“Surgió el proyecto Baruleras Poderosas, como ellas mismas se nombraron, que era un círculo de mujeres en el que nos encontrábamos los sábados para hablar de esto que nadie hablaba”, explicó Mariana Sanz De Santamaría, creadora de este proyecto.
Agrega que “frente a esta crisis del COVID-19 , han estado muy preocupadas porque, como ellas mismas dicen, la verdadera pandemia han sido los embarazos no deseados. Decidieron hacer una encuesta entre las mujeres de la comunidad para averiguar quiénes tenían acceso a métodos anticonceptivos y quiénes no y por qué eso estaba generando mayores embarazos no deseados en su comunidad”.
Según Profamilia, un alto índice de habitantes de la región Caribe no tiene acceso a métodos anticonceptivos, situación más crítica en las zonas rurales.
El llamado de las Baruleras Poderosas tuvo eco y gracias a la persistencia de estas mujeres se realizó una brigada en Barú con jornadas de información, consejería y atención en salud sexual y reproductiva.
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La labor se ha extendido a otras regiones vulnerables del país.