El Gobierno pidió a sus ciudadanos ayuda para financiar la recuperación de los cuerpos ante la crisis económica que golpea al país. El ministro de Asuntos Locales, July Moyo, dijo que se requiere una cifra equivalente a 177.000 euros para costear la operación de bombeo y "transporte y funerales de las víctimas". "Estamos llevando a cabo esfuerzos desesperados para sacar el agua de los pozos inundados para recuperar las víctimas", añadió Moyo. El ministro apeló a la generosidad del público para financiar el bombeo de agua, "alimentar a los equipos sobre el terreno y las familias en duelo, el transporte y los funerales de las víctimas". Zimbabue vive desde hace años en una crisis económica y financiera catastrófica. El ministro aseguró a "todos aquellos que den dinero (...) que será bien utilizado" para esas operaciones. El comunicado incluye los datos bancarios de la cuenta del ministerio de Hacienda.
Estas elecciones son históricas, pues son las primeras en celebrarse luego de 37 años de gobierno de Robert Mugabe, quien dimitió tras un golpe militar. La capital, Harare, amaneció hoy en calma, después de varios días tensos y de protestas, tras el anuncio esta madrugada de que Mnangagwa ha ganado las elecciones presidenciales, aunque el rechazo de los resultados por parte del líder de la oposición, Nelson Chamisa, hace temer nuevas tensiones. A primera hora de la mañana, las ajetreadas calles de la capital estaban inusualmente calmadas y con un tráfico más moderado de lo habitual. En uno de los barrios de Harare, un grupo de hombres esperaba que Timothy Batsirai abriera su quiosco de prensa y empezase a colgar los periódicos del día, que llevan una noticia histórica, pues las urnas han elegido por primera vez en casi 40 años a un presidente que no sea el exmandatario Robert Mugabe. Sin embargo, el ganador no es, finalmente, tan nuevo: "ED (el apelativo de Emmerson Mnangagwa) gana la presidencia", dice una portada, mientras el grupo que esperaba comienza a discutir sobre el margen de la victoria. Los resultados fueron publicados por la Comisión Electoral (ZEC) de madrugada y bajo las críticas de la oposición de que el retraso en el anuncio los llevaba a pensar en un fraude. Mnangagwa, de la gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), se impuso con el 50,8 % de los cotos a su principal rival, el líder del Movimiento por el Cambio Democrático (MDC), Nelson Chamisa, que logró el 44,3 %. Así, el presidente evitó ir a una segunda vuelta al lograr la mitad de los sufragios más uno. Sin embargo, el líder de la oposición, que desde hace días se ve ganador, rechazó hoy los resultados, al asegurar que "el escándalo de la ZEC publicando resultados falsos y no comprobables es lamentable", en su primera reacción, publicada en su cuenta de Twitter. Chamisa agregó que la ZEC no ha permitido a su personal acceder a los resultados y consideró que tiene que "publicar resultados adecuados y verificados por las partes". Según la ZEC, Mnagagwa ganó en seis de las diez provincias del país, pero no consiguió imponerse en las dos más urbanas: Harare y Bulawayo. En la capital, de los 770.000 votos totales que se recontaron, Chamisa se llevó casi 550.000 de ellos. "No podemos hacer otra cosa que aceptar la victoria. Mnangagwa es el vencedor", dice el vendedor de periódicos, un hombre de unos 50 años. En el mercado de Mount Pleasant, también en la capital, un vendedor de leña dice a Efe que aunque las cosas están calmadas, los aires pueden cambiar. "Algunos no van a aceptar el resultado. Ahora hay calma, pero anteayer hubo problemas. Nunca se sabe qué puede pasar", dice en alusión a las protestas del miércoles, donde murieron 6 personas y que fueron fuertemente reprimidas por la Policía y el Ejército con cañones de agua, gases lacrimógenos y munición real. La Policía, anticipando posibles problemas, ha aparcado hoy sus vehículos antidisturbios, incluyendo dos cañones de agua, en las puertas de la sede del MDC, como Efe pudo constatar. A pesar de la calma, en una ciudad que votó por aires de cambio, el sentimiento de muchos es el pesimismo, pues tratan de digerir una nueva victoria del histórico y guerrillero ZANU-PF.
El atentado ocurrió luego de un discurso de Emmerson Mnangagwa, quien asegura que fue un intento de asesinato. Uno de los vicepresidentes resultó lesionado. Una explosión sacudió este sábado un mitin electoral del presidente de Zimbabue en Bulawayo (suroeste), la segunda ciudad más grande del país, que causó al menos ocho heridos, si bien el mandatario salió ileso. "El presidente Mnangagwa no ha resultado herido y está en la State House de Bulawayo (residencia presidencial en la ciudad)", afirmó el portavoz del mandatario, George Charamba, citado por el diario estatal The Herald. Agregó que "se están efectuando investigaciones y se harán públicos más detalles. Ha habido múltiples intentos contra la vida del presidente durante los últimos cinco años", agregó Charamba. Precisó que hubo al menos ocho heridos en el estadio deportivo White City, donde se celebró el mitin. El vicepresidente Constantino Chiwenga, que asistía al encuentro, se encuentra igualmente a salvo, pero otro vicepresidente, Kembo Mohadi, sufrió heridas en una pierna y fue trasladado a un hospital, informó la televisión estatal ZBC. La esposa de Chiwenga, Mary Chiwenga, también resultó herida, así como la ministra zimbabuense de Medio Ambiente, Oppah Muchinguri Kashiri, quien "está en estado de shock y tenía algunas heridas en el pecho", puntualizó Charamba. La detonación tuvo lugar segundos después de que el presidente bajara del escenario, escoltado por guardaespaldas, soldados y dirigentes de su partido. Vídeos publicados en las redes sociales muestran cómo la explosión destroza parte del escenario del mitin, al que asistían miles de personas, mientras se ve a gente que huye buscando refugio. "Esta tarde, cuando abandonábamos un mitin maravilloso en Bulawayo, hubo una explosión en el escenario. Varias personas se vieron afectadas por la explosión y ya los he visitado en el hospital", escribió Mnangagwa en su cuenta de la red social Twitter tras el suceso. "Mientras esperamos más información -subrayó- mis pensamientos y oraciones están con los afectados por este acto de violencia sin sentido". Según el presidente, "la campaña se ha llevado a cabo en un ambiente libre y pacífico y no permitiremos que este acto cobarde se interponga en nuestro camino mientras avanzamos hacia las elecciones" del 30 de julio. "Seguiremos estando unidos y abordaremos nuestras diferencias de manera pacífica. La respuesta más contundente a la violencia es la paz. Dios bendiga a Zimbabue", concluyó el mandatario, quien, en declaraciones a la televisión estatal ZBC, atribuyó la explosión a sus "enemigos normales", sin dar detalles o nombrar a alguien. Cuando se produjo la explosión, Mnangagwa, de la gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), daba un mitin con motivo de las elecciones presidenciales de julio, las primeras desde la caída del exmandatario Robert Mugabe. Estos comicios son también los primeros, desde la independencia de Zimbabue del Reino Unido en 1980, en los que no se postula como candidato Mugabe, de 94 años, que vive recluido en su mansión de Harare desde el golpe militar que le derrocó en noviembre pasado. El Gobierno de Mnangagwa, cuyo principal rival es el líder del opositor Movimiento por el Cambio Democrático (MDC), Nelson Chamisa, ha prometido unas elecciones libres e imparciales, frente a las acusaciones de violencia, corrupción e intimidación que empañaron las votaciones celebradas con Mugabe en el poder. Los comicios de Zimbabue serán supervisados, entre otros, por observadores europeos, algo inédito desde 2002, cuando el Ejecutivo de Mugabe expulsó al jefe de la misión electoral de la Unión Europea.
Su visado venció en octubre y no les permitieron ir a España por falta de papeles. Aerolíneas les dan de comer mientras ACNUR estudia soluciones. Su situación fue dada a conocer por un tailandés que publicó en Facebook una foto donde se le ve dándole un regalo de Navidad a uno de los niños, que tienen edades entre los 2 y 11 años. El mensaje con la historia se ha vuelto viral entre los internautas, que se preguntan cómo han hecho para sobrevivir tanto tiempo en el aeropuerto principal de Bangkok. Según la policía tailandesa de inmigración, la familia zimbabuense entró al país en mayo con un visado turístico. El 23 de octubre intentaron viajar a España vía Ucrania, pero la compañía aérea no los aceptó pues no tenían visado para ese país. Como su visado para Tailandia había expirado meses atrás, tampoco pudieron volver a entrar en el país. Además, rechazaron volver a Zimbabue, afirmando temer por su seguridad por los disturbios y se quedaron en el aeropuerto de Bangkok, donde las aerolíneas les dan de comer, declaró un responsable de la policía, que pidió el anonimato. Su situación se ha comparado la película ‘La Terminal’, de 2004, en la que un hombre interpretado por Tom Hanks se encuentra bloqueado en un aeropuerto de Nueva York por razones político-administrativas. El presidente Robert Mugabe fue expulsado del poder el mes pasado por una intervención militar tras décadas de régimen autoritario. Desde entonces, el país ha vuelto a la calma y el nuevo presidente animó a los ciudadanos que habían huido bajo el mandato de Mugabe a regresar al país. La familia presentó una solicitud de asilo con la esperanza de ser admitidos en otro país. Una portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Vivian Tan, declaró que el organismo estaba estudiando las diferentes soluciones posibles, sin aportar más detalles. Con su política de visados para turistas, Tailandia se ha convertido de un tiempo a esta parte en un destino para la gente que huye de la violencia o de la pobreza. Pero no admite que los refugiados se queden en su territorio.
Promete ponerse a trabajar de inmediato en la reconstrucción del país, que sale lastimado de los 37 años de reinado de Robert Mugabe. Mnangagwa será investido oficialmente presidente de Zimbabue el viernes, solo tres días después de la histórica renuncia del más anciano dirigente del mundo, de 93 años, que cedió su lugar por presiones del ejército, la calle y su propio partido. La ceremonia se anuncia grandiosa. El partido Zanu-PF convocó a los "zimbabuenses de todos los sectores" al Estadio Nacional Deportivo, que tiene capacidad para 60.000 personas. "Vengan y sean testigos de la historia en marcha, nuestros primeros pasos en una nueva era y un país mejor conducido por nuestro adorado camarada Mnangagwa", proclamaron los organizadores. De 75 años, este leal al régimen con sueños de poder frustrados durante mucho tiempo, logró finalmente su objetivo. Pero a quien los Zimbabuenses apodan "El cocodrilo" no la tiene tan fácil. "Hereda una economía en ruinas, un partido dividido y una población con muchas expectativas", subraya el jueves en su editorial el diario opositor NewsDay. El miércoles, unas horas después de su regreso de un breve exilio sudafricano, Mnangagwa reservó su primer discurso de futuro presidente a unos centenares de partidarios reunidos frente a la sede del partido en el poder, el Zanu-PF. "Hoy somos testigos del inicio de una nueva democracia", dijo, y luego llamó a "todos los patriotas de Zimbabwe (...) a trabajar juntos". "Queremos relanzar la economía, queremos empleos", dijo Mnangagwa. "Juro ser su servidor", añadió. "No hay que entusiasmarse demasiado" Fue "muy claro sobre lo que necesitamos: trabajo, trabajo, trabajo. Solo tenemos que agregar algo, hay que crear verdaderos empleos pagados en su justo valor", comenta el jueves el diario estatal The Herald. Con una tasa de desempleo calculada en 90%, los zimbabuenses se resignan a tener pequeños trabajos en la economía informal. Otros emigraron, con frecuencia hacia el gigante vecino sudafricano. De manera más amplia, Robert Mugabe deja una economía destruida por sus devastadoras reformas. La actividad es lenta, falta dinero y el espectro de la hiperinflación amenaza. "Casi lloraba cuando escuchaba a nuestro nuevo presidente. Me dio esperanza", dijo a la AFP McDonald Mararamire, desempleado de 24 años. "Esperamos que sus promesas se concreten". En el país, todos no comparten su optimismo y algunos temen inclusive que la euforia se convierta en resaca. La salida de Robert Mugabe "es un alivio pero no hay que entusiasmarse demasiado con el nuevo" presidente, advirtió Patrick Moyo, banquero de 38 años. "No olvidemos que no está muy limpio" del todo. Pilar del aparato de seguridad zimbabuense desde hace cuatro décadas, Mnangagwa, varias veces ministro, se destacó como fiel ejecutante de las tareas sucias de Robert Mugabe. Según Amnesty International, "decenas de miles de personas fueron torturadas, desaparecieron o murieron" durante la era de Mugabe. Nadie sabe dónde está Mugabe Mucho tiempo considerado como el delfín de Robert Mugabe, Emmerson Mnangagwa fue abruptamente destituido el 6 de noviembre, por orden de la Primera dama, que esperaba suceder a su esposo. Entonces se fue del país por razones de seguridad. Su destitución provocó la noche del 14 de noviembre un golpe del ejército, categóricamente opuesto a la llegada al poder de la incontrolable Grace Mugabe. Tras resistir varios días, Mugabe renunció el martes, cuando se encontraba bajo la amenaza de un procedimiento de destitución lanzado por su propio partido. Este anuncio provocó escenas de júbilo en el país. Y los zimbabuense expresaron su deseo de pasar la página, al despegar, retirar o cubrir las fotos e imágenes de Mugabe. Robert Mugabe desapareció. Invisible desde el martes, nadie sabe donde está ni cuales son sus intenciones. Con su esposa Grace, posee un patrimonio inmobiliario en el extranjero y se especula sobre el posible exilio de la pareja. Renunció el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe | Noticias Caracol
Puso fin a 37 años al frente del país. El presidente del Parlamento, Jacob Mudenda, hizo el anuncio en una sesión extraordinaria. "Yo, Robert Mugabe entrego formalmente mi dimisión como presidente de la República de Zimbabue con efecto inmediato", declaró Mudenda leyendo, bajo los aplausos, la carta de renuncia del jefe de Estado. La noticia fue anunciada en una sesión del parlamento convocado para debatir una moción de destitución de Mugabe, que controló todos los aspectos de la vida pública en Zimbabue desde su independencia en 1980. El anuncio fue festejado en las calles de la capital con un concierto de bocinazos y gritos de alegría. La renuncia pone fin a una semana de incertidumbre sin precedentes que comenzó cuando los militares tomaron el control tras la destitución por Mugabe del vicepresidente Emmerson Mnangagwa y sus esfuerzos para colocar a su esposa Grace al frente del país. La dimisión de Mugabe ofrece a Zimbabue "la oportunidad de forjar un nuevo camino libre de opresión", dijo Theresa May, primera ministra del Reino Unido, la antigua potencia colonial del país africano. "Como el amigo más antiguo de Zimbabue, haremos lo que podamos para apoyar" la transición del país, añadió en un comunicado. Llamados a dimitir Emmerson Mnangagwa había salido de su silencio el martes para exigir la dimisión de Mugabe. "Invito al presidente Mugabe a tener en cuenta los llamados lanzados por el pueblo para su dimisión de forma que el país pueda avanzar", afirmó en un comunicado Mnangagwa, conocido como el "cocodrilo" y favorito para encabezar la transición política. Mnangagwa, de 75 años, fue destituido el 6 de noviembre, por instigación de la primera dama, Grace Mugabe, con la que competía para suceder al presidente, de 93 años. La expulsión de este fiel del régimen, héroe de la lucha de la "liberación" de Zimbabue, provocó la intervención de las Fuerzas Armadas, que controlan el país desde el 15 de noviembre. Desde el inicio de la crisis, las voces se multiplicaban para exigir la salida del decano de los jefes de Estado activos en el mundo: el ejército, la calle y su propio partido, el Zanu-PF. El martes al mediodía, por iniciativa del Zanu-PF, el Parlamento había iniciado la sesión dedicada a examinar la demanda de destitución de Mugabe. "Esta moción no tiene precedentes en la historia de Zimbabue", había destacado Jacob Mudenda ante los miembros de las dos cámaras del Parlamento. El Zanu-PF obtuvo así, por la vía legal, lo que ni los manifestantes ni el ejército habían conseguido hasta ahora. 'El camino de salida' En su resolución, el Zanu-PF acusó al presidente de "haber autorizado a su esposa a usurpar sus poderes" y de "no tener ya capacidad física para asegurar su papel", había precisado un diputado, Paul Mangwana. Reunida de urgencia, la dirección de Zanu-PF ya había despojado a Mugabe de su mandato de presidente de la formación y le había dado un ultimátum hasta el lunes al mediodía para dejar la presidencia del país, antes de lanzar el proceso de destitución. El ya expresidente había ignorado esos llamados e incluso afirmó el domingo por la noche, en un discurso televisado, que presidiría el congreso del partido en diciembre. Los veteranos de la guerra de la independencia, uno de los pilares del régimen, hicieron de nuevo el martes un llamado al mandatario para que "se despierte" y dimita. "Si no se va, pediremos al pueblo zimbabuense que salga para mostrarle el camino de salida", declaró su influyente jefe, Chris Mutsvangwa. El sábado pasado, decenas de miles de personas salieron a la calle en Harare y en la segunda ciudad del país, Bulawayo (suroeste), al grito de "Bye bye Robert" o "Adiós abuelo". El pueblo "ha demostrado claramente sin violencia su insaciable apetito" de cambio, estimó el martes Emmerson Mnangagwa, que se encuentra fuera de Zimbabue desde su destitución. Zimbabue desde su independencia: de Rodesia a la renuncia de Mugabe Desde la independencia del país en 1980, Robert Mugabe había controlado las riendas del poder en Zimbabue. A continuación, algunas fechas clave en sus 37 años al mando del país, uno de los reinados más longevos del continente Africano y que culminaron este martes con su renuncia. De Rodesia a Zimbabue El 18 de abril de 1980 Rodesia logró su independencia tras 90 años como colonia británica y adquirió el nombre de Zimbabue. Durante la guerra de independencia (1972-1979) entre nacionalistas negros y la minoría blanca en el poder, liderada por Ian Smith, murieron 27.000 personas. Robert Mugabe, líder de la Unión Nacional Africana de Zimbabue (ZANU), se hace con el poder como primer ministro. Joshua Nkomo, presidente de la Unión Nacional Popular Africana (ZAPU) y compañero de Mugabe durante la lucha armada, es nombrado ministro del Interior. El 17 de febrero de 1982, Nkomo, acusado de planear un golpe, es expulsado. La resistencia armada en su bastión de Matabeleland choca con la sangrienta represión del gobierno, con un saldo de al menos 20.000 muertos. El 30 de diciembre de 1987, Mugabe se convierte en jefe de Estado tras reformar la constitución para transformar el país en un régimen presidencialista. Dos años después, los movimientos rivales se fusionan para convertirse en la Unión Nacional Popular Africana - Frente Patriótico (ZANU-PF). Toma de granjas de blancos En febrero del año 2000 comenzó una violenta campaña de expulsiones, con veteranos de guerra favorables a Mugabe tomando el control de granjas de propietarios blancos. Más de 4.000 de los 4.500 campesinos blancos fueron expulsados de sus tierras con apoyo del régimen, bajo el objetivo oficial de corregir las desigualdades procedentes de la era colonial. Mugabe se aferra al poder En marzo de 2002, Mugabe es reelegido presidente en unas elecciones marcadas por la violencia y entre generalizadas denuncias de amaño. Occidente impone sanciones. En marzo de 2008, ZANU-PF es derrotado por el Movimiento para un Cambio Democrático (MDC) de Morgan Tsvangirai en las elecciones legislativas. Tsvangirai gana la primera vuelta de la elección presidencial, pero se retira en la segunda, alegando violencia contra sus partidarios. Mugabe inicia un nuevo mandato presidencial. En agosto de 2013, Mugabe es reelecto en los comicios del 31 de julio con 61% de los votos, frente a Tsvangirai, con 34%. Tsvangirai tacha la elección de "enorme farsa" y de "nula y vacía". Sin embargo, la Unión Europea empieza a normalizar sus relaciones con Zimbabue, retirando la mayoría de sus sanciones. Purga El 6 de diciembre de 2014, Mugabe nombra a su esposa Grace, que hoy tiene 52 años, presidenta de la división femenina del gobernante ZANU-PF. Después busca reprimir las disputas internas sobre su sucesor llevando a cabo una purga de sus enemigos. El 14 de abril de 2016, el MDC reúne a más de 2.000 manifestantes en Harare en la mayor marcha organizada en una década contra Mugabe. El 24 de septiembre de 2017, el pastor activista Evan Mawarire es detenido tras publicar un video en el que se quejaba del empeoramiento de los problemas económicos. El 6 de noviembre, Mugabe destituye al vicepresidente Emmerson Mnangagwa, durante mucho tiempo considerado su posible sucesor y quien huye del país. El 13 de noviembre, el jefe del Ejército de Zimbabue, general Constantino Chiwenga, ordena "parar" la purga y advierte que los militares podrían intervenir. El 14 de noviembre varios testigos ven tanques desplazándose cerca de Harare y por la noche se oyen disparos en las inmediaciones de la residencia presidencial. El 15 de noviembre de madrugada las Fuerzas Armadas anuncian una intervención contra "criminales" del entorno de Mugabe pero niegan un golpe de Estado contra el presidente. El 19 de noviembre el partido gobernante destituye como líder de la agrupación a Mugabe y le exige que renuncie a la presidencia. Previamente distintos grupos (jovenes, ex combatientes) había hecho lo mismo. Por la noche Mugabe habla por televisión, evita toda alusión a una salida del poder y promete que presidirá el próximo congreso partidario. El 21 de noviembre Mugabe renuncia en una carta al Parlamento, que estaba reunido para tratar su destitución. En contexto: "No a la dinastía Mugabe": miles de personas piden la renuncia del...
En medio de protestas, los zimbabuenses salieron este sábado a las calle en Harare, capital de la nación, para exigir “un cambio para el país”. "Demasiado es demasiado, Mugabe tiene que irse', "Descansa en paz Mugabe", "No a la dinastía Mugabe", se podía leer en las pancartas que alzaban los manifestantes, la mayoría de ellos negros pero también blancos, un hecho poco común. Estas manifestaciones antimugabe cierran una semana de crisis política sin precedentes en Zimbabue, donde las Fuerzas Armadas tomaron el control del país y pusieron bajo arresto domiciliario al jefe de Estado, en el poder desde 1980. Una parte de los manifestantes se dirigió hacia el palacio presidencial, en el centro de la capital, cuando militares armados les bloquearon el paso. Al mismo tiempo, miles de participantes avanzaban hacia la lujosa residencia privada del jefe de Estado, conocida como la ‘Casa azul’, en las afueras de Harare. La intervención del ejército representa un giro en el largo reinado de Robert Mugabe, marcado por la represión de cualquier oposición y una grave crisis económica. Con 93 años, el jefe de Estado está cada vez más aislado, después de que sus más fieles aliados lo hayan ido abandonando. Después del ejército y de los veteranos de la guerra de la independencia, fueron las secciones regionales del partido presidencial Zanu-PF las que pidieron el pasado viernes por la noche que dimitiera. "Tengo 30 años. Imagínese, nunca he trabajado. Y esto es por culpa del régimen de Mugabe. Por eso pedimos un cambio", asegura Kelvin Shonhiwa, un manifestante. "Hemos esperado demasiado este día", aseguró por su parte Emma Muchenje, 37 años. Stephanus Krynauw, un granjero blanco expulsado durante la polémica reforma agraria impulsada por Mugabe en 2000, también salió a la calle. "Hace mucho tiempo que algo así no sucedía, estar juntos", la mayoría negra y la minoría blanca, descendiente de los colonos británicos. La protesta fue organizada por los veteranos de la guerra de la independencia, ineludibles actores de la vida política del país, y movimientos de la sociedad civil, entre ellos, el grupo ThisFlag del pastor Ewan Mawarire, una de las figuras clave del movimiento antimugabe reprimido en 2016 por las fuerzas de seguridad. Los militares estaban presentes en las calles de Harare, pero esta vez los manifestantes los saludaban y les daban la mano. Algunos de ellos, incluso, llevaban fotos del jefe de Estado Mayor, el general Constantino Chiwenga, que "apoya totalmente" las marchas. Más sobre esta noticia: Reaparece públicamente el presidente de Zimbabue tras golpe de Estado...
Lo hizo en una ceremonia de graduación, alejado del tema político. Sin embargo, horas antes había dicho que se negaba a renunciar. El jefe de Estado, de 93 años, vestía toga azul y tocado del mismo color, para esta recepción en la Universidad Abierta de Zimbabue, en Harare. Robert Mugabe se reunió con el jefe del Estado Mayor, general Constantino Chiwenga, y se negó a dimitir, según una fuente próxima a los militares. En un comunicado publicado el viernes por los medios de comunicación públicos, el Ejército afirmó estar debatiendo con el presidente Mugabe "sobre la próxima etapa". El martes por la noche, el Ejército tomó el control, sin causar víctimas, de la capital, Harare, en apoyo a Mnangagwa, convertido en el enemigo acérrimo de la primera dama, Grace Mugabe. En noviembre esta última provocó la caída de Mnangagwa con el fin de tener vía libre para, llegado el momento, sustituir a su marido. Le puede interesar: Presidente de Zimbabue se negó a renunciar en reunión con generales...
Soldados y carros blindados están desplegados desde el miércoles pasado en varios puntos estratégicos de la capital. Estas conversaciones, que confirmó a la AFP una fuente cercana a los militares, se celebraron después de que los soldados bloquearan rutas clave, tomaran el control de la televisión estatal y detuvieran a Robert Mugabe. "Se reunieron hoy [jueves]. Rehusó dimitir, creo que intenta ganar tiempo", declaró dicha fuente bajo condición de anonimato. En imágenes del encuentro podía verse a Mugabe con chaqueta azul marino y pantalón gris junto al jefe del Estado Mayor, general Constantino Chiwenga, sonriente. En la reunión también participaron dos ministros sudafricanos enviados por su presidente, Jacob Zuma, según un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores que no dio detalles sobre las discusiones. El Ejército salió a las calles en Harare unos días después de la destitución, la semana pasada, del vicepresidente, Emmerson Mnangagwa, de 75 años, militante histórico del combate por la independencia, cercano a los militares y presentado hasta ahora como su delfín. Toma del gobierno A pesar de las apariencias, los generales golpistas afirmaron que no tienen la intención de derrocar al gobierno. "No se trata de una toma del gobierno por militares [...] Nuestro objetivo son criminales del entorno" del presidente, declaró el general Sibusiso Moyo, portavoz de los golpistas, en un discurso el martes. Los "criminales" no fueron nombrados, pero aluden a los apoyos de la primera dama, Grace Mugabe, por parte de una franja del partido en el poder, la Zanu-PF. Esta intervención de los militares podría poner fin al último régimen africano liderado por un "padre de la liberación", la generación de jefes nacidos surgidos con las luchas de independencia. Mugabe, de 93 años, había anunciado su intención de presentarse a las elecciones presidenciales previstas en 2018. Varias personalidades de la oposición salieron este jueves de su silencio para pedir la salida del jefe de Estado. "En el interés del pueblo, Mugabe debe dimitir", dijo el líder opositor y ex primer ministro, Morgan Tsvangirai. "Hace falta un acuerdo de transición sobre la recuperación económica y la reforma electoral", sostuvo la exvicepresidenta Joice Mujuru, destituida en 2014 por orden de Grace Mugabe. Tendai Biti, una figura internacionalmente respetada y exministro de finanzas, consideró que es "un momento muy delicado para Zimbabue". "Hay que encontrar una vía para mantener la estabilidad. La restauración requiere una hoja de ruta para abordar los reclamos que nos condujeron a esta situación", apuntó.
El objetivo de los militares es remover del entorno del mandatario a un grupo de criminales, reveló un vocero en televisión. "No se trata de una toma del gobierno por militares [...] Nuestro objetivo son criminales del entorno" del presidente, declaró el general Sibusiso Moyo en un discurso transmitido en vivo por la noche por la televisión estatal. "No bien cumplamos con nuestra misión, esperamos que la situación regrese a la normalidad", agregó. La entrada en escena de los militares se produce en medio de una crisis abierta entre Mugabe y el jefe del Ejército, Constantino Chiwenga, tras la destitución del vicepresidente Emmerson Mnangagwa, durante mucho tiempo considerado como su delfín. El miércoles por la mañana, soldados y vehículos blindados controlaban los accesos al parlamento, a la sede del partido gobernante, el Zanu-PF, y a las oficinas en las que el jefe del Estado suele reunir a sus ministros, constató un periodista en la capital, Harare. El presidente Mugabe se encontraba retenido en su domicilio por las fuerzas armadas. En una conversación telefónica con su homólogo sudafricano, Jacob Zuma, precisó que estaba bien. 'Sanos y salvos' Un testigo había indicado anteriormente que había oído un nutrido tiroteo cerca de su casa "poco después de las 02H00 de la mañana [00H00 GMT]". "Queremos asegurar a la Nación que su excelencia el presidente (...) y sus familiares se encuentran sanos y salvos, y que su seguridad está garantizada", recalcó el general Moyo en su discurso. Por su parte, periodistas constataron que, al margen de los sitios estratégicos, la capital funcionaba con normalidad. Pero la televisión nacional interrumpió su programación para difundir música. Fiel apoyo de Mugabe, el presidente sudafricano Jacob Zuma se declaró hostil a cualquier cambio de régimen "inconstitucional" en Zimbabue. "Muy preocupado" por la situación, Zuma envió a dos emisarios especiales para que se reúnan con el presidente Mugabe y con responsables militares, según un comunicado de su oficina. La Unión Europea (UE), se declaró preocupada por la situación e instó al "diálogo" para alcanzar una "resolución pacífica", señaló una portavoz de los servicios diplomáticos de la UE. Tras varios días de vivas tensiones, la operación del ejército, hasta ahora considerado un pilar del régimen, constituye un desafío sin precedente a la autoridad de Mugabe. El lunes, el jefe del Estado Mayor, el general Constantino Chiwenga, había denunciado públicamente la decisión del jefe del Estado de destituir al vicepresidente Mnangagwa. El ejército podría "intervenir" si esta "purga" no cesaba dentro del partido presidencial, advirtió. En respuesta, la formación del presidente denunció el martes que las declaraciones del general Chiwenga "sugieren una conducta traidora" con la intención de "incitar a la insurrección". Veneno El general Chiwenga y Mnangagwa son dos figuras destacadas de la lucha por la independencia de esta excolonia británica, junto al actual jefe del Estado. "No creo que Mugabe tenga ya el control total de la situación", declaró a la AFP el analista político David Moore, de la universidad de Johannesburgo. "El ejército parece seguir una sola dirección, que es la que le impone su jefe", agregó. El exvicepresidente Mnangagwa, de 75 años, fue destituido la semana pasada y se vio obligado a exiliarse tras protagonizar una disputa con la primera dama, Grace Mugabe, de 52 años, quien no esconde su deseo de sustituir a su esposo llegado el momento. Mnangagwa acusó a la segunda esposa del presidente de haber intentado envenenarlo para eliminarlo, suscitando una viva reacción de la interesada, que logró que lo expulsaran del Gobierno. Ahora, ocupa la posición ideal para suceder a su marido. Mugabe es el decano de los jefes de Estado en activo. Tras 37 años en el poder, su partido lo invistió candidato para las elecciones de 2018, pese a su edad y su frágil estado de salud. Bajo su régimen autoritario, el país africano se empobreció y desde principios de los años 2000 lidia con un desempleo masivo (cerca del 90% de la población activa) y falta de liquidez que retrasa el pago de salarios a los funcionarios.
La Procuraduría General de la Nación le abrió una investigación a un profesor de Piedecuesta, departamento de Santander, señalado de mantener una relación sentimental con una estudiante. Videos evidenciarían esta situación.Le puede interesar: Docente denuncia que tuvo accidente hace una semana y en Fomag no le responden por cirugíaTras recibir grabaciones de personas anónimas, la Procuraduría le abrió investigación al docente por supuestos actos irrespetuosos contra una menor en un centro educativo.En un comunicado, la Procuraduría explicó que “el servidor público, al parecer, quien funge en la institución como profesor de informática, ha tenido comportamientos inapropiados con una estudiante del plantel; además, la entidad verifica la presunta relación sentimental con una joven de 15 años. Debido a esto, la procuraduría Provincial de Bucaramanga investiga las pruebas anónimas que muestran imágenes en el centro educativo con imágenes del profesor y la alumna para la vigencia 2023”.De acuerdo con Blu Radio, los videos que testigos le suministraron a la Procuraduría Provincial de Bucaramanga muestran presuntos comportamientos inapropiados del profesor y la alumna.Vea más: Profesor es señalado del abuso de una estudiante en Carmen de Viboral
Se registra una emergencia en Bucaramanga por las fuertes lluvias que han caído durante las últimas horas. El alcantarillado de la avenida Rosita con carrera 22 colapsó y puso en riesgo la vida de un conductor con discapacidad que quedó atrapado con su vehículo en medio de la inundación y debió ser rescatado por un policía.>>> También le puede interesar: Esta es la razón por la que el lunes 13 de mayo es festivo en ColombiaTambién se reportan inundaciones de carreteras como la 45 en Girón, y la vía a Chimitá.Otra emergencia que se registra es en la Comuna 9 de Bucaramanga, en el barrio San Martín, lugar en el que se inundaron varias viviendas y sus habitantes tuvieron que evacuarlas.La Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres de Bucaramanga, a través del vocero Pedro Conde, hizo un llamado a los santandereanos a evitar este puente festivo realizar los tradicionales paseos de olla porque son siete ríos, los más importantes de Santander, los que tienen aumento de su caudal.“Los ríos Magdalena, Carare, Opón, Lebrija, Fonce y Suárez están con alta probabilidad de desbordamiento. Durante este fin de semana les recomendamos a las comunidades evitar exponerse”, señaló Conde.>>> También puede leer: El 23% de los estudiantes en Colombia dicen sufrir de bullying: alarmante panorama
A diferentes centros asistenciales de la ciudad de Medellín fueron trasladadas cuatro personas privadas de la libertad que resultaron lesionadas en medio de un amotinamiento en la Estación de Policía de la Candelaria, ubicada en el centro de la capital antioqueña.>>> También le puede interesar: Explicación de restaurante que cobró millonada a turistas: “Comida extravagante”Según las autoridades, los motivos de la disputa son materia de investigación. Los hechos ocurrieron hacia las 10:00 a.m. de este domingo, 12 de mayo de 2024.La Personería de Medellín hizo presencia en el lugar para garantizar los derechos de los privados de libertad que están en la estación de Policía y también los de los heridos, que fueron trasladados a centros asistenciales.En el lugar de los desmanes fueron incautadas varias armas cortopunzantes.También puede leer: EPM le solicitó reunión al presidente Petro por crisis en Afinia
Las autoridades colombianas detuvieron a Juan Antonio Gil Díaz, alias Toño, y Carlos Ramón Escobar García, alias Escobar, dos miembros de la banda trasnacional Tren de Aragua que fueron pedidos en extradición por Venezuela con notificación roja de la Interpol, informó este domingo la Interpol.Le puede interesar: Tatuajes y perro fueron claves para captura de Ramón Escobar, cabecilla de Tren de AraguaEstas personas, detalló la institución en un comunicado, fueron detenidas la primera semana de mayo y este domingo, después de que la embajada venezolana en Bogotá solicitara su extradición, fueron notificadas de que esto sucederá.Los miembros del Tren de Aragua están acusados de los delitos de terrorismo, extorsión, tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, tráfico ilícito de armas y municiones, detentación de artefacto explosivo, resistencia a la autoridad y asociación para delinquir.Son requeridos por el Juzgado Especial Primero de Primera Instancia del Área Metropolitana de Caracas.Por esa razón, ambos serán llevados a una prisión a la espera de que se realicen los trámites de extradición a Venezuela.La banda criminal Tren de Aragua es señalada por las autoridades de Bogotá como una de las responsables del aumento de la violencia en la ciudad, principalmente con robos, extorsiones a comerciantes y homicidios.Esa banda nació en las cárceles de Venezuela y se ha extendido por varios países latinoamericanos, como Colombia, Perú, Bolivia y Chile, donde las autoridades la acusan de cometer numerosos delitos, como narcotráfico, extorsión, secuestros y homicidios.Vea más: Cayó en Bogotá un cabecilla del Tren de Aragua: era de los más buscados del mundo
El carril izquierdo en las carreteras y autopistas de Colombia tiene una función específica que contribuye a la seguridad y eficiencia en el tráfico. Tradicionalmente, este carril está destinado para el adelantamiento, permitiendo que los vehículos que circulan a una velocidad superior puedan pasar a aquellos que van más lento, ubicados en la derecha.>>> Vea: ¿Cómo saber cuál es la vida útil de las llantas de su vehículo? Descúbralo aquíLa función principalEl Código Nacional de Tránsito de Colombia establece claramente la función principal del carril izquierdo: facilitar las maniobras de adelantamiento. Aunque muchos conductores creen que esta vía es exclusivamente para circular a mayor velocidad, la realidad es diferente. Estas son las reglas específicas:Dos carrilesSi la vía tiene dos carriles, el izquierdo debe utilizarse exclusivamente para adelantar. Los vehículos deben transitar por el carril derecho y los demás se emplearán para maniobras de adelantamiento.Tres carrilesEn vías con tres carriles, los conductores deben utilizar los de la derecha. El carril central solo se utilizará en el sentido que indique la autoridad competente.Cuatro carrilesCuando hay cuatro carriles, los vehículos y motos deben circular por las dos vías de los extremos. Los carriles interiores se reservan para adelantar o circular a mayor velocidad, siempre respetando los límites de velocidad establecidos.>>> Lea sobre: El municipio más barato para matricular un carro o moto cerca de Bogotá: ahorre $400.000Normas adicionalesAdemás de la función básica, aquí hay algunas normas adicionales relacionadas con el carril izquierdo:1. Señalización: el conductor debe indicar su intención al cambiar de carril utilizando las luces direccionales.2. Prohibiciones:Está prohibido adelantar en intersecciones, curvas, pendientes y vías férreas.No se debe adelantar por la berma ni por la derecha de otro vehículo.En tramos con línea separadora central continua (que prohíbe el adelantamiento), no se debe hacer esta acción.Cuando la visibilidad es desfavorable, se debe evitar el adelantamiento.>>> También vea: De piques a los patios: autoridades inmovilizaron más de 50 vehículos en Bogotá