Somos Buena Gente: Antonio Pérez Miranda enseña a sus alumnos valores como la honradez, el respeto y el amor propio. Él es el mejor ejemplo de cómo verse bien por dentro y por fuera. Le prometió a su abuela una profesión y ya tiene tres: docente, barbero y cantante de champeta urbana.
Somos Buena Gente: Esta maestra de la cocina tradicional de Guapi, Cauca, comparte la mejor receta para ser buena gente. Nacida en la vereda de Sansón, Teófila Betancurt Caicedo pareciera tener la fuerza de 1.000 luchadores, para inspirar a las mujeres de su tierra.
Somos Buena Gente: desde que estaba en el vientre de su mamá, Gilson Dorial Tejeda Vásquez dice que ya era pescador en el lugar más hermoso del mundo. Se siente bendecido con lo que ve cada vez que sale a buscarse el sustento diario: unos cerros reverdecidos, el azul profundo del mar y el sol naranja ocultándose en el atardecer de este corregimiento de Santa Marta.
Somos Buena Gente: a Ruth Echegaray, de 54 años, su mamá le enseñó a tallar la madera, un oficio tan noble como su corazón. Solitaria, reflexiona sobre la crisis en Venezuela.
Somos Buena Gente: a sus 25 años, Dilber García Flórez lleva el ritmo caribeño en la sangre y sus canciones están cargadas de fe y optimismo.
Somos Buena Gente: Lleva 58 de sus 70 años de vida en el mercado El Ranchón, donde ofrece desde gallina guisada hasta revoltijo de pescado.
Su familia se ahogó y un accidente lo tiene a punto de perder la vista, pero hay algo muy poderoso que lo mantiene vivo y tranquilo.
Somos Buena Gente: Para César, su circo es la calle y el semáforo es su cajero semiautomático. No ha habido lugar en Colombia donde no haya probado la felicidad.
Somos Buena Gente: Marta volvió de la muerte, después de sufrir un derrame cerebral. Rumbera de corazón, canta, baila y toca el guasá para ahuyentar las penas.
Somos Buena Gente: a Fabián, su padre lo abandonó hace 60 años. Lo dejó con la ropita que tenía puesta y todavía lo sigue esperando. Tiene claro quién lo salvó.