Jhon Fredy Arango, candidato a la Gobernación de Vaupés, habló en la Plaza Caracol, de Colombia Decide, sobre sus principales propuestas relacionadas seguridad y servicios públicos, a propósito de las elecciones regionales del próximo 29 de octubre.
Un hombre del municipio de Carurú, en Vaupés, fue enviado a prisión por haber abusado de su sobrina en múltiples ocasiones. Los vejámenes en contra de la menor comenzaron cuando esta solo tenía 8 años de edad.Le recomendamos: Condenan a sujeto que abusó de la sobrina de su pareja durante 4 añosLos hechos que son materia de investigación comenzaron en julio de 2015, cuando según relatos de la Fiscalía, el sujeto, tío materno de la víctima, se aprovechó de la cercanía que tenía con su sobrina para llevarla a un callejón aledaño a cementerio cercano a la población y allí someterla a actos de connotación sexual.Al momento de abusar de ella por primera vez, la pequeña tenía 8 años de edad.Al parecer tiempo después el sujeto volvió a sobrepasarse con su sobrina, cuando aprovechó para realizar tocamientos en sus partes íntimas.Por estos hechos se ordenó capturar al presunto agresor, quien terminaría siendo arrestado en una avenida central del municipio de Carurú."El fiscal del caso lo imputó como presunto responsable de cometer dicha conducta punible, y aunque no aceptó los cargos endilgados, el juez dejó en firme la imposición de la medida carcelaria", aseguró el ente acusador.El sujeto deberá responder por el delito de actos sexuales con menor de 14 años agravado en concurso homogéneo y sucesivo.En otras noticias: Capturan a tío acusado de abusar de su sobrina, en casa de la abuela, durante siete añosLíneas para denunciar violencia sexual o intrafamiliar en ColombiaLínea Púrpura en Bogotá 018000 112137, WhatsApp 3007551846 o escribiendo al correo electrónico lpurpura@sdmujer.gov.coLínea Nacional: 155Policía Nacional: 123Línea Fiscalía General de la Nación: 122Instituto Colombiano de Bienestar Familiar: 018000 918080Línea de Protección para niños, niñas y adolescentes: 141
Continúa la búsqueda de la avioneta desaparecida en el Guaviare desde horas de la mañana del lunes 1 de mayo de 2023. Cubría la ruta Araracuara - San José del Guaviare y en ella viajaban seis pasajeros y el piloto. Tres aviones de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) tratan de ubicarla.Vea, además: “Emisión de gases, vapor y ceniza es lo que prevalece” en el Volcán Nevado del RuizEl avión C206 perdió contacto con la torre de control luego de reportar fallas en el motor.“Se reportó en emergencia por falla en un motor. Este avión cubría la ruta la Araracuara - San José del Guaviare. El reporte que se tuvo fue sobre las 7:34 de la mañana y sobrevolaban en ese momento sobre el río Apaporis”, indicó Germán Camargo, director operativo de la Defensa Civil seccional Llanos. Justamente sobre ese afluente y sus alrededores se ha concentrado la búsqueda de los siete ocupantes.Otras noticias: Mono aullador fue sometido a cirugía tras ser brutalmente atacado en una reserva animal del MetaEl capitán Hernando Murcia, piloto de la avioneta desaparecida en el Guaviare, es de los pocos que vuela este tipo de aeronaves, aseguran autoridades. De hecho, en algunos videos se ve cómo aterriza en una complicada pista inundada en la comunidad indígena de Buenos Aires, en el Vaupés.De momento, tres aviones de la Fuerza Aérea sobrevuelan la selva para ubicar la avioneta desaparecida en el Guaviare. Indígenas de la zona también apoyan las labores. La operadora de este vuelo era la empresa Avianline Charter´s.“La última triangulación que se hizo, por una información de la Aeronáutica Civil, fue a 150 kilómetros del municipio de San José del Guaviare y, a partir de ahí, se inició la búsqueda por parte del Comando Aéreo de Combate Número Seis de Tres Esquinas y el Comando Aéreo Número dos de Apiay, Meta”, señaló Camargo.La avioneta desaparecida en el Guaviare llevaba seis pasajeros, entre ellos, Hernán Mendoza, líder de la Organización de los Pueblos Indígenas de la Amazonía, y cuatro miembros de una misma familia, dos de ellos menores de edad.Capturan en Brasil a Jaime Saade, prófugo durante años por el crimen de Nancy MestreLa comunidad indígena de Cachiporro, en la frontera entre el departamento del Vaupés y el de Caquetá, es la más cercana al punto donde, se cree, cayó el avión.Los otros pasajeros fueron identificados como Magdalena Mucutui Valencia, Lesly Jacobo Bonbaire, Solecni Ranoque Mucutui, Tien Noriel Ronoque Mucutui y Cristian Neryman Ranoque Mucutui.
La mamá de un soldado recorrió más de 1.500 kilómetros para abrazar a su hijo, que presta servicio militar y que patrullará las selvas del Vaupés en Navidad. Noticias Caracol estuvo en su reencuentro, tras seis meses de no verse.En Meta cambiaron las minas antipersonales por semillas de cacao: "No ha habido ningún peligro"Tilsia García solo empacó dos mudas de ropa y con la maleta ligera salió desde Bogotá a la base aérea de Apiay, en Villavicencio. Allí la esperaba un avión con destino a Mitú, la capital del Vaupés, que la acercaría más al sueño de ver a su hijo, un soldado que presta su servicio militar en la cuenca del río Apaporis.“Primero que todo que el viaje nos salga superbién, quiero verlo, abrazarlo. (¿Hace cuánto no lo ve?) Seis meses”, dice con llanto.Emocionada, Tilsia abordó el avión para viajar 500 kilómetros hasta Mitú, a orillas del río Vaupés.En cuestión de minutos la ansiedad por ver a su hijo, ahora se traducía en nervios. Era la primera vez que viajaba en un helicóptero. La aeronave volaría 170 kilómetros hasta el raudal de Jirijirimo, en el río Apaporis.Se asoma por la ventana y ve la espesa selva del Amazonas, la mamá sabe que en algún lugar de ese mar verde está su hijo, quien no imagina que ella va a visitarlo.Vaupés, departamento colombiano que esconde maravillas comparables con las cataratas del NiágaraEl helicóptero Black Hawk del Ejército no solo lleva a Tilsia a reencontrarse con su hijo, que presta su servicio militar, también lleva gaseosa, comida, regalos y hasta una lechona para compartir con esos soldados que custodian los lugares más recónditos de Colombia.El helicóptero aterrizó cerca del pueblo indígena Cabuyarí Pachakuari y mientras cruzaba en lancha el imponente río Apaporis, Tilsia le hace una petición al general Miller Nossa.La mamá del soldado sabía que solo le faltaba caminar 5 kilómetros entre la selva para el reencuentro con su hijo menor, y con su corazón de madre luchadora apuraba el paso mientras se abría camino por la maraña.El soldado Andrés Galíndez estaba de guardia custodiando el raudal de Jirijirimo y se sorprende al ver por primera vez al general, quien le pide cerrar los ojos y luego llega el momento anhelado.Construcción de subestación militar en la isla Gorgona genera polémicaEl joven entre sorprendido y emocionado la abraza. “Es un regalo impresionante, no lo pensé nunca. Siempre he dicho que quiero ser el orgullo de mi mamá y que ella me pueda hacer esto frente a mí hoy aquí es el mejor regalo que me puedan dar. Muchas gracias”, indicó el soldado Andrés Galíndez.Ese pelotón de treinta soldados y tres suboficiales lleva seis meses brindando seguridad a las comunidades indígenas del Apaporis y protegiendo esa maravilla natural.“Queríamos darle este regalo de Navidad a usted, que pueda disfrutar de esta hermosura junto con su señora madre. Orgullosa de ella de lo que usted hace aquí, pero más orgulloso nosotros de lo que usted hace por esta comunidad”, le dijo el general Nossa.Guaviare busca cambiar su historia de violencia y narcotráficoPero ese no fue el único regalo para el soldado Galíndez y sus 32 compañeros. El general Nossa le permitió a todo el pelotón pasar Navidad y Año Nuevo junto a sus seres queridos.
Hacia las 3:20 p. m. de este lunes, 16 de mayo de 2022, una avioneta se accidentó en el departamento de Vaupés y cuatro personas murieron.Vea también: A la cárcel, dos sujetos señalados de agredir, quemar y matar a una joven de 20 años en YumboLa avioneta salió desde el municipio de Mitú, la capital del departamento, y se accidentó cerca de la población Piracuara.Luego de varias horas de búsqueda, la aeronave fue encontrada junto con los cuerpos de las víctimas, el piloto y otros tres ocupantes.Le puede interesar: Siniestro hallazgo: encuentran cadáver calcinado y decapitado
Santiago Duque y Diana Rojas capotean incansablemente por trochas y malas conexiones de internet para que sus alumnos en zonas rurales de Colombia reciban la mejor educación posible.Duque, profesor de la Universidad Nacional en Leticia, imparte clases para jóvenes “de todas las áreas geográficas de la cuenca amazónica, algunos vienen de veredas o de regiones apartadas”.Entre sus alumnos, además, hay una “que tiene que viajar dos horas en moto, en día, porque es una zona roja de conflicto, para ir a un punto donde hay internet y volver a la casa rápidamente”, cuenta.Este profesor de biología y ecología de la Universidad Nacional despacha desde hace 31 años desde la sede de Amazonas.Sus alumnos están en Caquetá, Putumayo, Guainía o Vaupés, mientras su laboratorio de investigación constata la deforestación salvaje que a zarpazos se traga la cuenca amazónica.Mantener un buen nivel educativo ha sido más difícil con la variable del COVID-19, pues, afirma, la mitad de los estudiantes no pueden acceder a las clases virtuales “ por problemas de comunicación, problemas de internet, de conectividad, no tener plan de datos, algunos no tienen ni siquiera computadores”.Las carencias tecnológicas y la situación extrema han modificado su rol de profesor universitario y de su propio bolsillo, dice, “le pagué a varios el semestre pasado y este porque son personas de estrato 1 y 2, entonces es muy difícil para muchas familias y ahora con el problema de la pandemia pues muchos padres quedaron sin trabajo”.Entretanto Diana Rojas, profesora de la escuela rural de Cogua y que brinda educación primaria, también vive un viacrucis para impartir clases virtuales porque la mayoría, sino es que todos, no tienen conexión a internet.Por eso busca soluciones y desde su casa en Zipaquirá monitorea los avances de sus niños de primero a quinto de primaria, administra como puede las clases a través de audios de WhatsApp y cada mes emprende un recorrido serpenteando montañas para llevar las guías de estudio a sus alumnos, de casa en casa.“Va más allá de lo que es un profesor, porque ella está muy pendiente de sus niños, hay momentos en los cuales ella, diría yo, se pasa”, afirma Mario Ricardo Portela, padre de uno de sus estudiantes.Algo en lo que coincide Luzmira Duarte, “porque no cualquiera se le mide, empezando por la distancia. Saber que le toca de su bolsillo sacar su plata, venir a hacer la ruta, sacar su tiempo, no es fácil y más arriesgando su vida, porque obviamente ella está en la ciudad y nosotros aquí en el campo”.Y si la señal definitivamente no funciona, Diana se las ingenia para contactarse a una hora específica con los papás de sus alumnos para explicarles los trabajos que deben hacer.El pedido de esta maestra es directo: “que las escuelas rurales tengan internet, que tengan toda la conexión necesaria y que todos los niños pudieran tener un computador o una Tablet”.Y lamenta que en el cambo “algunos niños crecen con la idea de que estudian el bachillerato y ya terminaron y se van a sembrar, también eso es cultural. Sin embargo, yo sé que varios de mis compañeros y pues todos los profesores, rectores, intentamos limpiar esa idea y mostrarles un mundo diferente, decirles ‘ustedes pueden’”.Radiografía de la educación en zonas ruralesDe los dos millones de estudiantes en el campo, algo así como todos los habitantes de Cali, “de cada 100 niños, por ejemplo, que ingresan a primero de primaria, 40 terminan primaria, 20 ingresan a bachillerato y solo cinco culminan la educación básica”, revela el educador Julián de Zubiría, experto en educación.Agrega que son varios los que se “demoran en promedio entre una hora y media y 3 horas en llegar a la escuela. La mitad de los colegios en el campo no tienen sino hasta quinto de primaria, el analfabetismo es mucho más alto, es del 12%, y todo eso conduce a algo que es muy triste, que es muy grave y es que quien nace en el campo pobre vive pobre, o, dicho de otra manera, la gente llega lejos por la cuna en la que nació y no por el esfuerzo y el trabajo”.A esto se suma que por la pandemia “hay una evidencia de depresión económica, de depresión psicológica, de depresión en todo sentido de la palabra, pero entonces uno se pregunta ¿qué hago con eso? Ahí tengo esa realidad que no puedo taparla, ¿qué hago? Yo tengo dos opciones: o me deprimo con ella o busco salir para adelante”, afirma Juan Carlos Henao, rector de la Universidad Externado.Su invitación es a sacudirse la pesadumbre y no ser rehén de una circunstancia adversa, sino protagonista de una solución.
A la cárcel fue enviado el hombre implicado en el crimen de Kerly Cuevas, una niña de ocho años que desapareció mientras jugaba con sus amigos en Girón, Santander. Una cámara de seguridad fue la clave para encontrar su cuerpo y al presunto responsable de este triste hecho.>>> Más sobre este caso: ¿Quién es el principal sospechoso del homicidio de Kerly Cuevas en Girón?Aún no se conocen las causas de la muerte de Kerly Cuevas, pero sí se encontraron algunos rastros de violencia en su cabeza. También se desconoce si fue víctima de violencia sexual por quien habría sido su agresor.Las imágenes de las cámaras de seguridad evidenciaron a la pequeña Kerly Cuevas caminando con Alirio Gualdrón Rojas, el presunto responsable de la desaparición de la menor.Gualdrón vivía con la familia de la niña en la misma casa y pese a que su madre le había pedido desesperada que la ayudara a buscar, el hombre no hizo nada.El sujeto de 59 años fue capturado, pero no confesó ni su culpa, ni lo que pasó con la niña. En zona boscosa de Girón, el Ejército encontró el cuerpo de la pequeña Kerly.Así lo reveló Campo Elías Ramírez, alcalde de Girón: “Continuamos con la misma comunidad ayudándonos a ubicar a la niña, fue hasta la noche que el Ejército ubica en la parte alta de esa montaña el cuerpo sin vida de la niña”.Las autoridades intentan determinar las causas de la muerte de la pequeña, mientras que Gualdrón fue enviado a la cárcel por desaparición forzada, pero no aceptó los cargos.>>> También puede leer: Presunto asesino de mujer en Cali habría utilizado coche de su hijo para llevar el cuerpo
En la vereda Bolivia, del municipio de Argelia, departamento del Cauca, tropas del Ejército Nacional y de inteligencia de la Policía Nacional mantuvieron por varias horas intensos combates con las disidencias de las FARC.>>> Más en noticias: Disidencias cavan trincheras cerca a acueductos del Cauca para atacar al EjércitoLos enfrentamientos dejan como saldo tres integrantes de las disidencias de las FARC abatidos, un menor de edad recuperada, cinco fusiles y abundante material de guerra incautados.Durante el operativo militar, el helicóptero en el que se movilizaban las tropas del orden fue impactado en repetidas ocasiones. Los criminales dispararon desde tierra, pero, por fortuna, la aeronave no sufrió daños de consideración. En imágenes difundidas por la Policía Nacional se puede ver el armamento que fue incautado y que pertenecía a las disidencias de las FARC."Un contundente golpe contra las disidencias, donde fueron neutralizados 3 de sus integrantes y el retorno a la libertad de un menor de edad. Operación de inteligencia policial conjunto con las Fuerzas Militares", informó la institución.>>> Le puede interesar: La valerosa historia de joven que pasó de ser víctima del conflicto a miembro del Ejército
Por medio de un video difundido en las redes sociales de la Universidad Nacional de Colombia, José Ismael Peña afirmó que su posesión como rector de esta institución educativa sí fue legal. Dice que el acta tenía la aprobación de la mayoría de los integrantes del Consejo Superior Universitario.>>> También puede leer: Mineducación aclara cuándo firmará acta de designación de la nueva rectoría de la Nacional“Según la norma, yo tenía el deber de posesionarme a más tardar el día en que debía entrar a ejercer el cargo. No tengo justa causa para demorar la posesión y asumir mi responsabilidad ante el país”.Blu Radio sostuvo que Peña fue claro al decir que la saliente rectora, Dolly Montoya, estuvo como directiva del plantel hasta el miércoles 1 de mayo de 2024, por lo que la universidad no podía quedarse sin un rector designado.“Era mi deber como rector reglamentariamente designado garantizar la continuidad del servicio público de la educación superior, la investigación y los proyectos comprometidos con las comunidades del país por la universidad. Bajo la garantía de la institucionalidad, la autonomía universitaria y el respeto a la ley, la Universidad Nacional de Colombia debe seguir funcionando”, sostuvo Peña.También, mencionó que desea idear más mecanismos para el diálogo y la participación en la resolución de conflictos, como el que actualmente está afectando a la universidad.>>> También puede leer: Galán sobre ataques a Transmilenio: "Encapuchados no son manifestantes, son delincuentes”
La Policía Nacional capturó en la localidad de Engativá, en Bogotá, a un hombre de nacionalidad extranjera que intentaba enviar desde el Aeropuerto Internacional El Dorado un kilo de clorhidrato de cocaína hacia Hong Kong, China.>>> Otras noticias: Encapuchados prendieron fuego a la estación Ciudad Universitaria de TransmilenioEl cargamento de droga estaba camuflado entre 31 gorras que presentaban un aspecto algo deforme, lo que alertó a las autoridades.“Se halló en su poder una caja con 31 gorras en su interior, las cuales presentaban algunas deformidades en su costura, lo que levantó sospechas en los funcionarios que procedieron a verificar la autenticidad de estas gorras y hallaron dentro de una sustancia, al parecer clorhidrato de cocaína”, manifestó Omar Ernesto Páez, comandante de la estación de Policía de Engativá.El capturado fue puesto a órdenes de la Fiscalía General de la Nación y tendría que responder por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.>>> Siga en noticiascaracol.com: Cayó en Bogotá señalado criminal que fingió su muerte en redes con perfiles falsos
Tras los desmanes que se presentaron este jueves, 2 de mayo de 2024, en inmediaciones de la Universidad Nacional de Bogotá y en algunas estaciones de Transmilenio, el alcalde Carlos Fernando Galán se pronunció y rechazó lo acontecido. >>> Temas relacionados: Mineducación aclara cuándo firmará acta de designación de la nueva rectoría de la NacionalEn su cuenta de X, el mandatario rechazó vehementemente la situación y señaló que se iniciaron las investigaciones para encontrar a los vándalos.“Hubo un intento de bloqueo, luego se replegaron y se dirigieron a la calle 26, donde bloquearon la calle 26. Hay presencia de niños, por eso actuaron los gestores de convivencia para proteger a los menores de edad y lograr que no estuvieran en ese sitio”, sostuvo el mandatario.Posterior a esta situación, “intentaron estos delincuentes encapuchados bloquear no solamente la vía, sino además afectar la infraestructura, quemar inclusive los torniquetes y la estación de Transmilenio. Inmediatamente se actuó con la fuerza pública para restablecer el orden”.El alcalde también señaló que los vándalos, al parecer agredieron, al equipo de seguridad de la Universidad Nacional de Bogotá.“No podemos entrar a la Universidad Nacional, pero sí nos corresponde restablecer el orden por fuera y lo vamos a hacer las veces que sea necesario para proteger a la ciudad. Ya se abrió una investigación, están llegando las pruebas para identificar a los responsables de estos hechos", acotó.Galán concluyó con una invitación a los bogotanos, para que aporten las pruebas de los incidentes: “Nos sirve que nos las entreguen para poder aportarlas en los procesos judiciales. Vamos a proteger a Bogotá y no vamos a permitir que estos delincuentes sigan actuando o piensen que pueden actuar a sus anchas afectando inmuebles, afectando bienes públicos, privados y particularmente afectando la vida y tranquilidad de los bogotanos”.>>> Vea, además: Universidad Nacional de Bogotá declara alerta roja por presencia de encapuchados