La vida de la familia Samboní cambió para siempre el 4 de diciembre de 2016, cuando el secuestro de la pequeña Yuliana Samboní, quien tenía solo 7 años, acabó siendo víctima de uno de los crímenes más atroces que ha visto el país. Aunque Rafael Uribe Noguera, hombre que le quitó la vida a la menor, fue enviado a prisión, las heridas para los cercanos a la niña son profundas.(Lea también: Reconstrucción del caso Yuliana Samboní, el atroz crimen que conmocionó a Colombia hace dos años)¿Qué le pasó a Yuliana Samboní?El domingo 4 de diciembre de 2016, Yuliana Samboní, de 7 años de edad, salió a jugar con su primo en las calles de un barrio Bosque Calderón, de la ciudad de Bogotá. La menor fue abordada por un hombre quien, tras intercambiar un par de palabras, la tomó por el brazo y la subió a su camioneta.Las autoridades identificaron al captor como Rafael Uribe Noguera, un arquitecto de 38 años que venía de una familia acaudalada. La víctima, pequeña y de bajo peso, fue llevada en el vehículo hasta el edificio Equus 66, donde el hombre cometería el atroz crimen.En ese momento, el equipo periodístico de Los Informantes habló con Luis González, fiscal del caso, dio detalles de lo que habrían sido los últimos momentos con vida de la menor."La niña luchaba y se esforzaba por zafarse del las manos y de la prisión que Uribe Noguera hacía sobre ella. La niña estaba angustiada y defendiéndose, sabiendo que debía defenderse, porque se ve en los videos la lucha que ella dio que dio por tratar de recuperar su libertad", explicó el fiscal.La llamada de uno de los hermanos del arquitecto, quien dijo que la menor estaba muerta en el apartamento de Rafael Uribe Noguera, dieron respuesta a una tarde de búsqueda desesperada. Al ingresar a la vivienda se encontraron con un panorama desolador en el desocupado inmueble, el cual estaba cubierto de aceite y colillas de cigarrillo.En enero de 2017, Rafael Uribe Noguera aceptó los cargos imputados. Meses después fue condenado a 51 años y 10 meses de prisión, una pena que después aumentaría a 58 años, la máxima aplicada en Colombia.(Lea también: Papá de Yuliana Samboní y tía de Sara Sofía no se explican por qué la Corte tumbó cadena perpetua)Así vive la familia Samboní en la actualidadA 8 años del crimen de Yuliana Samboní, la familia dejó las congestionadas calles de la capital colombiana para irse a vivir a un corregimiento en Bolívar, Cauca. Juvencio Samboní y Nelly Muñoz se instalaron en la zona rural con sus hijos, Nicol Sofía y Julián Andrés, pero el dolor por la pérdida de la pequeña es latente."La vida de uno ya no es igual. Quedamos marcados por lo que nos pasó. Uno queda con el temor de que con los niños nos vuelva a pasar lo mismo. Siempre lo pienso cuando me voy a trabajar", expresó el padre de Yuliana Samboní a Red+ Noticias.La familia de origen indígena admitió al informativo capitalino que, desde el feminicidio de su hija, viven con el temor de que la historia se repita. "Ahora solo vivimos con miedo. Así quiera cuidarlos, uno mantiene con temor", señaló.En su aniversario de este año, la familia programó una misa en una iglesia del municipio, a la cual asistieron solo sus más allegados. El desolado padre no señaló al culpable, pero si dice que lamenta "no haber podido ayudar a la niña y evitar esto que nos pasó a todos".¿Familia de Yuliana Samboní fue indemnizada?De acuerdo con el testimonio entregado por Juvencio Samboní a Red + Noticias, después de la imposición de la pena en prisión a Rafael Uribe Noguera, no han tenido mucho conocimiento de qué ha pasado con el caso. Una de las cosas que sí tiene clara es que el arquitecto ha conseguido rebajar algunos meses de la pena impuesta, pero que "uno no puede hacer más nada, esa es la justicia".Los periodistas de ese informativo le indagaron al padre de Yuliana Samboní frente a la millonaria indemnización que le entregarían por los daños causados, pero este dijo que lo único que les habían dado eran unas 30 gallinas de parte de Ministerio de Agricultura y un proyecto de vivienda en Milagros, Cauca."Si la pagaron lo hicieron para el Estado en calidad de multa... Eso me afectó mucho porque la gente no cree. La gente se convenció de que esa plata había salido, nunca nos dieron un peso", comentó el campesino.(Lea también: Cinco años sin Yuliana Samboní: ¿qué ha pasado con el caso que conmocionó a Colombia?)
Yuliana Samboní era una niña humilde, de solo 7 años, que jugaba en la calle frente a su casa la mañana del domingo 4 de diciembre de 2016 cuando cayó en las garras de Rafael Uribe Noguera, un arquitecto bogotano de 38 que la subió a un carro, la llevó a su apartamento en el norte de Bogotá y, después de violarla, la asesinó. Se cumplen 8 años de este trágico crimen que a Colombia aún le duele.El secuestro y asesinato de Yuliana SamboníLa Fiscalía asumió el caso el lunes a las 7:00 a.m., cuando Medicinal Legal ya había practicado el examen forense. En el 2017, Los Informantes habló con Carlos Valdés, director de la entidad para ese momento y quien explicó cómo descifró el cuerpo de la pequeña, que le reveló hasta los más pequeños detalles del crimen.“La muerte ocurre por una asfixia mecánica mixta por sofocación y estrangulamiento, entonces aquí hay dos maniobras, una de obstrucción de las vías aéreas y otra de compresión del cuello”, relató el médico sobre la muerte de la pequeña.(Lea también: El crudo relato de la noche del secuestro de Luis Santiago, el bebé asesinado por su padre)La investigación forenseCuando el cuerpo de la niña llegó a Medicina Legal ya habían pasado 15 horas de su fallecimiento. Los hallazgos fueron dolorosos hasta para el mismo forense. “La evidencia del abuso sexual cuando ya era súper evidente, el trauma, verlo de manera directa”, recordó.Cada detalle sorprendía más y más a los expertos. “No pensábamos que íbamos a encontrar la severidad de las acciones. Hubo mucha violencia”, aseguró Valdés.Antes de 72 horas todo estaba dicho. “El cuerpo habla, el cadáver enseña, tomar elementos de la superficie del cuerpo, es así como podemos reconstruir los perfiles moleculares del ADN para poder determinar el perfil de una persona”, agregó sobre las pruebas con las que se confirmaría la identidad del feminicida.De ahí en adelante, la unidad de fiscales a cargo de Luis González inició una labor titánica por orden del fiscal general de la Nación para reconstruir minuto a minuto lo que había pasado y sobre todo establecer cómo fue que Rafael Uribe Noguera logró raptar la niña en una calle del barrio Bosque Calderón.Dentro del expediente en el que aparecen 57 pruebas documentales, 20 testimonios y 30 informes de criminalística, incluyendo los videos captados por unas 10 cámaras, hay detalles que aún causan impacto.“La niña luchaba y se esforzaba por zafarse de las manos y la presión que Uribe Noguera hacía sobre ella, la niña gritaba demasiado, estaba angustiada y defendiéndose”, contó González.Por más que forcejearon, Yuliana no podía zafarse de él. La menor tenía muy bajo peso y por más que hubiera querido estaba bajo una fuerza mucho más grande que ella.Cuando Uribe Noguera entró al edificio ya habían pasado 30 minutos desde el momento del secuestro que ocurrió cerca de las 9:10 a.m. frente a la casa de la pequeña. Los niños de la cuadra le informaron a la mamá de Yuliana que alguien se había llevado a su hija en un carro blanco.Los vecinos alertaron a la Policía de Carabineros que de inmediato dio aviso al Gaula. A las 11:00 a.m., las autoridades empiezan a rastrear la camioneta y a desplegar un operativo por todo el sector.(Lea también: Luis Alfredo Garavito y otros cinco de los peores asesinos y violadores de niños en Colombia)Corría el tiempo en contra y no aparecía ni el carro ni Yuliana. Un testigo dijo que no era la primera vez que Uribe Noguera iba por ese barrio y que en los días anteriores había intentado llevarse a la niña. Eran las 6:00 p.m. y aún no había indicios de su paradero.El fiscal González recordó que una llamada cambió el rumbo de la investigación y los hechos empezaron a esclarecerse. “Los funcionarios del Guala reciben una llamada de un hermano de Rafael Uribe Noguera que la niña estaba en el apartamento, que el hermano le confesó y que la niña estaba muerta”.Cerca de las 8: p.m., cuando agentes de la Sijín y del Gaula entran al apartamento 603 del edificio Equus 66 para recoger el cadáver de Yuliana Samboní. La labor de las autoridades se extendió hasta la medianoche.Lo primero que llamó la atención de los agentes fue el aceite regado en el piso del apartamento que estaba desocupado. Sobre la cocina había un morral y unos metros adelante estaba un frasco de aceite. La escalera que conducía un piso superior estaba llena de colillas de cigarrillos.La captura y condena de Rafael Uribe NogueraYuliana apareció en el cuarto de máquinas de la terraza del edificio. La ropa de la niña estaba en el tanque del sanitario. Uno de sus zapaticos apareció en la camioneta del feminicida. El cuerpo de la menor fue remitido a Medicina Legal.Rafael Uribe Noguera permanecía bajo observación médica y su familia intentó ese mismo domingo en la noche buscar asesoría legal y fue cuando contactaron al penalista Francisco Bernate quien decidió no tomar el caso.(Lea también: Las preguntas sin responder del crimen de Sofía Delgado: ¿fue abusada por Brayan Campo?)Uribe Noguera fue condenado a 58 años de prisión por los delitos de feminicidio agravado, acceso carnal violento agravado y secuestro. Sus hermanos fueron acusados de intentar encubrir el crimen, pero finalmente fueron declarados inocentes.El impacto en la familia SamboníTras el feminicidio, la familia Samboní decidió trasladarse al departamento del Cauca para seguir adelante con su vida. Al cumplirse 8 años del doloroso crimen, Juvencio, padre de Yuliana, reveló en una entrevista con Red+ Noticias que “ahora solo vivimos con miedo. Así quiera cuidarlos, uno mantiene con temor”, señaló refiriéndose a Nicol Sofía y Julián Andrés, sus otros dos hijos.Juvencio Samboní vive en el corregimiento de Milagros y trabaja en labores del campo, pero reitera que el crimen les robó la paz. “La vida ya no es igual después de lo que nos pasó, uno se vuelve más temeroso con los niños”, insistió en dicho medio.Aunque ha pasado casi una década, la familia Samboní sigue luchando por salir adelante en medio del dolor que les causó la cruel pérdida de la pequeña Yuliana.Vea el capítulo completo de Los Informantes aquí:
Son muchos los casos de niños asesinados y violados en Colombia. Aunque a todas las víctimas las recordamos y les rendimos tributo, exigiendo justicia, hacemos una recopilación de algunos de los crímenes más sanguinarios ocurridos en la historia reciente del país, convencidos de la necesidad de no olvidar para no repetir. Por supuesto, la lista la encabeza el desalmado Luis Alfredo Garavito. ¡Ni una más! ¡Ni uno más! ¿De qué murió Luis Alfredo Garavito, el asesino y violador de más de 200 niños?Los peores asesinos y violadores de niños de Colombia1. Luis Alfredo GaravitoConocido como 'La Bestia' o 'El Loco', fue el responsable de abusar, torturar y asesinar a más de 200 niños en diferentes regiones del país. Sus víctimas eran principalmente niños campesinos o indígenas, a quienes engañaba con regalos, dinero o promesas de trabajo. Garavito fue capturado en 1999 y condenado a 40 años de cárcel. Sin embargo, la magnitud y la crueldad de sus actos generaron una gran indignación y rechazo en la sociedad colombiana, que exigía justicia y mayor castigo para este criminal. El delincuente, que pagaba su sentencia en Valledupar, murió el 12 de octubre de 2023 en la Nueva Clínica Santo Tomás del Caribe.2. Pedro Alonso LópezApodado 'El Monstruo de los Andes', fue un asesino y violador que delinquió en Colombia, Ecuador y Perú, donde mató a más de 300 niñas entre 1978 y 1980. López fue detenido en Ecuador, donde confesó haber asesinado a 110 niñas. Luego fue extraditado a Colombia, y allí admitió haber matado a otras 100 menores de edad. Finalmente, las autoridades peruanas lo acusaron de haber matado a otras 100 niñas más. López fue condenado a 16 años de prisión en Ecuador, la pena máxima que existía en ese país. Luego fue declarado demente y trasladado a un hospital psiquiátrico, del cual escapó en 1998. Su paradero actual es desconocido.Luis Alfredo Garavito: así se le vio en la cárcel al mayor asesino en serie de niños en Colombia3. Manuel Octavio BermúdezEl 'Monstruo de los Cañaduzales' es el apodo que se le dio a Manuel Octavio Bermúdez Estrada, otro de los peores asesinos y violadores en serie en Colombia. Bermúdez era un vendedor de helados que secuestraba a niños y niñas de escasos recursos y los llevaba a plantaciones de caña de azúcar, donde los sometía a abusos sexuales, torturas y asesinatos.Bermúdez fue capturado en 2003, gracias al testimonio de un niño que logró escapar de su ataque y a las pistas que dejó en el vehículo que usaba. En su casa se encontraron fotos de sus víctimas y objetos relacionados con sus crímenes. También se halló un libro sobre la vida y los delitos de Luis Alfredo Garavito, al que Bermúdez admiraba e imitaba.Bermúdez fue condenado a 58 años y 9 meses de prisión por secuestro simple y homicidio agravado. Sin embargo, su pena se redujo a 51 años y 10 meses por haber confesado su responsabilidad y colaborado con la justicia. Actualmente, cumple su condena en la cárcel La Tramacúa, en Valledupar, donde convive con otros criminales de alta peligrosidad.Luis Alfredo Garavito: ¿cuántos años de cárcel le faltaban por pagar?4. Rafael Uribe NogueraRafael Uribe Noguera fue condenado por el abuso y asesinato de Yuliana Samboní, de 7 años, en Bogotá. Este es uno de los crímenes que más ha causado repudio en la historia reciente de Colombia.Yuliana fue secuestrada por el hombre en un humilde barrio de la ciudad. La llevó en su carro hasta un apartamento y allí la mató. El asesino fue condenado a 58 años de cárcel y la familia de la menor volvió a Cauca.5. Orlando PelayoEn 2008, el asesinato del bebé Luis Santiago, de 11 meses, estremeció a Colombia. Era hijo de Ivonne Lozano y Orlando Pelayo.El propio padre planeó el secuestro y asesinato del niño y quiso ocultar su participación organizando vigilias en las que pedían a los criminales devolver a salvo al pequeño.La verdad se conoció una semana después, cuando encontraron el cuerpo sin vida de Luis Santiago en Chía y sus cómplices hablaron. Al final, Pelayo aceptó su responsabilidad en el secuestro y asesinato del bebé, que a los pocos meses tuvo un hermanito que jamás pudo conocerlo.El confeso homicida paga una pena de 58 años sin derecho a rebaja de pena.6. Gabriel González CubillosGabriel González Cubillos había sido condenado a 45 años de cárcel por el delito de homicidio agravado. El hombre aceptó los cargos por el asesinato de su hijo de 5 años y confesó haberlo hecho en venganza contra su expareja.Los hechos ocurrieron la madrugada del 3 de octubre de 2022 en un hotel de Melgar, a donde el hombre llegó en compañía de su hijo, quien estaba con él por el fin de semana.Sin embargo, Cubillos aprovechó para sacar al pequeño Gabriel Esteban de Bogotá y, en una memoria USB, dejó información a su expareja y madre del niño sobre lo que pensaba hacer. Cuando la mujer acudió a la Policía en busca de ayuda y lograron ubicar a padre e hijo, ya era demasiado tarde para el menor.En marzo de 2023, las autoridades confirmaron el fallecimiento de González Cubillos. El hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué, al cual fue trasladado, indicó que el criminal se quitó la vida.