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La confirmación oficial de la presencia del virus de influenza A(H3N2), subclado K, en Colombia encendió las alertas de las autoridades de salud justo en uno de los periodos de mayor movilidad, encuentros sociales y reuniones familiares del año.
El pasado 23 de diciembre el Ministerio de Salud y Protección Social, en coordinación con el Instituto Nacional de Salud (INS), informó que el primer caso detectado corresponde a un contagio importado, asociado a un viaje internacional desde Estados Unidos, lo que refuerza la necesidad de extremar medidas preventivas durante las fiestas de fin de año.
Aunque el Ministerio de Salud aclaró que “hasta el momento, no se ha registrado un incremento en la incidencia de infecciones respiratorias agudas, ni en la gravedad de los casos, ni en las hospitalizaciones o fallecimientos asociados a este subclado del virus en el país”, el contexto festivo obliga a reforzar la prevención. Las cenas familiares, novenas, fiestas empresariales y eventos masivos aumentan el riesgo de transmisión de virus respiratorios, especialmente en espacios cerrados y con poca ventilación.
Uno de los principales consejos de los expertos es no asistir a eventos sociales si se presentan síntomas respiratorios, por leves que parezcan. Tos, fiebre, congestión nasal o malestar general pueden ser señales tempranas de influenza. En estos casos, el uso de tapabocas y el aislamiento preventivo durante al menos tres días son medidas fundamentales para cortar la cadena de contagio.
El epidemiólogo Leonardo León, entrevistado en Mañanas Blu, explicó que el aumento de casos observado en el hemisferio norte está relacionado con cambios genéticos del virus. Según el especialista, el subclado K “regularmente está en todas las partes del planeta”, pero las mutaciones recientes han favorecido una circulación anticipada.
Además, “estos cambios aparecen antes de lo esperado del periodo invernal, lo que ha generado un aumento de casos y hospitalizaciones, especialmente en Europa y Norteamérica”, señaló León, en las declaraciones.
Durante las celebraciones de fin de año, el lavado frecuente de manos sigue siendo una de las barreras más efectivas contra el contagio. Las autoridades recomiendan hacerlo al llegar a casa, antes y después de manipular alimentos, tras saludar a varias personas y luego de toser o estornudar. Asimismo, se aconseja evitar compartir vasos, cubiertos o botellas, una práctica común en reuniones informales.
La ventilación adecuada de los espacios también es crucial. “Aprendimos esto durante la pandemia: debe haber un lugar por donde entra el aire y otro por donde sale”, recordó León. Abrir ventanas y puertas, incluso por periodos cortos, ayuda a reducir la concentración de partículas virales en el ambiente.
El Ministerio de Salud reiteró que la vacuna contra la influenza es una de las herramientas más importantes para evitar riesgos y fuertes consecuencias. En palabras de la entidad, “la vacuna contra la influenza continúa siendo eficaz para prevenir complicaciones graves, hospitalizaciones y muertes”. La inmunización es gratuita en Colombia y debe priorizarse en niños menores de cinco años, adultos mayores de 60, mujeres embarazadas, personal de salud y personas con enfermedades crónicas o sistemas inmunológicos debilitados.
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No obstante, los expertos recuerdan que la vacuna no actúa de forma inmediata. Leonardo León explicó que “la respuesta inmunológica se da entre la segunda y tercera semana después de aplicarse la vacuna”, por lo que incluso las personas vacunadas deben mantener las medidas de autocuidado durante las festividades.
De acuerdo con el médico epidemiólogo Luis Jorge Hernández, coordinador del Observatorio de Salud Pública y docente de la Universidad de los Andes, las vacunas están disponibles tanto en los puntos de vacunación habilitados por las secretarías de salud como en las EPS. En Bogotá, por ejemplo, existen 220 puestos de vacunación, además de los servicios ofrecidos por las aseguradoras. “Vacunarse con la EPS sí lo cubre con esta variante y protege contra formas graves y la mortalidad”, recalcó el especialista.
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Ante la cercanía de Año Nuevo, los especialistas insisten en que la prevención no implica cancelar las celebraciones, sino adaptarlas. Reducir el número de asistentes, priorizar encuentros al aire libre y proteger especialmente a las personas más vulnerables puede marcar la diferencia.
El Ministerio de Salud subrayó que “el país cuenta con un sistema de vigilancia epidemiológica y de laboratorio fortalecido, que permite la detección temprana de virus respiratorios y la adopción oportuna de medidas de control”, y aseguró que continuará informando de manera transparente cualquier actualización relevante.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), esta variante pertenece al virus de la Influenza A. Es fundamental comprender que este patógeno evoluciona constantemente, algo que los expertos consideran parte de su comportamiento natural.
Al respecto, Hernandéz aclaró que “no hay lugar a mayor alarma, es normal que estos virus cambien”, puntualizando además que esta versión del virus “no se caracteriza por ser más grave, sino más transmisible”.
La propagación de la variante H3N2 ocurre de manera similar a otros virus respiratorios, principalmente a través de:
HEIDY ALEJANDRA CARREÑO BELTRAN
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