La jornada del 20 de julio comenzó con una protesta pacífica, pero terminó con disturbios en Bogotá . Durante la tarde, en sectores como Usme, Suba, calle 80 y Portal de las Américas, la situación se transformó en violencia, destrucción de bienes de la ciudad y ataques a la Policía.
Mientras los vándalos estaban armados con machetes, caucheras y botellas con gasolina que iban lanzando indiscriminadamente contra la Policía, la tensión se apoderó de varios puntos de la ciudad.
A través de las cámaras de seguridad, la Policía recaudó las imágenes suficientes de los ataques y disturbios en Bogotá. Luego, vinieron las capturas.
“Incluso, lo íbamos publicando casi que en tiempo real. Artefactos explosivos, armas blancas y situaciones de agresiones están evidentemente comprobados con esos videos y serán las autoridades judiciales las encargadas de tomar decisiones”, señaló Aníbal Fernández de Soto, secretario de Seguridad de Bogotá.
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La peor parte durante los disturbios en Bogotá se la llevó el Transmilenio, pues más de diez buses fueron atacados. Además, cuatro CAI de la Policía y dos motocicletas también fueron objeto de vandalismo.
Diecisiete personas fueron capturadas en flagrancia y en las próximas horas serán presentadas ante un juez de control de garantías.
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“Afectaciones a los bienes públicos, a los buses del sistema de transporte, a las estaciones, ataques y agresiones contra los servidores públicos, como la Policía Nacional. En cada caso, habrá una identificación específica, según lo que se evidencia en los videos con los testigos y ya las autoridades”, sostuvo el funcionario.
Sesenta personas resultaron con algún tipo de lesión o afectación, debido a los disturbios en Bogotá. La mitad de ellos son miembros de la fuerza pública.
Entre tanto, el campamento ubicado en el sur de la ciudad donde se albergan miembros de la llamada primera línea fue desalojado voluntariamente durante la mañana de este miércoles.