Ángela Iranzo y Víctor Herrera se casaron el 17 de marzo de 1944. Su unión dejó 8 hijos, 34 nietos, 41 bisnietos y un tataranieto.
Ángela llegó a Atlántico de La Habana siendo adolescente. Su esposo la conquistó acercándose todos los días a la ventana de su casa y dedicándole poemas de amor.
José Joao Herrera, hijo de la pareja y alcalde de Soledad, afirma que a sus padres los unió “un amor íntegro; fue una perfecta combinación entre la sabiduría, el amor y la dulzura”.
Por el paso natural de los años, la salud de ambos empezó a deteriorarse y partieron de este mundo el mismo día.
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