El fuerte llamado de atención del presidente Gustavo Petro a sus ministros ha generado una nueva polémica. Expertos analizan cuál es el mensaje que envía el Gobierno con este tipo de episodios.
El jefe de Estado colombiano les dijo a sus funcionarios que “no pueden ser una rueda suelta” y que tienen que trabajar articuladamente con las políticas del Gobierno central, es decir, con las directrices del mandatario.
Analistas señalan que “la ropa sucia se lava en casa” y que, en consecuencia, si el presidente tiene reparos o reclamos contra sus ministros, debe hacerlos en privado y no en público.
Sin embargo, los expertos afirman que, si los funcionarios tienen un grado de responsabilidad en no adelantar totalmente las tareas del Gobierno, hay un alto grado de competencia que el presidente no puede evadir.
No es la primera vez que Gustavo Petro cuestiona la tarea de sus ministros. Esta vez lo hizo en Tumaco, Nariño, en una reunión con indígenas. Expertos cuestionan la actitud.
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“Es mucho más importante reflexionar sobre la ausencia de coordinación en privado que en público. El presidente es el director de la orquesta y, si el director no da la señal de cuándo se toca un instrumento, pues el instrumento no inicia. Esa es una responsabilidad que se la está adjudicando a los ministros y es de él como coordinador del equipo”, explicó María Margarita Zuleta, analista de la Universidad de los Andes.
Por su parte, Enrique Serrano, profesor de la Universidad del Rosario, cree "que el estilo tradicional de la política en Colombia era hacerlo y coordinarlo en privado, porque produce una gran confusión entre la opinión pública el saber que no se resuelven los problemas dentro de un equipo sólido, sino que se ventilan a la luz de los medios de comunicación”.
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Los analistas coinciden en que es responsabilidad del presidente hacer cumplir la tarea de los ministros que él mismo escogió.
“Él queda divinamente bien porque sale ante los medios a decir ‘parranda de maquetas, pónganse las pilas o se van de aquí’, pero la responsabilidad es diaria de él. Gobernar mal es muy fácil, pero gobernar bien no es hablar bonito”, afirmó Juan Carlos Flórez, analista político.
Luis Fernando Velasco, ministro del Interior, está de acuerdo con Petro. “El presidente permanentemente está reclamando por mayor acción, mayor articulación y es normal”, dijo.
Los analistas advierten que el enfrentamiento entre algunos ministros no deja bien parado al Gobierno y consideran que, como se ha venido hablando de posibles cambios de ministros, podría ser un mensaje del jefe de Estado a algunos de sus funcionarios sobre los cambios que se registrarían en el final de enero de 2024.
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