La cinta toma muchos elementos de la psiquiatría y la neurología para alimentar a este malvado personaje. Su carcajada es el síntoma de algunas enfermedades.
Los episodios de risa repentinos, descontrolados y fuera de lugar aparecen en personas con lesiones neurológicas.
Sin embargo, el Guasón también tiene elementos de psicosis, depresión e incluso de psicópata, algo que no es una enfermedad mental.
Por eso, enfatiza la doctora Fernanda Hernández, se debe dejar de caer en el error de que una enfermedad mental y la violencia tienen conexión.
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Hay investigaciones que muestran que menos del 1% de los homicidios anuales con armas de fuego son cometidos por personas con problemas de salud mental y un estudio sueco encontró que estos pacientes tienen casi 5 veces más probabilidad de ser asesinados.
Por eso, la doctora Fernanda invita a dejar pensar que las personas con enfermedades mentales son violentas.
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Eso, señala, causa estigma, discriminación, miedo y aislamiento de quienes las padecen.
“Hay muchas personas sufriendo, en silencio, por temor a ser etiquetados”, agrega.