En la Amazonía colombiana habitan miles de especies entre flora y fauna que luchan por mantenerse vivas en su casa nativa, en esa tarea los líderes ambientales juegan un papel fundamental.
“El palo de rosa el cedro ya está en vía de extinción, acá llegaban, dos veces al año, una manada de los marranos que son marranos de monte hoy ya no llegan, cada vez están disminuyendo”, dice Absalón Arango, capitán indígena de la comunidad husi monilla amena.
Absalón les envía un mensaje a quienes él llama colonos y paisanos, a que frenen la destrucción de su territorio con prácticas como la ganadería, los cultivos ilícitos y la minería.
“El Amazonas no es solo el pulmón del mundo, Amazonas son los órganos vitales del mundo. Entonces, si le falla por allá hay problema, si por allá le falla el pulmón, el hígado, el corazón, hay problema. Tenemos que cuidar eso, sus quebradas, sus lagos, sus bosques, sus cerros, las zonas inundables, eso todavía está nosotros”, reflexiona.
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