Con base en un sistema de monitoreo federal sobre la seguridad de las vacunas de COVID-19, la agencia que regula los medicamentos en Estados Unidos identificó 100 casos del síndrome de Guillain-Barré, entre las 12.8 millones de personas que la han recibido, tras la inyección de la dosis única de Johnson & Johnson.
El síndrome de Guillain-Barré es un trastorno nervioso poco común en el que el sistema inmunológico ataca al sistema nervioso periférico.
Síntomas del Guillain-Barré
- Hormigueo
- Debilidad muscular, que suele empezar por las piernas, luego los brazos y el tronco, hasta llegar a la cara
- Parálisis
- Perdida de sensibilidad
- Dificultad para respirar
En casos muy graves, las personas con Guillain-Barré pueden perder toda la función y el movimiento de los músculos y quedar paralizadas temporalmente.
Sin embargo, expertos señalan que la mayoría de pacientes se recuperan. No hay un tratamiento específico, pero se dispone de terapias que ayudan a controlar la gravedad en cuestión de semanas o meses, dependiendo de cada caso.
Publicidad
También puede ser causado por otras infecciones como la influenza, el herpes, el VIH o enfermedades como el lupus, entre otras.
Vacuna COVID: más beneficios que riesgos
Publicidad
Si bien la FDA trabaja con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en el monitoreo de la seguridad de las vacunas, "continúa considerando que los beneficios conocidos y potenciales superan claramente los riesgos", dijeron las fuentes.
Por su parte, en un comunicado, Johnson & Johnson dijo que ha mantenido conversaciones con la FDA sobre ese efecto adverso y recordó que la posibilidad de desarrollar el síndrome de Guillain-Barré es muy baja, tal y como muestran los datos de las autoridades sanitarias.
Casos de Guillain-Barré también se observaron tras la administración de otras vacunas, incluidas las que previenen la gripe estacional y el herpes zóster.