Tras ingerir sashimi, una comida con pescado crudo típica de Japón, la mujer tuvo que recurrir a un hospital por los fuertes dolores que empezó a sentir en la garganta. Allí los médicos le descubrieron que un gusano tenía como hogar sus amígdalas.
“El cuerpo del gusano era negro, de 38 mm de largo, 1 mm de ancho, y estaba mudando la cutícula externa. Este gusano era una larva de cuarta etapa de Pseudoterranova azarasi”, detalló la revista The American Journal of Tropical Medicine and Hygiene , encargada de revelar esteinsólito caso .
Este tipo de animal puede de la familia, Anisakis simplex, “causa enfermedades gástricas, intestinales, ectópicas y alergias”, detallaron los científicos. A su vez, explicaron que la instalación del gusano, que medía unos 4 centímetros, había generado una infección. Por supuesto, el anélido ingresó a través de algún bocado del sashimi.