En la celebración de los 102 años de vida de María Nohemí Jerez, en Piedecuesta, no hubo besos ni abrazos por culpa de la pandemia, pero sí muchas flores y detalles y un caluroso homenaje con su música favorita: la carranga.
Para el cumpleaños de esta mujer centenaria, oriunda de San Andrés, Santander, no pudieron llegar sus 41 nietos y bisnietos, sin embargo, su familia y vecinos acompañaron el festejo, siempre guardando las medidas de bioseguridad.
“Sí señor, ella es un genio para nosotros, es todo en la vida, gracias a Dios la tenemos viva”, dijo Samuel Conde, un hijo de la cumpleañera.
Richard Conde, uno de los nietos, se mostró conmovido: “no tengo palabras para expresar una mujer con esa y estar esto lúcida y contenta con nosotros”.
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Fue uno de los días más felices para doña Nohemí, quien nació en 1918 en plena pandemia de la gripa española, y hoy junto a su familia afronta la del coronavirus.
“Nos ha tocado a distancia y todos con tapabocas; ya no le permitimos que se le arrimen los sobrinos, nietos o los bisnietos por el miedo que pueda suceder”, afirmó Ana Mercedes Conde.
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La Policía también se sumó a la celebración de la mujer más longeva de Piedecuesta, municipio de Santander.
“Feliz, feliz por estar al lado de mis hijos, y eso que me falta la mitad”, manifestó la cumpleañera.
Fue una celebración atípica pero llena de amor para una mujer que lleva más de un siglo siendo el pilar de esta familia santandereana.