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El proyecto plantea que los ciudadanos puedan modificar decisiones del alto tribunal a través del mecanismo. Hasta en el uribismo hay rechazo para iniciativa.
Con esta reforma constitucional que lidera el uribismo, los ciudadanos podrían tumbar o modificar por medio de votación popular decisiones de la corte que afecten derechos fundamentales.
La iniciativa dice: “La ciudadanía podrá solicitar mediante un referendo que se anule dicha interpretación si la considera contraria a sus principios fundamentales. Y se entenderá derogada por el voto negativo de la mayoría de los sufragantes, siempre que en la votación hubiere participado al menos la cuarta parte del censo electoral".
“Los colombianos por esta misma vía puedan anular una sentencia en la eventualidad de que algún fallo de la Corte Constitucional esté afectando los derechos fundamentales también”, dice por su parte Álvaro Hernán Prada, representante del Centro Democrático.
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Para los expertos esto genera conflictos a la alta corte.
Así lo explica Juan Manuel Charry: “el referéndum en su trámite tiene que pasar necesariamente por la Corte Constitucional y generaría un conflicto de intereses institucional de una corte que no estaría interesada en que hubiese un referéndum para modificar sus decisiones”.
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Por su parte, el representante del Centro Democrático Edward Rodríguez asegura no está de acuerdo con el proyecto de su bancada, con quitarle competencia a la Corte Constitucional.
"Le hago un llamado a mi compañero Álvaro Hernán Prada para que reflexione y retire el proyecto y construyamos entre todos una gran reforma a la justicia que es lo que necesita el país”, dijo.
Este proyecto fue radicado pero no tuvo el aval de toda la bancada, solo de 9 congresistas.
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