Europa enfrenta una cuarta ola del COVID-19 con mucha fuerza: ¿podría pasar lo mismo en Colombia?

Europa ha vuelto a ser epicentro de la pandemia del coronavirus COVID-19. Países como Alemania viven una cuarta ola con fuerza. Allí, el porcentaje de personas con esquema completo de vacunación es del 67%.

“Eso se explica parcialmente por el aumento del contacto entre personas en las actividades masivas y asimismo por la relajación en las medidas de intervención en salud pública, permitiendo, por ejemplo, el aforo máximo en eventos, pero también se ha visto como factor importante que hay una resistencia de las personas por aplicarse la vacuna contra el coronavirus”, afirmó Javier Narváez, médico salubrista y epidemiólogo.

Las personas sin vacunar se convirtieron en un grupo susceptible y en quienes se está viendo la mayoría de nuevos contagios de COVID-19.

“También se ha visto que la inmunidad generada por la vacuna puede disminuir en el tiempo, de ahí la importancia de la dosis refuerzo”, anotó.

Todos estos factores, sumados a otros propios de Colombia, como la capacidad de respuesta y otros menos conocidos como las variaciones del virus, hacen que el reto continúe.

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“Sin lugar a dudas, vamos a seguir experimentando nuevos picos en el mundo. Esto, mientras su comportamiento no sea endémico, es decir, no tengamos un número de casos que se mantenga estable en el tiempo”, dijo Christian José Pallares, médico epidemiólogo de la Universidad de El Bosque y la Javeriana.

En todo caso, la vacunación sí ha hecho que estos nuevos picos sean diferentes.

“La vacunación ha sido clave para disminuir el grado de complicaciones y para disminuir la ocupación hospitalaria. Entonces, vamos a tener nuevos picos, pero no vamos a vivir muy probablemente la emergencia sanitaria que vivimos en picos anteriores”, puntualizó Pallares.

Sin embargo, cabe recordar que a medida que aumenten los contagios de COVID-19 también se pueden presentar más reportes de complicaciones y muertes principalmente en los más vulnerables, incluso estando vacunados.

“La vacuna no elimina las comorbilidades”, apuntó Pallares.

Por eso, el llamado es a quienes aún no se vacunan, a quienes tienen pendiente la segunda dosis y a los que están priorizados para la tercera.

Además, la temporada de invierno que vive el país favorece el hacinamiento, disminuye la ventilación y facilita la circulación de virus respiratorios.

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