Advertisement

Advertisement

Advertisement

Advertisement

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Advertisement

Antonio Quinto Guerra gobernará Cartagena con poco apoyo popular y cuestionamientos de Procuraduría

Los retos que le esperan a Antonio Quinto Guerra, nuevo alcalde de Cartagena

La alta abstención que reinó es reflejo de la inestabilidad político-administrativa de la ciudad. La Procuraduría, por su parte, demandará su elección.
El mayor desafío para el nuevo mandatario es superar la crisis en la que está sumergida la ciudad tras la sucesión de ocho alcaldes en la última década.
“Vamos a organizar nuestra casa y la ciudad que hemos encontrado y que sabemos hasta la saciedad que esta desorganizada; nos corresponde dentro de este corto periodo de transición organizar la misma para en estos momentos recobrar la legitimidad la confianza en las instituciones, que se vino perdiendo paulatinamente en el tiempo”, señaló el alcalde electo.
Pero el primer escollo de Guerra es el bajo respaldo electoral, toda vez que solo el 23% de los ciudadanos aptos para votar acudió a las urnas y, de ellos, 72.111 lo hicieron a su favor.
“Porque la sociedad cartagenera es tan corrupta como los de la clase política y los políticos son tan corruptos como la sociedad cartagenera. Una desesperanza aprendida en la ciudadanía: 600 mil cartageneros no participan en un proceso democrático”, dice Edinson Lucio, analista político.
Críticos sostienen que la elección del abogado conservador agrava la crisis de la ciudad por las inhabilidades planteadas por la Procuraduría para desarrollar el cargo, aunque el Consejo Nacional Electoral lo haya avalado.
“Con Quinto no va a cambiar absolutamente nada, sino por el contrario. La ciudad se va a seguir profundizando en este abismo de podredumbre en que nos encontramos y de crisis institucional estamos con un alcalde que puede estar suspendido en dos o tres meses por parte de la Procuraduría por fallos del contencioso administrativo” asegura David Múnera, excandidato a la Alcaldía.
Uno de los episodios que refleja la falta de confianza en la dirigencia política de Cartagena ocurrió en el corregimiento del Islote, donde la comunidad se oponía a la instalación de las mesas de votación.
“La gente se organizó para no votar a manera de protesta por la situación de abandono en que se encuentran, a mí me parece que esa es una abstención significativa puestos que es reiterativa como los casos de Bocacerrada a Tierrabomba que han hecho cosas similares antes”, dice Ana María”, explica Ana María González, vocera de la Misión de Observación Electoral.
Al final en el islote hubo elecciones pero 34 personas de los 411 residentes habilitados para votar ejercieron su derecho.
Le puede interesar:
Antonio Quinto Guerra, elegido alcalde de Cartagena en una jornada donde reinó el abstencionismo

  • Advertisement