Yohir) Akerman, el señor (Gonzalo) Guillén”. Gaviria afirmó que la Corte Suprema de Justicia está enfrentada “a un monstruo político, a un hombre que sabe enfrentar con mucha entereza, con total honradez, con sinceridad absoluta, los ataques. Este es un ataque político”. “Olvídense de eso”, sostuvo al rechazar que Uribe renunciara para ser investigado por la justicia ordinaria y que quiera “escabullir el enfrentamiento de (José Luis) Barceló”, presidente del alto tribunal. “Nunca había visto semejante componenda política para impedir que un dirigente tuviese su triunfo político”, agregó Gaviria. ¿Qué pasa con el proceso tras la renuncia de Álvaro Uribe? La Corte Suprema de Justicia perdería competencia y sería la Fiscalía quien lo investigaría, dice el experto penalista Iván Cancino. Señaló que, al renunciar a su curul en el Congreso, “no es viable” que la Corte Suprema de Justicia siga con el proceso contra el expresidente. Además, agregó, su competencia se mantiene “si los delitos investigados tienen relación funcional con el cargo, y para mí el soborno a testigos y los otros delitos no tienen ninguna relación con el hecho de ser senador”. Frente a este panorama, el trámite se haría ante jueces de garantía y conocimiento, pero ¿pueden dictar cualquier tipo de medida contra Álvaro Uribe siendo él un expresidente? “Sí, porque en este momento no actuó como expresidente, sino que actuó prácticamente como ciudadano porque no tendría el fuero”, sostuvo Cancino. Para el abogado, en este caso no aplicaría la norma de la silla vacía ya que los cargos que se le hacen no están contemplados en esa norma, de ahí que se posesionará el siguiente en la lista. Le puede interesar: “El proceso debe ir a la Fiscalía”: expertos sobre indagatoria por parte de la Corte Suprema a Uribe El senador Uribe anunció su renuncia al Congreso luego de que la Corte Suprema de Justicia lo llamara a indagatoria por un caso que se remonta a 2012, cuando el expresidente denunció al senador Iván Cepeda por el presunto uso de falsos testigos al acusarlo de buscar a exparamilitares en las cárceles y convencerlos de que declararan en su contra. Nuevas interceptaciones serían la prueba reina que tiene el alto tribunal contra el exmandatario colombiano. Son alrededor de 100 horas de grabación en las que se escucha la voz de Uribe y algunos abogados. El todavía senador debe conocer las pruebas para que luego dé su versión ante la Corte Suprema. Vea también: ¿Cuál es el entramado del caso que enreda a Álvaro Uribe en la Corte Suprema? Además: “Esto habla bien de la justicia colombiana”: Iván Cepeda tras decisión de la Corte sobre Uribe
En el centro está Juan Monsalve, confeso exparamilitar del bloque Metro. Al expresidente se le señala de conspirar para cambiar una versión que dio el hombre. Monsalve le narró al senador Iván Cepeda que en la hacienda Guacharacas, de propiedad de la familia del expresidente Uribe, se habrían promovido grupos de autodefensa. Monsalve señaló al senador, a su hermano Santiago Uribe, al ganadero Juan Guillermo Villegas y a Santiago Gallón Henao de patrocinar estos grupos. Tan solo Gallón ha sido condenado por estos hechos. La Corte Suprema, entonces, llamó a declarar a Óscar Monsalve Correa, administrador de la hacienda Guacharacas y, además, padre del paramilitar Monsalve. Ahí empezó a complicarse todo. La corte descubrió inconsistencias en la versión del exadministrador y ordenó interceptar su teléfono. Pronto se descubrió que alguien, al parecer, lo quería utilizar para enlodar al senador Cepeda. Así se oye en una charla entre el testigo y su hijo Óscar ocurrida en marzo de 2015. Audio 1: “Entonces que me necesitan dizque pa una diligencia en la Corte Suprema de Justicia, referente a un congresista, entonces no sé (sic)”. Audio 2 (hijo): “Será que lo está citando él, porque como usted dijo que él le había ofrecido plata a usted, será que lo está ubicando pa eso (sic)”. Así se descubrió que el día que el mayordomo Monsalve declaró ante la corte, el ganadero Juan Guillermo Villegas le hizo múltiples llamadas que, inexplicablemente, no quedaron registradas en el sistema de interceptaciones de la Fiscalía. ¿De qué hablaron? aún es un misterio, pero en otras charlas se nota que había cierta familiaridad. JGV: “Cuando tenga alguna necesidad, alguna cosa, me llama huevón sin pena pero veo que está...” OM: “Sinceramente, me da mucha pena”. JGV: “Sos huevón hombre, pena de qué huevón. La cosa está muy hijueputa hermano y todas esas cosas, pero como usted sabe, hermano, cómo he sido yo”. La investigación también reveló el informe de la Fiscalía en el que se registró el encuentro entre Juan Guillermo Villegas y el senador Álvaro Uribe en Medellín, en octubre de 2015. ¿Cómo nacieron las sospechas en contra del expresidente Uribe? Los indicios de la Corte Suprema contra el líder del Centro Democrático por manejar información que tenía la Fiscalía y la misma corte se originaron, según la investigación, en el mismo exmandatario, quien en su cuenta de Twitter publicó el 23 diciembre de 2015: “He recibido información sobre interceptaciones y seguimientos de la justicia en mi contra, ya tengo pruebas de los días 21 y 22 de octubre”. Pero, ¿por qué la corte con este trino podría sospechar del expresidente? La clave, según el alto tribunal, la tenía Juan Guillermo Villegas, quien, en tono de advertencia, le dice al presidente que hablen por aparentes denuncias públicas. Uribe: ¿Es que ha habido nuevas declaraciones o qué..? JGV: No, no, no eso son los últimos hechos, lo de anoche y lo de antenoche. Uribe: ¿Sí? ¿y cómo ves eso? JGV: No, no, pues no, no pues que mmmmmn…bien con éste pues que jode tanto. Uribe: Sí. JGV: Sí, es que hay mucha gente que quiere hacer lo mismo, ¿ah? Uribe: Yo lo llamo apenas llegue. JGV: ¿Si me entiende? ¿Sí? Uribe: ¿Quiere hacer lo mismo de lo que hizo ese tipo? JGV: Sí, con esa barba de chivo. Uribe: Denunciar lo mismo. JGV: Sí, sí, sí es que eso ha sido pues una cosa de nosotros que (...) que hay un hombre que es casi el papá de él y entonces estábamos en eso y entonces haber pues como muy bueno hablar con usted para ver. Tiempo después, según la investigación, se buscan para hablar urgente y se citan en un establecimiento donde se venden jugos. El 22 de diciembre, Juan Guillermo Villegas y Uribe hablan de su encuentro. En este audio el propio expresidente asegura que está siendo interceptado. Uribe: ¿Se acuerda el día en que usted y yo nos reunimos en la 70? JGV: Sí, señor. Uribe: Que hubo unas llamadas que nos tomamos un jugo por allá. JGV: Sí, ahí en la 70 en la frutería. Uribe: Las llamadas las interceptaron todas y la Fiscalía nos hizo seguimiento en la 70. Yo desde hace muchos días sabía eso, pero no lo había concretado, me están investigando a mí con usted y que tienen interceptado el teléfono. O sea esta llamada la están escuchando esos hijueputas. JGV: Ah sí, esos hijueputas interceptan todo. Uribe: Entonces sí, dije lo voy a llamar para decirle claro para que sepa yo por la mañana voy a hacer un escándalo en Twitter con eso, sin mencionarlo a usted. En otro audio en poder de la corte, Villegas habla con un hombre a quien identifica como Humberto. A él le comenta del resultado de la reunión con el expresidente Uribe. JGV: “Imagínese que se echó todo el país encima y es el jefe de debate de todo el país, hp me llamó y me dijo a todas esas cosas y que tenemos que terminar esa labor y que si estos muchachos están tan entusiasmados, entonces, eh…no, ya lo que hablamos anoche. De todas maneras muchas gracias hombre que muy bien el señor, como muy agradecido con vos pues muy agradecido que habías ido y que habías estado en eso”. Humberto: Sí claro, de todas maneras hay que apoyarlo en la mala. JGV: Sí, hermano que muy bien, muy importante. Humberto: Yo voy a tratar de entrar donde aquel hombre a ver qué lo cojo. Y, ¿quién sería Humberto? Para la corte se trataría de Humberto Gómez, un misterioso hombre que ha visitado reiteradamente varias cárceles del país, en especial la de Itagüí. Los investigadores indagan si estas visitas tienen relación con la búsqueda de ayuda para el expresidente Álvaro Uribe Vélez. Vea más: Álvaro Uribe renuncia al Senado tras ser llamado a indagatoria por la Corte Suprema
Ocurrió el 24 de marzo de 2015 justo cuando Óscar Monsalve, administrador de la hacienda Guacharacas de la familia Uribe, declaraba ante la Corte Suprema. El testigo, cuyas comunicaciones eran grabadas con base en una orden judicial, tuvo tres llamadas que en total sumaron 33 minutos y cuyo contenido es un misterio para las autoridades. Un informe judicial en poder de Noticias Caracol revela los pormenores de lo acontecido ese día. Allí se consignó que Monsalve recibió muchas más llamadas de lo normal que, sin embargo, no fueron interceptadas. En total, Monsalve recibió y atendió 46 llamadas entre las 11:00 a.m. y las 10:00 p.m.. ¿Qué pasó en ese tiempo? Hay una particularidad: tres llamadas inquietantes. Una tuvo una duración de 6 minutos y 42 segundos, mientras que la segunda se prolongó por 10 minutos y 30 segundos. La tercera tardó 12 minutos y 52 segundos. Los investigadores establecieron que en algunas de esas llamadas no grabadas el interlocutor de Monsalve fue el ganadero Juan Guillermo Villegas Uribe, investigado por su presunta colaboración con grupos paramilitares en Antioquia. El celular de Villegas, muy amigo del expresidente Álvaro Uribe, también fue interceptado por orden de la Corte Suprema de Justicia y allí quedaron grabadas algunas charlas entre ambos. El gran interrogante es por qué falló el sistema de interceptaciones. Nadie lo entiende y de hecho, en otro documento, la propia Fiscalía certificó lo siguiente: “en relación a su solicitud me permito informar que los abonados [teléfonos] presentan normalidad en su funcionamiento a la fecha de su revisión el 31 de marzo de 2015”. Mientras se aclara qué pasó y si Villegas intentó manipular la declaración del excapataz de Guacharacas, la pregunta que ronda a los investigadores de la Corte es la misma: ¿qué se habló en esos 33 minutos?
Juicio contra Santiago Uribe daría inicio en un mes. Es acusado de formar el grupo paramilitar Los 12 apóstoles.
El expresidente y actual senador Álvaro Uribe se pronunció este domingo sobre la detención de su hermano Santiago Uribe, señalado de haber integrado el grupo paramilitar ‘Los 12 apóstoles’ que entre 1993 y 1994 asesinó a unas 50 personas en Yarumal, Antioquia.Uribe arremetió contra varias personalidades, en especial en contra del fiscal general de la Nación, Eduardo Montealegre, a quien señaló de ser “un político rabioso con capacidad de meter a la cárcel”. El exjefe de Estado aseguró que su hermano es víctima de una conspiración y que es "un preso político".