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La exposición a estas, además, puede desencadenar enfermedades como obesidad, diabetes y depresión. Los niños y adolescentes son los más perjudicados.
Así lo reveló un estudio de la agencia francesa encargada de la seguridad sanitaria, que señala que los protectores en pantallas de teléfonos, computadores y hasta en las casas no son suficientes para mitigar sus efectos.
Según el informe, las luces LED tienen un efecto altamente tóxico en la retina y afectan el ciclo del sueño, especialmente cuando se está expuesto a ellas por mucho tiempo.
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Y es que Alejandra Mandivelso, optómetra e investigadora, estas emiten una “radicación de luz azul que debería estar naturalmente proveniente del sol, no deberíamos tenerla en ambientes de oscuridad natural, o sea en la noche”.
La especialista indicó que “si utilizas el celular, el televisor o estás con la luz encendida (...) el cerebro no alcanza a producir la neurohormona necesaria para la recuperación, eso va a generar aumento de obesidad, aumento de la diabetes, depresión, también se dice que puede llegar a generar algún tipo de cáncer en los humanos”.
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Según el estudio francés, los más afectados son los menores de edad, pues su lente cristalina aún está en desarrollo.
“Es una radiación que en los niños tiene una incidencia de diez veces más en el cerebro y dos veces más en los huesos”, precisó la doctora Mandivelso.
Lo recomendable es que dos horas antes de acostarse se desconecte de cualquier tipo de pantalla y que en el hogar se utilice la luz LED amarilla, que le permitirá descansar mejor.
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