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Así es muy difícil: vea cuántos irresponsables sin tapabocas encontramos en una calle

“Se me quedó entre el carro” o “es que me ahoga” son las justificaciones de algunos. Otros, todavía más descarados, gritan que el COVID-19 es un invento. No sea como ellos.

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Desde que comenzó la pandemia no ha pasado un día en el que un comercial de televisión, un noticiero, un anuncio en redes sociales, un amigo, un vecino o una cuña radial les advierta a las personas que el coronavirus se derrota con lavado de manos, distanciamiento social y uso de tapabocas.

Lastimosamente, en las calles de Bogotá, y muy seguramente de todo el país, la situación es recurrente. En las filas no se respeta el metro y medio de distancia y muchos se ven con el tapabocas como si fuera una bufanda o sin cubrir la nariz. O sencillamente ni lo cargan entre el bolsillo.

Hacen vida social, toman tinto y charlan con otros sin ser conscientes de que el virus se transmite por las microgotas en la saliva.

Ni los 1.800 muertos en Colombia o los más de 436.000 en el mundo parecen razón suficiente para que haya consciencia en las calles. Es más, ni la multa de 936.000 por no usar el tapabocas genera el ‘miedo’ suficiente.

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No se trata de estar regañando a cada persona ni mucho menos poner un policía que obligue a usar el tapabocas o respetar la distancia social. Contener la expansión del coronavirus es una tarea de todos y se logra a través de las medidas básicas de higiene.

Aunque haya escépticos, el coronavirus está más presente que nunca y se vienen días difíciles, pues se calcula que entre finales de julio e inicios de agosto llegue el pico infeccioso.

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Por usted, por su familia, por todos, por su trabajo, use el tapabocas y mantenga distanciamiento social.

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