Tomaron un pedazo de madera en el que dibujaron un teclado con carbón y al terminar sus clases imaginarias lo esconden como un tesoro para que no se lo roben.
Su mamá y la Policía se unieron para, manteniendo la distancia, partirle una torta y darle una serenata. La emergencia nos aleja física, mas no sentimentalmente.
Los estudiantes organizaron una jornada para darle un caluroso saludo a los uniformados. Boyacá ha sido ejemplo de marchas pacíficas en el paro nacional.