En la reunión del presidente Gustavo Petro y la alcaldesa Claudia López sobre el metro de Bogotá, el primer mandatario insistió en que el trazado de la primera línea debe ser subterráneo desde la Primero de Mayo hasta la calle 72.
La recomendación del consorcio chino al presidente Gustavo Petro para la construcción del metro de Bogotá la explicó la alcaldesa Claudia López.
“Recomendó una, tanto por viabilidad técnica económica y financiera, que es la extensión de la primera línea del metro de la 72 a la 100 subterránea en tres estaciones adicionales y 3,9 kilómetros adicionales. Esa opción la recomienda el concesionario por razones jurídicas porque considera que no modifica el objeto del contrato y tiene menos riesgos jurídicos e institucionales. No superaría una eventual adición del 50% del valor original de la concesión”, aseguró la mandataria.
Pero esa recomendación no le suena al presidente Gustavo Petro, quien prefiere otra opción.
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“Es de la idea, después de escucharlas, y es lo que ha venido insistiendo, que se haga una parte del trazado de la línea uno del metro de Bogotá desde la Primera de Mayo hasta la calle 72 soterranizado. Básicamente sustentado, uno, en razones de impacto urbanístico; dos, de interés público; y tres, de mayor capacidad de pasajero hora”, indicó el ministro de Transporte, Guillermo Reyes.
El ministro de Transporte agregó que la opción que prefieren es más costosa, pero el Gobierno Petro asumiría la inversión.
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“Esta alternativa plantea una adición al valor inicial del contrato. La alcaldesa ha sostenido que no va a poner recursos del Distrito, el Gobierno nacional los colocaría. Y eso implicaría que tenemos que hacer una reforma en la ley que establece que estos proyectos se hacen 70/30; ahora sería 100 por ciento ese valor y lo llevaríamos en el Plan Nacional de Desarrollo”, indicó Reyes.
Lo que sigue ahora, por petición del presidente, es más trabajo del Gobierno y el Distrito.
Así lo explicó la alcaldesa Claudia López: “Vamos a hacer dos mesas, como les decía: una jurídica y otra técnica y financiera, porque el análisis inicial que hizo el concesionario y que le presentó al presidente, que era la opción cuatro que le presentó hoy, no es ni jurídica ni económicamente viable porque supera el valor del 50% de la concesión”.
El Gobierno dice que modificar la construcción de la primera línea del metro de Bogotá no paralizaría el proyecto, aunque la obra tardaría mucho más tiempo.
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