Esta temporada del año se caracteriza por los incidentes que involucran menores. Intoxicaciones y caídas, los más comunes.
“A mí se me quemó la niña”, lo dice Ana Chavarro, una mamá que recientemente vio cómo su hija era víctima de los accidentes caseros.
Y es que esta es la cuarta causa de consulta en los servicios de urgencias en Bogotá. Allí se han atendido más de 3.000 casos durante el año, en promedio unos ocho al día.
Cocina y baño son los lugares donde más se presentan accidentes de este tipo.
Publicidad
“En ocasiones están fritando elementos de aceite caliente, el niño agarra el asa. Nunca deje esto así, siempre déjelo por fuera", aconseja Luis Enrique Beleño, subdirector de gestión de riesgo distrital.
En temporada de Navidad, velas y fósforos también son peligrosos. Así que vigile cómo manipula estos elementos, no prenda faroles cerca de vías conductoras de gas y no olvide recoger las velas; podrían provocar incendios.
Publicidad
Otras medidas son proteger las puntas de las mesas, colocar protectores en los tomacorrientes, alejar a los niños de la zona de planchar y revisar la temperatura del agua antes de bañar a los menores.
Le puede interesar:
Ni quemaduras ni corrientazos: que su casa sea un lugar seguro en esta Navidad