Este campesino de Antioquia regaló su cosecha de yuca porque nadie se la compró

Por medio de redes sociales se difundió un video que causó indignación entre los habitantes de Antioquia: se trata de un campesino que se vio en la obligación de regalar tres bultos de su cosecha de yuca ante la falta de compradores locales. Lo anterior con el objetivo de que no se perdiera ese alimento.

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En la grabación, que se logró en el municipio de Anorí, se ve a un campesino regalando el producto que, con esfuerzo, llevó al pueblo para ofrecer. En el parque principal, el hombre destapa con un machete tres bultos grandes llenos de yuca que reparte con un poco de frustración ante la falta de apoyo de los mercados locales.

Según las imágenes, la yuca fue cultivada en la vereda La Soledad, pero debido a la abundancia de ese alimento en diferentes municipios de Antioquia, no puede venderlas porque las tiendas del pueblo prefieren adquirir el producto directamente desde Medellín porque les resulta más económico.

“No le pueden comprar al campesino”, dice el hombre indignado.

Después, contrariado por la situación, el protagonista de esta historia empieza a regar su cosecha en el suelo para que los habitantes que se encuentran en ese momento recojan la cantidad de producto que deseen.

“Los que venden acá, las grandes tiendas, le están comprando la yuca a Medellín porque allá se las venden muy barata. Entonces la de nosotros no vale. Así que se las traigo para no dejarlas podrir o para que se las lleven para la casa”, comenta.

“Las que quieran, lleven para la casa, para que hagan buenos sancochos y sudados. Lleven las que quieran. Lleven la yuca, llévenla, llévenla, regalada”, finaliza.

Por ahora, el hombre no ha sido identificado pero su mensaje que deja es muy claro: hay que apoyar al campesino.

El alcalde de este municipio reconoció esta problemática y aseguró que hace falta apoyo del Gobierno nacional. De acuerdo con el gremio de campesinos, cada vez el trabajo en el campo es más difícil y producir cosechas es más costoso debido al encarecimiento de fertilizantes e insumos para el cultivo de alimentos.

Adicionalmente, señalan que sus esfuerzos son poco valorados por los mercados y la población en general, ya que por producir en pequeña escala, deben vender un poco más costoso que quienes cultivan en masa. Por este motivo, aseguran, prefieren comprarles a grandes cadenas que apoyar directamente al campesino.

Esto ha derivado en otra problemática y es la migración de los jóvenes campesinos hacia las grandes ciudades en la búsqueda de oportunidades fuera del campo, por lo que cada vez va disminuyendo la cantidad de personas dedicadas a la producción de alimentos.

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