No solo logró que el hombre confesara su crimen sino, también, que la Policía desarticulara la banda que integraba.
El compañero sentimental de la mujer recibió cuatro tiros el 22 de febrero pasado, en Bogotá.
Ella, que sobrevivió al tiroteo, buscó por Facebook al presunto homicida. Entablaron una relación, pero sin que se vieran personalmente, pues consiguió convencerlo de que tenía casa por cárcel.
Le envió “fotos muy personales” de su cuerpo con la cara de otra mujer, para ir seduciendo al victimario.
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Durante el tiempo que mantuvieron el “romance” por la red social, el asesino le confesó que la noche del crimen “iba a matar a otra persona”. Sin embargo, “él creyó que, cuando nosotros llegamos a la vivienda a guardar el carro, (la víctima) lo había visto y por ese motivo disparó contra la casa para que no hubiera testigos de ese otro homicidio”.
Gracias al trabajo de la mujer, el señalado asesino fue capturado junto a otras 13 personas acusadas de integran una banda dedicada al hurto, homicidio y concierto para delinquir.
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