Una comisión de la ONU se reunía con campesinos en una finca de la vereda Nueva Colombia, en Vista Hermosa, Meta, cuando de repente, en medio de una intervención de un líder local, se escuchó una fuerte explosión.
Los delegados del organismo internacional y los asistentes corrieron ante el estruendo.
En límites entre Meta y Guaviare han transcurrido varios meses de enfrentamientos entre la fuerza pública y campesinos que se oponen a la erradicación de la coca.
Según Alexánder Ruiz, vocero de campesinos del Guayabero, lo que ocurrió “son actividades de sabotaje por parte de las Fuerzas Militares. La ONU está consternada (…) el Ejército Nacional sabía que venía una organización de las Naciones Unidas a hacer una reunión con los campesinos y suena semejante explosión”.
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Sin embargo, los uniformados rechazaron los señalamientos y responsabilizaron a las disidencias de las FARC del atentado que dejó un soldado gravemente herido.
El general Raúl Flórez, comandante de la fuerza de tarea conjunta Omega, lamentó que con esas “acusaciones imprudentes pretendieran dejar ver que las Fuerzas Militares pudieron haber emplazado con anterioridad este tipo de artefactos, lo cual se cae de toda lógica para afectar a algunos de sus miembros; además, estos artefactos explosivos improvisados con la dimensión del daño, que ustedes pudieron haber evidenciado con las imágenes compartidas el día anterior, demandan tiempo y anticipación para poderlos emplazar”.
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El Ejército afirmó que sus tropas de erradicación forzada han sido atacadas en varias ocasiones este año por las disidencias al mando de ‘Gentil Duarte’, con cilindros bomba y ráfagas de fusil, dejando una decena de militares heridos.
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