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La madrugada del 27 de julio de 2025, un barrio al noroccidente de Bogotá fue escenario de un suceso que conmocionó al país: la muerte de Laura Camila Blanco, una comunicadora social y periodista de 27 años. La joven, graduada con honores de la Universidad Sergio Arboleda, falleció tras caer desde el noveno piso de su apartamento. Séptimo Día investigó este caso.
En un primer momento, la versión oficial ofrecida por su novio, Óscar Santiago Gómez, un ingeniero de sistemas de 28 años, apuntaba a que la joven comunicadora se había quitado la vida. Él, quien se encontraba con ella en la habitación en el momento de los hechos, aseguró a las autoridades que se había tratado de un suicidio. El subintendente de la policía Arnold David Ortiz, uno de los primeros en llegar a la escena, relató: "Él nos manifiesta que había tenido una fuerte discusión con Laura y que ella manifestó que se iba a suicidar".
Posteriormente, el joven dio su versión detallada ante el CTI, afirmando que, tras una discusión, él se iba a ir y ella no lo dejó. Según su declaración, "Como yo me iba a ir y ella no me dejó, yo iba a sacar del closet mi ropa y me hizo lesiones en la cara. Ella corrió hacia la ventana y con la mano izquierda de ella deslizó la ventana la cual estaba cerrada. Subió su pie izquierdo y en ese momento yo avancé hacia la ventana a tratar de cogerla [...] y vi cuando se lanzó al vacío".
Sin embargo, tras la tragedia, la familia de Laura, sus padres Walter Blanco y Cecilia Osorio, no creen la hipótesis del suicidio. “Mi hija no se suicidó, ella era una mujer de muchos sueños, en la vida mi hija se iba a suicidar”, señalaron. El padre de la víctima indicó que “era imposible lo que él (Óscar) dijo, que había corrido y se había lanzado, porque el espacio era muy reducido, era muy pequeño. No cabe en la cabeza de nadie que hubiera hecho eso”.
Además, un detalle crucial fue plasmado por el subintendente Ortiz en su bitácora judicial: “se notó con extrañeza que la ventana estaba cerrada. Si se supone que en ese momento la ventana tuvo que haber estado abierta”, afirmó en Séptimo Día. Esto contradice la versión de que Laura se había lanzado. La familia también cuestionó la inacción de Santiago, pues en un cuarto de apenas 3 m² y consideran que él la hubiese podido detener si ella se acercaba a la ventana.
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Dos meses después de la muerte, la Fiscalía dio un giro total al caso gracias a la evidencia forense. El dictamen de Medicina Legal fue la prueba reina que desestimó la tesis del suicidio y transformó la investigación en un presunto feminicidio.
El abogado de la familia, Oswaldo Medina, fue el primero en recibir el resultado de la autopsia, el cual reveló una dolorosa verdad. Medina afirmó que “Laura Camila fue estrangulada, fue asfixiada, luchó por su vida”, señaló. El examen concluyó: "causa de muerte como “asfixia mixta” y la manera de muerte como “violenta que orienta a homicidio”.
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El médico forense Aníbal Navarro explicó: “se encontró sofocación y unos signos de estrangulación, hay una asfixia previa a esa caída", dijo. El cuerpo de la joven también reveló señales de una lucha por sobrevivir. “Hay unas descamaciones, o sea un levantamiento de las uñas”, añadió. "Esto en medicina forense está descrito como una señal de que la persona estaba consciente, intentó defenderse”, relató.
Para la familia y el abogado: “Estamos en presencia clara de un delito de feminicidio perpetrado por la pareja sentimental de Laura Camila”, dijo. “Él pensó seguramente que arrojando a Laura Camila moribunda por la ventana de ese apartamento iba a poder borrar esos signos de maltrato físico extremadamente violentos que le causó en el cuerpo esa madrugada del 26 de julio”, afirmó el abogado.
Por intentar presuntamente engañar a la justicia con la versión de un supuesto suicidio, la familia pide una condena ejemplar.
Tras graduarse, la joven consiguió un empleo en una agencia de publicidad en 2024. Allí, según aseguran, Óscar Santiago, era inicialmente su jefe. Luego la relación se formalizaría.
Seis meses después, Laura recibió un ascenso. Su mejor amiga, Salomé Salazar, recordó que Santiago no se alegró, diciendo: “Yo siento que a él no le gustó mucho”. La familia asegura que el comportamiento de Santiago cambió cuando Laura dejó de ser su subordinada. Esta situación, según ellos, se prestó para que “él se sintiera inseguro vulnerable”.
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Según cuentan, la relación tuvo varios altibajos. Salomé relató que Santiago revisaba constantemente el teléfono, correos y redes sociales de Laura. Él tenía “actitudes posesivas con ella”, relató la madre de la joven.
Su madre, Cecilia Osorio, contó que él le criticaba su forma de vestir. Le decía “que ella se vestía como si saliera a buscar hombres” y, en ocasiones, “le decía que ella estaba gorda”.
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Cinco meses antes de la tragedia, en febrero de 2025, la pareja tuvo una fuerte pelea en una fiesta de quince años. El motivo fue el vestido de Laura, ante lo cual él le dijo “que se vestía como una prostituta”, recordó la mamá. El hermano de Laura, Joan Blanco, tuvo que intervenir en esta ocasión, donde hubo agresiones físicas. Santiago mismo admitió en su declaración al CTI haberle dicho a Laura “que sí, que era una prostituta”.
A pesar de que Laura terminó la relación temporalmente tras el episodio, Santiago la buscó, se mostró “muy arrepentido, le pide perdón”, recordó su mejor amiga.
La madrugada del 27 de julio, Laura Camila y Óscar Santiago no estaban solos. La celebración de grado de él, que inició en un bar de la Zona T, continuó en el apartaestudio de 26 m² de la periodista en el noroccidente de Bogotá.
El subintendente Ortiz reportó que había siete personas más en el apartamento. Estos amigos, la mayoría de Santiago, se encontraban en la sala, separados de la habitación principal.
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La familia de Laura cuestiona la inacción de estas personas. Se preguntan “¿cómo en un lugar donde hay tantas personas, hay una persona que le puede hacer daño a otra sin que nadie se dé cuenta ni nadie haga algo?”.
Séptimo Día conoció las entrevistas que los amigos entregaron al CTI. Aunque algunos, como Julieth Maldonado, aseguraron haberse quedado dormidos en un sofá y no haber escuchado nada, otros sí reconocieron la discusión.
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Emerson Albear, compañero de trabajo de la pareja, confirmó: “escuchamos discusión, gritos, vulgaridades y un tono de voz alto”. Sin embargo, la reacción general fue la indiferencia: “Nosotros seguimos normal porque no nos queríamos meter, eran cosas de pareja”.
Katerine Calderón también reconoció que “empecé a escuchar gritos como de una pelea”. Y Angie Daniela Niño añadió: “pasaron 6 minutos y Santiago empezó a gritar que Lau se tiró, Lau se tiró”.
El abogado de la familia busca investigar si en las declaraciones de los testigos hay contradicciones que sugieran “una omisión por parte de esas seis personas o si podemos estar hablando de una complicidad tendiente a encubrir lo que realizó Óscar Santiago”. Cabe aclarar que, hasta el momento, ninguno de los testigos ha sido vinculado a la investigación, ni mucho menos acusado de tener alguna participación en los hechos. El CTI solo les tomó una entrevista sobre lo ocurrido.
Tras conocerse el dictamen de Medicina Legal, el 21 de agosto de 2025, Óscar Santiago Gómez fue capturado por unidades del CTI de la Fiscalía. Horas después, en una audiencia virtual, la Fiscalía le imputó el delito de feminicidio agravado.
Óscar Santiago Gómez no aceptó los cargos imputados. Actualmente, se encuentra detenido en una cárcel mientras avanza el proceso en su contra. La familia exige la “condena máxima posible por el delito de feminicidio”.