Se agudiza la división por el metro de Bogotá entre el Gobierno del presidente Gustavo Petro y la administración de la alcaldesa Claudia López. Precisamente, el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, advirtió que de no aceptar las modificaciones que pide la Casa de Nariño habrá condiciones para la financiación del 70% de las obras de movilidad en la capital.
“Es muy claro, si no se aceptan como se ha venido diciendo que se hagan las modificaciones propuestas dentro del marco jurídico, pues el Gobierno también, en la medida que financia el 70% de los otros proyectos, pues esos otros proyectos se van a tener que parar”, dijo el ministro.
Frente al metro elevado, Reyes agregó que sería de gran afectación negativa a nivel urbanístico para los ciudadanos, por lo cual el Gobierno se dará la pelea para que el metro de Bogotá sea subterráneo.
El pasado 25 de enero el Gobierno nacional y el distrital sostuvieron una reunión, pero no lograron ponerse de acuerdo sobre el futuro del metro de Bogotá.
Aunque el consorcio chino encargado de la obra hizo una propuesta en relación con un tramo subterráneo, el presidente Petro insiste en la suya.
"Tanto por viabilidad técnica, económica y financiera, que es la extensión de la primera línea del metro, de la 72 a la 100, subterránea en tres estaciones adicionales y 3,9 kilómetros adicionales. Esa opción la recomienda el concesionario por razones jurídicas porque considera que no modifica el objeto del contrato y tiene menos riesgos jurídicos e institucionales, no superaría una eventual adición del 50% del valor original de la concesión", explicó la alcaldesa Claudia López.
La opción del presidente es que “se haga una parte del trazado de la línea 1, desde la Primero de Mayo hasta la calle 72, soterranizado”, indicó el ministro de Transporte.
“Básicamente, sustentado, uno, en razones de impacto urbanístico; dos, de interés público, y, tres, de mayor capacidad de pasajeros”, aseguró el funcionario.
Sin embargo, la propuesta de la que habla el Gobierno nacional representa mayor tiempo en la ejecución del metro de Bogotá y mayor inversión.
De acuerdo con la alcaldesa Claudia López, la primera línea del metro avanza en un 18,26%.
"La posición de la alcaldesa de Bogotá es que el metro no se para, el metro se hace. No es Bogotá la que está pidiendo que se cambie el metro, es el presidente Petro. Nosotros preferimos terminar la obra que causar cualquier retraso o cualquier sobrecosto”, aseguró la mandataria en entrevista con Blu radio.
El presidente Petro, por su parte, calificó la propuesta actual del metro de Bogotá como “esperpento” y “chambonada” y aseguró que su opción solo costaría $1,8 billones más y no más de $8 billones, como se aseguró la semana pasada, y que podía tenerse en el mismo plazo.
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