Agarraron a cuatro ladrones con las manos en la masa, pero un juez los dejó en libertad

Fueron sorprendidos cuando, con martillos y cinceles, rompían una pared para meterse al Banco Agrario de Salento, en Quindío.

"Ingresan en las horas de la noche a una vivienda contigua al banco. Allí vive una persona de la tercera edad que está sola y la casa es supremamente amplia. Aprovecharon también el ruido de la plaza pública, en donde hay algunos bares y discotecas que generan el ruido. Ellos rompen la pared del banco, pero la alarma, afortunadamente, se activa y allí es donde entra la reacción oportuna del cuadrante", explicó el coronel José Luis Ramírez, comandante de la Policía en esa región del país.

Tras percatarse de la llegada de las autoridades, los cuatro hombres -procedentes del Valle- huyeron por el mismo hueco que habían abierto, recorrieron los pasillos de un hostal y se lanzaron desde un segundo piso. Allí fue cuando la Policía los detuvo.

Pese a que fueron capturados en flagrancia, un juez los dejó en libertad. Especialistas en derecho penal advierten que esta decisión genera un mensaje negativo sobre la justicia.

"Como la conducta se quedó en el grado de tentativa, toda vez que no lograron los delincuentes consumar el delito, eso lleva una rebaja de penas. Ello aunado a que se allanan a cargos, llevan otra rebaja de penas, que a la final va a implicar una libertad. Entonces el juez y el fiscal tienen que mirar esos aspectos, no tienen otra opción porque el sistema lo pone", dijo el abogado César Augusto López.

Los cuatro capturados seguirán vinculados al proceso. Las autoridades buscan a una quinta persona.