Aplicaría también en quienes sean apoderados de los menores. Esta iniciativa aumenta en un 50% las penas para estos delitos.
Y es que el Congreso tiene en la mira a quienes usan niños para pedir limosna o explotarlos laboralmente
. Asimismo, a aquellos que los drogan para reducir su voluntad.
Algunos vendedores ambulantes, que salen a trabajar con sus hijos, no están de acuerdo con el proyecto de ley. “Todas no andamos en eso”, dice, por ejemplo, Yomelia Mujica, trabajadora ambulante.
En esta iniciativa se contempla, además, penas de hasta 25 años de cárcel.