Claudia López lideró el acto de reconciliación y perdón que tuvo lugar en Bogotá tras el asesinato de Javier Ordóñez y las muertes violentas de los últimos días, los abusos policiales y los disturbios.
“Esta es una semana de luto, lo ocurrido el 9 y 10 de septiembre en nuestra ciudad es lo más grave que ha ocurrido en Bogotá desde la toma del Palacio de Justicia. Diez ciudadanos han sido asesinados, por lo menos 75 fueron heridos por arma de fuego. Hay evidencia clara y contundente de que hubo uso indiscriminado de armas de fuego en muchos de nuestros barrios. Hay evidencia de que hubo un uso abusivo de la fuerza” , sostuvo la alcaldesa de la capital.
Y agregó: “Estamos aquí para pedirle perdón a todas las víctimas de abuso policial, para reconocer la gravedad de lo ocurrido. Pedimos perdón porque esos hechos ocurrieron pese a todos los esfuerzos y las claras instrucciones impartidas desde la Alcaldía Mayor para que nunca se usen armas letales y de fuego en el manejo de protestas ciudadanas”.
También recordó a Dilan Cruz, quien perdió la vida tras ser impactado por un agente del Esmad durante las manifestaciones del paro nacional, y dijo que los hechos siguen en impunidad.
Publicidad
Además, Claudia López expresó: “Sabemos lo irreparable de su dolor, de su pérdida, pero estamos aquí también para reiterarle a cada madre, a cada padre, a cada hijo, a cada hija, a cada hermano, a cada familiar que la Alcaldía de Mayor de Bogotá los acompañará para que haya verdad y justicia”.
Prometió que se ofrecerá la asistencia psicosocial y judicial que requieran “para que el dolor, la muerte o las heridas de sus familiares no queden en el olvido, ni mucho menos en la impunidad”.
Publicidad
Mencionó uno por uno a los fallecidos en los días recientes, incluida a María del Carmen Viuchi, quien fue atropellada y asesinada por vándalos que secuestraron un bus del SITP. También se refirió a los 150 miembros de la Policía que resultaron heridos en los disturbios.
“Reconstruir la confianza en que el monopolio de la fuerza solo se usará para garantizar la vida de los ciudadanos y no para agredirla no solo es fundamental para la reconciliación, sino para la legitimidad institucional hoy quebrantadas”, apuntó.
Finalmente, insistió en la necesidad de una reforma.
“La solución no es militarizar a Bogotá, sino desmilitarizar a la Policía, debe ser un organismo civil”, precisó
Publicidad