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"Básicamente lo que implica es que en la Van der Hammen no se puede construir nada": Galán

Alcaldía de Bogotá lanzó un programa que permite a propietarios de terrenos en zonas de alto impacto ambiental, como Van der Hammen, intercambiarlos por certificados de construcción en áreas urbanas.

Alcaldía de Bogotá lanza proyecto de transferencia de predios para conservar las reservas

En un esfuerzo por proteger las reservas naturales y evitar la intervención en zonas de alto impacto ambiental, la Alcaldía de Bogotá ha lanzado un programa de intercambio de predios. Esta iniciativa, presentada por el alcalde Carlos Fernando Galán, tiene como objetivo conservar las áreas ecológicas clave de la ciudad como Van der Hammen, al ofrecer a los propietarios de terrenos en zonas protegidas la posibilidad de recibir certificados de construcción para proyectos en áreas urbanas a cambio de sus propiedades ambientales.

Podrían ceder sus terrenos a la alcaldía a cambio de un certificado

El programa es parte de una estrategia más amplia para abordar el crecimiento urbano y la preservación ambiental de manera integrada. La propuesta es relativamente sencilla, pero con un impacto potencial significativo: los propietarios de predios ubicados en zonas de alto impacto ambiental pueden optar por entregar sus terrenos a las autoridades locales y, a cambio, recibir un certificado que les permitirá desarrollar proyectos de construcción en áreas metropolitanas.

Úrsula Ablanque, secretaria de Planeación, afirmó: “Lo más importante es que aquí no participa el que no quiere participar, por sencillo que suene. Los propietarios del suelo de la Vander Hammen que quieran participar en esto y que quieran entregar su suelo al Distrito y que quieran recibir estos certificados participan libremente”.

Quiere equilibrar el desarrollo urbano en complemento con la protección ambiental

Carlos Fernando Galán, alcalde de Bogotá, ha destacado que la principal ventaja de este programa es su capacidad para equilibrar el desarrollo urbano con la necesidad de preservar las áreas ecológicas vitales para la ciudad. Según Galán, la medida no solo busca proteger los recursos naturales, sino también promover un crecimiento ordenado y sostenible en las zonas urbanas de la capital colombiana.

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“Ese certificado tiene un valor y de cierta forma la persona entrega el predio a cambio de que le den el certificado para poder construir en esas otras zonas. Básicamente lo que implica es que en la Van der Hammen no puede construir nada”, explicó Galán.

Así funcionará la estrategia en la Van der Hammen

Adriana Soto, secretaria de Ambiente, afirmó: “Si el predio está muy bien conservado, tenemos el punto cinco de índice de conservación que le va a dar el 50% de la de los metros que se van a atrasar y edificar y ese índice de 0.5 va bajando”.

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Sin embargo, una característica clave del programa es que el Distrito no proporcionará un terreno como parte del intercambio. En lugar de eso, el propietario que entrega el predio ambiental protegido deberá adquirir por su cuenta el terreno urbano en el cual desea construir. Esto significa que los certificados de construcción que se ofrecen en el intercambio no vienen acompañados de un predio específico; en cambio, facilitan el proceso de desarrollo al proporcionar los permisos necesarios para la construcción en áreas urbanas.

Esta medida ha generado una variedad de reacciones entre los ciudadanos y los desarrolladores. Por un lado, los defensores de la iniciativa elogian la propuesta como una solución efectiva para proteger las áreas verdes y garantizar que el crecimiento de la ciudad no se realice a expensas de los recursos ambientales. Por otro lado, algunos críticos señalan que el hecho de que los propietarios deban adquirir por su cuenta el terreno urbano podría limitar la eficacia del programa, ya que no todos los propietarios de terrenos en zonas protegidas podrían estar en posición de asumir el costo de nuevos desarrollos.

El programa también ha sido respaldado por diversos grupos ambientales y urbanísticos, quienes consideran que esta estrategia puede servir como modelo para otras ciudades que enfrentan desafíos similares en la gestión del crecimiento urbano y la conservación ambiental.

Se espera que con esta iniciativa se adquieran 2.637 hectáreas, no solo en la reserva Van der Hammen, sino también en los cerros orientales y la red de parques del Río Bogotá a los que se extenderá el proyecto.

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En conclusión, el nuevo programa de intercambio de predios instaurado por la Alcaldía de Bogotá representa un enfoque innovador para manejar las tensiones entre el desarrollo urbano y la conservación de las áreas naturales. La implementación y el éxito de esta iniciativa dependerán en gran medida de la capacidad del Distrito para facilitar el proceso de adquisición de terrenos urbanos y de la disposición de los propietarios de terrenos protegidos para participar en el intercambio. Con esta medida, la Alcaldía de Bogotá busca sentar un precedente en la planificación urbana sostenible y la protección de los recursos ambientales cruciales para el bienestar de la ciudad.

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