Autoridades hacen un llamado a quienes adquieren estos productos y no se fijan en aspectos como empaque, fecha de vencimiento y lote.
La mayoría de los condones que se comercializan en Colombia son importados. Por esta razón, en ocasiones son adulterados y no garantizan la tranquilidad de quienes los utilizan.
"Dude de la alteración del empaque, del lugar donde lo compre, de los precios bajos, del cambio de las tintas”, pide Javier Humberto Guzmán, director del Invima.
"El año pasado tuvimos no conformidad de 350 mil dispositivos médicos, principalmente en condones y guantes”, añade.
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En un laboratorio de control de calidad de la entidad expertos analizan, con equipos de alta tecnología, la calidad de estos productos.
“Todos los ensayos que realizan a preservativos están acreditados por la ONAC (Organismo Nacional de Acreditación de Colombia)”, asegura Edna Díaz, coordinadora del laboratorio de dispositivos médicos.
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No solo los condones están en la mira del Invima, los análisis también se les efectúan a jeringas, prótesis mamarias, agujas, guantes de látex, entre otros.
Cualquiera de los productos de prevención que no pase los controles de calidad son decomisados y destruidos. Más de 500 denuncias recibe el Invima cada año por la mala calidad de algunos insumos clínicos.
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